Rhonda

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Aún estamos buscando información que nos revele algo sobre el atentado de Salt Lake City. Gabriel está hablando con su amigo sobre la nube de ácido que se aproxima al pueblo mientras, yo estoy investigando casos antiguos que se parezcan a las visiones que tuve, en la que los pájaros caían muertos del cielo, pero no encuentro nada. No sé si es objetiva, o si debería interpretarla, a lo mejor es una metáfora y no se refiere a pájaros. No lo tengo claro. Mamá se está preparando para viajar, hoy va a la ciudad donde todo empezó para hacer un reportaje para la prensa.

- Rhonda, no te vas a creer lo que acabo de encontrar en un periódico de hace unos años.

- Suéltalo ya.

- El asesino de James, el padre de Jeff, tenía antecedentes de pederastia.

- No insinuarás que ese hombre le hizo algo a James.

- Es exactamente lo que estoy insinuando. ¿Te cuento mi teoría?

- Si es lo único que tenemos, sí.

- Está bien. Verás, yo creo que el padre de Jeff violó y asesinó a James, luego el padre de éste se vengó matando a Jeff delante de su padre y luego explotó la bomba.

- No puede ser. ¿De dónde sacó la bomba?

- No lo sé, pero Eydan me ha contado que en el campamento vio material inflamable y una pistola. Después de eso un ser extraño se escabulló por un agujero en el suelo.

- ¿Cómo que un ser extraño?

- Un humanoide, piel gris, alto, ya sabes.

- Esto es una locura. ¿Crees que ese ser le dio la bomba? ¿Qué le importaría a él la muerte de James?

- ¿Es que no lo ves? A ese ser le da igual James, solo quería aprovechar la oportunidad. Le dio la bomba para que abriera una puerta entre su mundo y el nuestro. Desde el día en que se abrió el agujero no han parado de pasar cosas malas.

- Vamos que esos seres nos quieren matar.

- Eso no lo sé, además, recuerda que todo esto es una teoría mía, y aunque quisieran matarnos, no hemos visto a ninguno aún.

- Tu teoría tiene pinta de ser muy real.

Eso me ha puesto aún más nerviosa. Seres que viven bajo tierra y quieren matarnos. El asesinato de James. Decido buscar en internet algún estudio científico que demuestre que bajo tierra pueden vivir formas de vida. Pero no encuentro nada, lo que más se acerca es la teoría de la tierra hueca, pero eso no puede ser. Si eso fuera verdad bajo tierra habría muchos de ellos, no quiero aceptarlo.

- Chicos, vamos. – Mamá ya está lista.

Nos subimos al coche de papá y salimos al aeropuerto. Tardamos bastante en llegar aunque no está tan lejos, pero hay un atasco enorme. Miro a Gab de reojo. Esto no tiene buena pinta y lo sabemos los dos. Un rato después mamá consigue subirse al avión. Nos despedimos de ella rápidamente para que no pierda el avión y volvemos a casa con papá. Gabriel sigue hablando con Eydan. Me ha dicho que cargue el móvil toda la noche por si mañana no hay electricidad. Antes de acostarme necesito preguntarle algo.

- Oye, ¿no crees que deberíamos contarle a papá nuestra teoría?

- ¿Cómo que nuestra, ya te has adueñado? Es mi teoría.

- Bueno como sea, pero ¿deberíamos o no?

- No sé, solo es un suponer, no le vamos a dar una mala noticia sin saber antes si es cierta o no.

- Tienes razón.

Sí que la tiene. No vamos a preocuparle por una estúpida teoría. Me duermo preocupada por las palabras de Gab, no creo que vayan a cortar la electricidad por estos incidentes, ¿o sí? Al día siguiente lo primero que hago al despertar es mirar el móvil, como siempre, pero esta vez es para ver si hay luz, y para mi pesar no, la han cortado. Gabriel tenía razón, menos mal que los hemos cargado al máximo. Lo apago para ahorrar toda la batería posible y me levanto.

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