Nessie POV
Dos meses, llevaba ya dos meses sin saber nada de Jake, estaba comenzando a odiarle por hacerme pasar por esto, seguía si saber que le hice, quería razones por las que se fue. Ya había llegado a mi edad adulta, ya no crecería mas, era un alivio no volver a medirme todas las semanas, lo odiaba, me sentía tan indiferente a los demás, ahora aparentaba tener 18 años. Las noches se volvieron calmadas, gracias al móvil de Alec, me quedaba embobada mirándolo hasta que me quedaba dormida, parecía un bebé.
Pero esa noche, soñé con Jacob, hacía mucho que no soñaba con el, me veía a mi en un bosque sola, estaba todo oscuro, los altos árboles me tapaban la luna, haciendo que todo quedara perfectamente oscuro, pero enseguida pude acostumbrarme y ver algo y hacía mucho frío. Escuché unos pasos detrás mía y me giré vi a Jacob observando a mi espalda.
-Jake, has vuelto.- dije corriendo hacía el, pero ni siquiera me miraba, estaba mirando con odio a algo detrás mía.
Mire a mi espaldas y vi a Alec parado mirando a Jake de igual manera.
No, no podía permitir que se pelearan, si alguno de los dos salía herido yo me moriría. Pero pronto descubrí de que se trataba, tenía que elegir a Jake o a Alec. Me que mirandole a los dos sin saber que hacer, de pronto, algo a mi derecha salió, era un Lobo Negro, era de pelaje negro como el carbón, sus ojos eran azules claros fuertes y su miraba era penetrante, que parecía que se te clavaba dentro del cuerpo, me miraba resollando por la nariz y produjo un rugido potente, tanto que me caí sentada al suelo del susto y el miedo. Pero mi lobo rojizo se interpuso entre el y yo, produciendo otro rugido potente, el Lobo Negro era 20 centímetros mas alto que Jacob, pero mi lobo no se achantó y siguió plantándole cara, me estaba protegiendo.
Y el Lobo Negro se lanzó encima de mi lobo, rodaron unos metros a mi derecha y mi lobo consiguió quitárselo de un golpe de su pata en el hocico del Kanentokon, Jacob antes de que le diera tiempo a reaccionar se lanzó encima, pero el Lobo Negro fue mas rápido se hecho a un lado y mordió el lomo de Jake lanzándole unos metros, tenía una fuerza sobrehumana.
-Alec, ayúdale.- le dije
Pero Alec miraba el enfrentamiento sonriendo, ¿le gustaba ver a mi mejor amigo muriendo por mi?. Intente ir yo misma, pero Alec me sujeto por la cintura con los dos brazos impidiéndome llegar a ellos. El Kanentokon volvió la vista a mi y se fue acercando, pero Jacob llegó rápido y se lanzó encima suya, antes de que su rival hiciera lo propio en mi, el lobo oscuro se cansó, se levantó y empezó a morder a Jake en el cuello, este gemía de dolor.
-¡JAKE!, ¡JACOB!.- gritaba intentando quitarme del agarre de Alec.
Alec me levantó del suelo, me tomo en brazos y se fue alejando, lo último que vi fue como entre los árboles a mi lobo se le iba apagando el brillo de sus ojos y dejaba de moverse.
Me desperté sobresaltada, después de unos segundos respirando rápidamente me di cuenta de que estaba en mi habitación, eran las 8 de la mañana y mis padres no estaban en casa, porque si no mi padre ya habría llegado, me senté en la cama con la cabeza apoyada en las rodillas y sollozaba de el pavor que me había provocado ver eso, algunas lágrimas caían por mis mejillas, ahora mas que nunca necesitaba escuchar a Jake, necesitaba oír que estaba bien, a salvo, debía intentar contactar con el.
Cogí mi móvil y marqué su número, me lo llevé a la oreja.
Sonaron los pitidos, hasta que comunicó, colgué y me lo despegué de la oreja. Decidí llamar a Billy a lo mejor el sabía algo. Marque el número de su casa y llamé.
Al sexto pitido lo cogió.
-¿Diga?.- escuche al otro lado del teléfono.
-Hola, Billy, soy Nessie.-
-Nessie, ¿que pasa?.-
-¿Sabes algo de Jake?.-
-Si, me acaba de llamar.- ¿Y porque a mi no?, me dijo que me llamaría cada vez que pudiera. Eso me dolió y me quede pensativa mirando al suelo, bueno al colchón.- ¿Nessie?.-
-¿Y como esta?.-
-Esta bien, ¿Ness, sabes algo de porque se ha ido?.- desde que se fue, perdí el contacto con Billy y la manada.
-No, Billy.-
-Bueno, si sabes algo avísame, ¿vale?.-
-Igualmente.-
-Vale.-
-¿Porque no se lo preguntas a la manada?.- a lo mejor ellos sabían algo.
-No saben nada, Seth y Sam siempre se transforman por si en algún momento se conecta con la manada.-
-Vale, gracias, Billy.-
-Adios, Nessie.-
Y colgamos. ¿Porque no me llama?, ¿acaso me odia?. El mero pensamiento de pensar que Jacob me odía me destrozaba.
Los siguientes días lloraba y chillaba en sueños, sueños con Jacob, siempre venía mi padre a tranquilizarme junto con mi madre y Alec, y este último se recostaba conmigo hasta que me dormía y luego se iba. Los segundos se convertían en minutos y los minutos en horas, ya no lo aguantaba quería que viniera y me dijera porque se había ido. Estaba en mi cama sin hacer nada mientras veía el móvil de Alec colgado del techo. Llamaron a la puerta y entró Alec.
-Buenos días, amore.- dijo dándome un beso que correspondí.
-Buenos días, Alec.- dije dejando sus labios.
-¿Te apetece salir por hay?.-
-Claro.- dije levantándome de la cama.- ¿A donde?.-
-He pensado que podríamos ir a La Push y pasear por la playa.-
-No...no, Alec, hay no podemos ir.- dije nerviosa.
-¿Porque?.- dijo
-A mi familia se les prohíbe ir para allá.-
-Con que soy de tu familia, ¿eh?.- dijo sonriendo aun mas.
-Claro.-
Se acerco a mi y me beso, luego bajó a mi cuello y empezó a darme besos en el, me estremecía al notar su frío aliento chocando en mi cuello y sus helados labios besándolo. Siguió bajando y comenzó a subir el camisón. Yo no estaba preparada para eso todavía.
-Alec, para.- dije alejándome de el.
-¿Por que?.- dijo con el ceño fruncido.
-Aún no estoy preparada.-
Su cara cambio a una que me produjo mucho miedo, se acerco a mi y me agarró del antebrazo, me estaba apretando muy fuerte.
-No sera por ese perro, ¿verdad?.- dijo enfadado.
¿Perro? ¿como se atrevía a llamarle así a mi lobo?
-No...vuelvas a...llamarle así...¿me has entendido?.- dije irritada.
-Es por el, ¿verdad?.- dijo apretando el agarre.
-No, no es por el y suéltame me estas haciendo daño.-
No me soltó lo que hizo es apretar el agarre.
-¿Entoces?.-
-No estoy preparada, eso es todo, Alec, suéltame.-
Al fin lo hizo y salió dando un portazo, todavía estaba enfadada por como se dirigió a Jacob, me metí en el baño, me mire al espejo y lo golpeé por la rabia, odiaba que le llamaran perro, era lo que menos soportaba del mundo. La muñeca me empezó a sangrar mucho, cogí la toalla y me la eché por encima de la herida, mi padre abrió la puerta al escuchar mis pensamientos y todos los cristales al caer, me levantó del suelo para que no pisará los cristales, ya que estaba descalza, y me sentó en la cama a mirarme el corte. Mi madre y Alec aparecieron detrás.
Mi padre me examinaba, la herida me dolía muchísimo, no podía parar de quejarme, sentí las lágrimas caer de dolor, y no paraba de quejarme mentalmente.
-Bella, usa tu escudo, no me concentró si piensa tan fuerte.- dijo mi padre sin quitar ojo a mi herida.
-¿Donde esta Carlisle?.- pregunto mi madre.
-Ha salido con Esme.-
Mi mano iba empeorando, la sangre salía mas rápida.
-Voy a su despacho, necesito alcohol para desinfectarla.- dijo mi padre corriendo junto con mi madre.
Alec se lanzó encima mía, me clavó los colmillos en mi cuello y comenzó a beber sangre rápida y sonoramente. Lo empezaba a ver todo negro, estaba al borde de la muerte.
-¡Alec no!.- dijo mi padre, fue lo último que escuche antes de desmayarme.
Me desperté en mi habitación, estaba tumbada en la cama, mi madre estaba observándome.
-Hola, cariño.-
-¿Que...que ha...pasado?.- pregunte aturdida.
-Shhhh, descansa, luego hablaremos.- me dijo antes de volver a cerrar los ojos.
Me volví a despertar horas mas tardes, mi madre seguía hay solo que con mi padre.
-¿Que tal estas, hija?.- dijo mi padre triste.
-Bien...¿que ha pasado?.-
-Te cortaste la muñeca en el baño, llegué a curarte la herida, salí a por el botiquín de Carlisle y cuando volví...Alec te estaba mordiendo y bebiendo tu sangre... lo siento, le dije a Bella que te cubriera con su escudo, pensabas muy fuerte y me empezaba a doler la cabeza.- dijo con sentimiento de culpa.
-Tranquilo, papa, no pasa nada, estoy bien...eso es lo importante.- le calmé.
Asintió con la cabeza.
Edward POV (9 horas antes)
Volví a la habitación de Renesmee y vi como Alec la había mordido y chupaba su sangre bruscamente.
-¡Alec no!.- grité.
Llegué a el lo mas rápido que pude y le aleje de mi hija lanzándole hacia atrás mía, haciendo que se chocara con la pared de el pasillo, mi hermano Emmet vio lo que pasaba y sujetó a Alec, este se movía intentando llegar de nuevo a ella y seguir bebiendo.
-Bella, presiona la herida del cuello.- le pedí a mi mujer, que lo hizo rápidamente. Menos mal que a Renesmee no le afectaba la ponzoña.
Le eché alcohol a su herida de la muñeca y la tapé con un venda, luego hice lo mismo con la de su cuello, cuando ya dejó de sangrar, entre mi esposa y yo la metimos en la cama, mi niña habia perdido mucha sangre, tendría que esperar a que Carlisle viniera.
Carlisle llegó y atendió a mi hija, Bella y yo nos sentamos con Alec en el sofá, el estaba normal, ¿Como podía estar así después de casi matar a Renesmee?
-¡¿No tienes nada que decir, Alec?!.- le pregunte.
-No he hecho nada malo, Edward.-
-¡Casi matas a mi hija!.- dije levantándome del sofá, el hizo lo mismo y se encaró conmigo.
-Es mi naturaleza, mi naturaleza es beber sangre, Edward, es normal que yo no me halla podido controlar.-
-Yo me he controlado, y ella también.- señale a mi esposa con la cabeza.
-Vosotros os alimentáis de animales, estáis acostumbrados a tomar basura.- dijo con chulería.
Le agarre de su sudadera con una mano y levanté la otra en forma de puño.
-¡Edward!.- advirtió mi esposa.
-Adelante, hazlo, seguro que a Aro, le gustara saber que has agredido a uno de su guardia.- dijo con mas chulería.
Me costó pero le solté.
-Me voy, tengo hambre.- dijo
-Procura seguir la dieta vegetariana.- advertí- no tendré ningún problema de decírselo a los lobos.-
-Tranquilo, lo haré, adiós...familia.- sonrió y se fue.
Llego Carlisle preocupado.
-¿Que ocurre, Carlisle?.- pregunto Bella.
-Nessie, necesita beber sangre, si no la toma en 3 días su estado de vampiro morirá y en gran parte ese estado hace que el otro siga con vida, necesita beber sangre para que ella tenga sangre en sus venas.-
-Y no te quedan reservas.- dije por el al leer sus pensamientos.
Asintió con la cabeza, y tampoco podía ir a su hospital de Seattle, desde hace unos meses a habia muchos heridos y muertes y usan las reservas del hospital para ellos y ya no quedaban apenas y los demás hospitales estaban por territorio Quileutes.
-¿Que hacemos?.- dijo Bella asustada.
-Necesitaríamos a alguien que le diera de beber.- dijo Carlisle mirando al suelo.
No sabíamos quien querría tanto a Nessie como para poner su vida en juego, mi esposa me miro con la clave, no hizo falta leer su mente para saber de quien se trataba... Jacob Black.
-Voy a llamarle.- dije corriendo a por el teléfono.
