Capitulo 24: ''Cita con un lobo''

2.1K 43 3
                                    

Nessie POV


Mi vida no podía ser mejor, me desperté en mi cuarto con una gran sonrisa en la cara, hoy Jacob y yo teníamos una cita, estaba nerviosísima, no se porque, ya eramos novios, pasaron 3 semanas desde que Dylan se marchó, la manada estaba muy preocupados por el, Jake estaba hecho polvo, el decía que era el culpable, que fue el quien acepto esa guerra...Pero hoy para relajarnos pensamos que nos vendría bien salir por la noche los dos solos, lo que viene siendo una cita.

Me levanté y me estiré feliz, me fije en mi ventana, juraría que la cerré antes de dormirme, no le di importancia y me fui a mi vestidor, no vería a Jake hasta por la noche, desde que los Lobos Negros se fueron volvieron mas nómadas y tenía que patrullar.

Me quite mi camisón y me puse lo primero que vi, lo típico que llevaba, unos vaqueros y una blusa, bajé a la cocina y estaba solo Emmett, el me miro y sonrió.

-¿Nerviosa por tu cita?.- dijo con una sonrisa pícara.

Me sonroje, me largue de la cocina con unas galletas y me fui al salón a ver la televisión, estaban echando las noticias, me puse a verlas mientras comía las galletas.

''Anoche unos chavales que estaban de botellón en los bosques de Seattle, vieron a un hombre muerto en medio del bosque con el estomago abierto, dicen que fue un animal, un oso por lo que parece...''

Me acorde de Nathan y me atragante con una de las galletas, cuando me recupere volví la vista a la televisión pero ya habían cambiado de noticia, apagué la tele y deje las galletas en la cocina.

Me pase toda la tarde preocupada por la noticia, había vuelto, ¿iría de nuevo a por los Quileutes?, si no ¿que hacía aquí?. Debía avisar a la manada, en mi cita con Jacob se lo haría saber, el pensamiento de tener una cita con Jacob me relajo, hoy era un día especial, vi el reloj y me di cuenta de que eran las 9, había quedado con Jacob a las 10, y no me había ni duchado, ni arreglado, ni nada.

-¡¡MIERDA SON LAS 9!!.- grité

Mi tio Emmett que estaba con el móvil se sobresaltó y su teléfono se cayó al suelo, salí corriendo a la ducha, me fui quitando la ropa mientras corría a la ducha, me metí rápido y me duché lo mas deprisa que pude, cuando vi el reloj y me di cuenta de que tarde media hora grité de nuevo, me puse la toalla y salí de la ducha, mi tio Emmett abrió la puerta rápido y se quedo a centímetros de mi con un dedo a la altura de su cara.

-Un solo grito mas y le digo a Jacob que no venga, ¿de acuerdo?.- dijo amenazante.

Hice un gesto como de coserme la boca haciéndole saber que no gritaría mas, se alejo y se marcho de nuevo al salón. Salí de la ducha y vi a Alice en la puerta, iba a gritar del susto, pero me tapé la boca a tiempo.

-¿Que haces todavía así?.- dijo Alice.- Venga tienes que arreglarte.- me llevo a rastras a mi cuarto.

Se paso un cuarto de hora buscando que ropa ponerme mientras Rose me peinaba, mis nervios iban a mayores. Al final termine, llevaba un vestido azul que llegaba hasta las rodillas y unos tacones negros, escuche la puerta y bajé corriendo a abrir. Llegué y abrí la puerta, me quede embobada, Jacob iba G.U.A.P.I.S.I.M.O, llevaba una camisa blanca con unos vaqueros negros, el también se quedo embobado mirándome a mi.

-Estas...estas...guapisima.- dijo
-Tu tambien estas perfecto.-

Nos besamos lentamente, antes de que llegáramos a mas Emmett carraspeo, le miramos y con una sonrisa pícara hablo.

-Que lo paséis muuuy bien.-

Me sonroje, Jacob en cambio sonrió y me ofreció su brazo, lo tomé y nos alejamos de la mansión, nos subimos a su coche y nos fuímos de mi casa.

Recordé la noticia y decidí contársela ya.

-Tengo que contarte algo Jake.-
-Dime.-
-Nathan ha...vuelto, han matado a...un hombre en Seattle.- dije asustada.

El paro el coche y apoyo la cabeza en el volante resoplando con enfado.

-No ha sido Nathan.- dijo.
-¿Como lo sabes?.-
-Fue...Dylan.- dijo sacando la cabeza del volante.
-¿Dy...Dylan?.-
-Esta resentido por la muerte de su hermano, nos odia a todos.- rió amargamente.- Yo también me odio a mi mismo por lo que hice.-
-¡¡Jacob por lo que mas quieras deja de culparte, ellos fueron lo que quisieron luchar, tu no les obligaste a nada!!.-

Pero el no me miro, seguía con la mirada en el volante, odiaba que se culpara, el no les había obligado a luchar, nadie tenía la culpa, mire por la ventana y se me saltaron las lágrimas.

Solté un sollozo cuando Jacob me giro, me atrajo a su cuerpo y me abrazo, seguí llorando en su camisa, mientras el me acariciaba el pelo y apoyaba la cabeza en mi hombro.

-No quiero que te culpes por esto, entiendo que les eches de menos y eso...pero no es culpa tuya...y lo sabes.- dije mientras seguía llorando.
-Te quiero.- me susurro.

Eso me alegro el corazón y le besé con pasión, mientras seguíamos abrazados. Después de un largo tiempo paramos a regañadientes y le hablé a Jake.

-¿Podemos dejar esta noche solo para nosotros dos, sin nada de preocupaciones?.-

Sonrió, eso es lo que quería ver una sonrisa ver a Jacob mal era lo peor que quería, me dio un pico y volvió a arrancar el coche.

Fuimos a un restaurante de Seattle, oía a muchos humanos de aquí que se comía muy bien, así que decidimos cenar aquí.

Jacob y yo estábamos mirando la carta, el ponía unas caras raras mientras leía la carta.

-Que platos mas raros, mira mira.- señalo con el dedo la carta.- Queso frito con un toque de oro.- puso una mueca de rareza.- ¿No hay filete con patatas por aquí o que?.-

Me reí al verle así, el seguía mirando la carta sin tener ni idea de que pedir. Llegó el camarero y saco su libretita y su bolígrafo.

-Buenas noches, ¿que van a tomar?.-
-Yo tomaré un (1) tomaté de la foore.- dije yo (1) Inventado, no existe.

Jacob me miro con una cara diciendo ''¿que coño hablas?'', y sonreí casi estallando a carcajadas.

-¿Y usted señor?.- le pregunto a Jacob.

Este le miro unos segundos y luego pidió lo mismo que yo. Tardo unos 25 minutos cuando trajo los platos, eran los típicos platos pequeños, que no había casi nada de comida, Jacob no se lo espero y se quedo mirando el plato, como me miro a mi cuando lo pedí, se dirigió al camarero y habló.

-¿Ya esta...esto es?.- dijo señalando el plato.
-Si señor.-

Jake volvió a mirar el plato y después al camarero de nuevo.

-Oiga, ¿y no tienen un filete con patatas o algo?.-
-Lo siento señor, no tenemos ese tipo de platos.-
-Ahh, pues muy bien.- dijo Jacob mirando de nuevo a su plato.

No pude contenerme mas y me carcajee hay mismo. Jacob se comió el plato en dos segundos, literalmente, lo cogió todo con el tenedor y se lo zampo, yo tarde un poco mas, luego pedimos un cachito de tiramisú, Jacob pidió 5 y yo 1.

Pagamos a medias, después de haberme pasado media hora diciendo que pagáramos los dos. Salimos abrazados del restaurante, a Jacob le rugieron las tripas, el pobre seguía teniendo hambre, me reí al escucharle.

-Vamos a un burger o algo.- dije, me daba pena.
-No, da igual no tengo hambre.- mintió
-Si, tienes, además yo también tengo un poco.- mentí
-¿Seguro?.-
-Que si pesado, venga vamos.- nos subimos al coche.

Llegamos a un Mcdonnalds, el se pidió 5 Mcmenus, yo me pedí una chica para seguir con el paripé de tener hambre.

-Oooh, gloria.- dijo cuando le dio el primer bocado.

Me reí.

-85 dólares por la mierda esa.- dijo refiriéndose a la comida del restaurante.

Me partí de risa de nuevo, Jacob me hacía reír de una manera increíble, era un no parar. Me pregunto como hubiera sido mi vida en Volterra, lejos de el, sin poder tener estos momentos mas, me quede pensando en el tiempo que desperdiciamos sin estar juntos y se me saltó una lágrima, Jake se dio cuenta.

-Eeee, ¿que te pasa?.- me di cuenta de que ya había acabado de comer.
-Me siento mal, por todo el tiempo que desperdiciamos sin estar juntos.-

Se sentó al lado mía y me abrazó.

-Lo único que ha servido eso para mi, es para valorar mas el tenerte aquí y ahora conmigo.- me dio un beso en la mejilla.

Me acurruque en su pecho un buen rato y el me rodeo con su brazo.

-No quiero dejarte nunca, quiero que siempre estemos juntos.- le dije.

Salimos de la hamburguesería y fuimos a la playa a dar un paseo, la luna llena reflejaba el agua del mar, mientras las olas rompían en la orilla, Jake andaba con el brazo en mis hombros y yo agarra a su torso, no sentía nada de frío, yo tenía una sonrisa en la cara, me encantaba estar así, era lo que mas me gustaba del mundo, estar con el, con mi lobo.

-¿Quieres bañarte?.- dijo
-¿Estas loco?, no traigo bañador.- dije con una risilla.
-Yo tampoco.- acerco sus labios a los mios.

Ya me invadían las mariposas en el estomago, me perdí en sus ojos negros, la luna llena le daba un brillo en ellos precioso. Sin pensarlo dos veces le besé con amor y cariño, el me correspondía mientras me quitaba mi ropa. Conseguí tener fuerzas para parar el beso.

-¿Que haces?.- dije con una risilla.
-Me apetece bañarme y quiero que vengas conmigo.- dijo con voz sexy

Contigo iría al infierno si hiciera falta, pensé.

-¿Seguro que quieres meterte solo para bañarte?.- sonreí picara poniendo mis brazos alrededor de su cuello.

El sonrió y me beso, acabo con el resto de mi ropa y yo con la suya, me levantó y rodeé mis piernas en su cintura y ando hacía el agua. Cuando el agua baño mi piel sentí un pequeño frío, pero mi Sol lo hizo desaparecer rápidamente dándome su calor, sentía como las olas nos levantaba un poco al pasar mientras le besaba con pasión. Estaba en la gloria, no me imaginaba nada mejor que esto, era imposible, al menos para mi.

Estuvimos haciendo el amor en el agua bajó la luna llena un buen rato, no queríamos parar, deseábamos estar así toda la vida, olvidar todo lo que teníamos y quedarnos solos, el uno con el otro. Nos tumbamos en la orilla, las olas bañaban nuestros cuerpos desnudos, mientras nos abrazábamos.

-Te llevaré a casa.- dijo intentando levantarse, hice fuerza para que no lo hiciera y empecé a besar su cuello.
-¿Que prisa tenemos?.- le pregunte con voz sexy.
-No...no ninguna.-

Le empecé esta vez a lamer el cuello, estaba salado por el agua del mar, me entraron ganas inmensas de beber su sangre, la sed me estaba haciendo efecto, escuchaba sus latidos de corazón, recordé cuando le mordí, cuando me corté con el cristal y Alec me mordió, su sangre era tan deliciosa, tan adictiva, empecé a jadear intentando controlarme, mis colmillos estaban ya tocando la piel de su cuello, debía controlarme, no podía hacerle daño a Jake.

-¿Quieres morderme?.- pregunto tenso.
-Si... quiero.- dije
-Esta bien...hazlo.-

No, no podía.

- Jake yo.-
- No pasara nada Nessie, llevas semanas sin beber.-

Le acabe hincando los colmillos y bebiendo su sangre, la recordaba mejor que antes mas gustosa y mas todo, le agarré del pelo para que no se moviera y me senté a horcajadas encima suya, chupaba su sangre como si me fuera la vida en ello, quería parar ya, no era justo, no se merecía que le hiciera eso y con una fuerza mental increíble me obligué a parar, jadeé cuando me aleje de su cuello, cambie la mirada hacía el mar y me limpié la sangre qe quedaba en mis labios, no era justo esto que le hacía, me sentí muy culpable, ¿porque se dejaba hacerlo?, ¿acaso se dejaría matar solo porque yo tuviera sed?, las lágrimas me empezaron a caer por las mejillas, ¿porque era tan egoísta?.

El me tomo de la cara y me miro con una sonrisa.

-Te quiero.- dijo
-Te quiero.- respondí

Y nos besamos, ya no podía pensar en otra cosa, solo en el. Después de un buen rato fuimos a la mansión, bajamos del coche y me beso apasionadamente yo le correspondí igual.

-Buenas noches princesa, te veo mañana.- dijo me volvió a besar y se marchó.

Suspiré de alegría, no podía ser mas feliz de lo que era ahora.

The Twilight Saga: Eternal FlameDonde viven las historias. Descúbrelo ahora