Otro anochecer, otra cara

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Al día siguiente Saru aún se sentía triste y sola, no había dormido la noche anterior, no había quien ahuyentara sus pesadillas, ella solo estaba sentada en el techo de la creepyhouse mirando sus manos, no comprendía exactamente como perdió a su ser más preciado, ¿de qué serviría ahora?, no veía sentido a absolutamente nada, simplemente daba igual; se levantó, se acercó al borde y miró hasta el suelo, era una caída lo suficientemente larga para matarla o, si caía bien, darle una buena dosis de adrenalina para dejar la indiferencia de lado aunque sea por un rato. Miró alrededor del lugar y vio un árbol cercano, ya tenía una idea, se alejó del borde, tomó carrera y saltó para después llegar al árbol y aferrarse con sus garras hasta descender, no le tomó mucho tiempo llegar abajo.
Esta miró el árbol e intentó calcular su altura, estaba apunto de llegar al final de sus cálculos hasta que alguien la interrumpió.

—Oye ¿Estas bien? Estaba en la mansión y te vi por la ventana -decía Liu alarmado mientras revisaba a la chica-

Esta lo empujó al recordar a su antiguo compañero por las acciones del presente, lo miró con frialdad y se alejó caminando, este la detuvo.

—Ya deja de estar así, no es el fin del mundo, se que el era como tu vida entera, te entiendo, pero se fue y tienes que aceptarlo y superarlo -dice mientras aprieta un poco el brazo de la chica-

—"Superarlo"....¿eh?..."aceptarlo".....¿eso es lo que estas diciendo.....siendo que te volviste asesino al perder a la persona a la cual amabas? -la chica volteó a verlo directo a los ojos, quería infundirle miedo al muchacho que tomaba de su brazo-

—Ella era la única razón por la cual seguía integrado a la sociedad -evita mirar directamente sus ojos y aprieta su brazo- tras su muerte no me quedó más.....tu eres asesina incluso si el esta o no a tu lado, comporta te como tal y deja ya de lloriquear y no vuelvas a hablar más de la cuenta ¿oíste?

Liu soltó el brazo de la chica y esta miró el suelo sin reflejar ninguna emoción para después mirarlo despreocupada.

—Lo lamento, Liu, ni tu ni nadie más que yo y Rey tenemos la culpa de lo que le pasó a Runo, perdona me por haber hablado de más...........siendo que quizás seas el que más me entiende...perdón -le ofrece la mano- ¿me disculpas?

El muchacho se sorprendió, esperaba un golpe o una reacción temerosa, pero esa chica cada vez actuaba más extraño, no era la primera vez que notaba este comportamiento tan espontáneo "Debe ser que esta si es su personalidad real, espero no sea un problema para el resto" pensó este mientras estrechaba la mano de la chica.

—Claro, supongo que yo también perdí un poco la calma, y si, tienes razón, actualmente ambos perdimos a nuestras parejas de una manera dolorosa así que nos podemos entender

—Si........voy a mi habitación, te veo luego

La chica se despidió con la mano y se dirigió a la entrada de la mansión, entró ignorando las miradas y fue a su cuarto, una vez allí, cerró su cuarto con llave, sacó de un cajón la sudadera de Runo, la abrazó y se tiró de espaldas a su cama.

—Apenas un día y ya te extraño demasiado......-dijo esta sin soltar la sudadera-

Saru no podía pensar en otra cosa, todo le recordaba a Runo, incluso entre sus alucinaciones llegaba a ver a ambos en un día normal, era algo demasiado torturador. Estaba hundida en sus pensamientos hasta que escuchó una voz conocida.

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