Min Yoon Gi [01]

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Nací como un perro salvaje.
Fui criado como un monstruo.

[Corea del Norte]
Nadie sabía de la fuerza élite secreta ni siquiera los más altos mandos, ¿Parece eso real?

–Mayor Kim So Hyuk –Habló el señor. Comandante a cargo.

–¡Mayor N° 91003 Kim So Hyuk! –Respondí fuerte.

–!Suficiente! –Dijo –Si el destino nos reúne de nuevo solo hay dos posibilidades: La unificación del país y la reunión de nuevo como hermanos o nos convertimos en enemigos y nos matamos entre nosotros. Como un camarada que entrenó con nosotros durante 9 años te diré una cosa... ¡No mueras! –Su semblante era firme y sus palabras atravesaban tu cuerpo. Me dijo que no muriera, me dijo que no lo hiciera, pero durante los últimos 9 años ha intentado matarme más de 900 veces –Tienes que vivir, serás el orgullo del país. Pero si vas a morir, se un héroe antes de hacerlo.

–¡Capitán de equipo crystal.5 Kim So Hyuk enviado a Corea del Sur!

~•~

2 años después.

–Amor, ayúdame con esto –Habló desde el otro lado de la sala.

–¿Qué pasó Jimin? –Me acerqué hasta donde estaba.

–Necesito que me ayudes con esto, no puedo hacerlo yo, me cuesta demasiado –Hizo un puchero y me miró.

–Pon tus dedos así, te será más fácil y no te lastimaras –Le enseñe la forma correcta.

–Oh, así está mejor, pero soy un poco lamentable, solo puedo tocar el piano contigo cerca –Miró hacia sus manos con un sonrojo leve de vergüenza y de rabia. Enserio le costaba hacerlo.

–No te preocupes, algún día podrás tocar bien –Le di un beso en la nuca y me senté a su lado para tocar el piano.

Mi misión es hacerme guardaespaldas del hijo del gobernador surcoreano. En estos dos años no he hecho más que eso. Terminamos siendo pareja, aunque no se me permite sentir nada por él. Si mi país se entera probablemente me ejecuten a mi y a mi familia. No soy el único espía en Corea del Sur, pero no mantenemos contacto, se nos prohíbe hacerlo. Se supone que no debo dar mi nombre real, pero al menos, el que tengo ahora me gusta mas de lo que debería... Min YoonGi.. suena bastante noble.

Vivo con Jimin desde que comencé a trabajar. Por obvias razones su padre no sabe que el y yo somos novios y no puedo darme el lujo de fallar en mi misión, ya que es eso lo que mantiene a mi familia con vida en Corea del Norte. Cada noche escribo una carta para mí madre, no sé si la leerá, más bien si al menos se la entregan, pero quiero creer eso.

Se hizo de noche y tenía hambre. Mi papel es actuar como un flojo, pero preocupado hombre de bien. A veces es difícil, pero no es del todo malo.

–¿Jimin, hay algo que quieras comer? –Pregunté para hacer la cena. A pesar de que era un chico multimillonario debido a su padre, nunca fue malcriado. Le gustan las cosas simples y el departamento que compartimos no es muy amplio, pero si acogedor.

–¿Ramen? Lo que sea. Para mí está bien si lo preparas tú –Me miró y sonrió.

–Está bien, será ramen –Comencé a cocinar y sentí como unos brazos rodearon mi cintura y su cabeza se escondía en mi espalda. Estoy entrenado para estar alerta a cualquier movimiento y cualquier amenaza, pero ese chico hacia que mi guardia bajara. No sentí cuando camino desde el salón hasta la cocina.

–Tengo miedo –Susurró.

–¿De qué Jimin? –Pregunté sin dejar de cocinar.

–Se que no me amas tanto como yo a ti, es por eso que tengo miedo –No entendí –Miedo de despertar y que no estés conmigo, incluso si no me quieres... no te alejes –Sentí como sollozaba suavemente. Deje de cocinar y me di vuelta hacia él. Lo tome de las mejillas para que me mirara y lo hizo un poco sorprendido.

–No digas eso, no estaría contigo si no sintiera nada –a veces enserio dudaba de mi mismo. Lo bese lentamente. Tengo prohibido sentir, pero sus labios, sus malditos labios son adictivos. Nos separamos y le seque las lágrimas que caían –No te preocupes por estupideces, sabes que no soy tierno y mucho menos reboso amor, así que no esperes de mi palabras tiernas, pero tal ves si acciones.

–¿Como cuales? –Preguntó dejando de llorar.

–¿Hablas de las acciones?

–Si, ¿Como cuales?

–Mi responsabilidad es cuidarte, lo sabes, soy tu novio, pero también tu guardaespaldas

–Si, pero eso no cuenta ¿Verdad?

–Mmh, creo que no, porque me pagan por eso, pero no por cocinarte, me gusta hacerlo y más si es para ti –¿Que no soy romántico? El me hacía decir cursilerías para que me creyera, aún si era mentira –Verte despertar en las mañanas, ayudarte en lo que puedo, besarte, abrazarte... No puedes pedir más –Sonreí y el hizo lo mismo. Seguido me preguntaba ¿Enserio es mentira?

–Te amo –Me abrazo fuertemente.

–Lo se –Respondí. A pesar de que llevamos casi 3 años, nunca le he dicho que lo amo, porque se que si lo hago no habrá forma de que no me enamore de él –Jimin –Dije su nombre para que me mirara.

–¿Que? –Susurró y luego clavo su mirada en mis ojos. Lo tome de las mejillas y lo bese suavemente.

–Ya nada –Sonreí al notar sus mejillas un tanto rojas.

Se fue a sentar y yo continué cocinando. Cuando estaba todo listo comimos y nos fuimos a dormir. Estaba teniendo conflictos mentales conmigo mismo y ya, en cierto punto, me daba miedo siquiera en pensar en matar al gobernador... su padre.

¡N° 91003 Min Yoon Gi!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora