Dormíamos en la misma habitación y aunque habían dos, la otra la usábamos cuando venia su padre con la excusa de que yo era su guardaespaldas y debía dormir con Jimin hasta que su padre se fuera.
–Amor, mi papá vendrá hoy, pregunto si le podías preparar el almuerzo –Sonrió mientras doblaba las sabanas para guardarlas en el estante.
–¿Qué puedo preparar? –Pregunté acercándome a él para ayudarlo.
–Mmh, no lo sé, sabes cómo es, así que no estoy seguro –Dijo mirándome.
–¿Comida italiana? –Sugerí. A su padre le encantaba.
–Eres un genio Min Yoon Gi –Sonrió. Mostrando sus dientes y achicando sus ojitos. Su eye-Smile era la más linda que he visto.
–Lo sé –Respondí egocéntricamente a lo que él sonrió más.
Eran apenas las diez de la mañana, así que no había mucho que hacer. Le propuse a Jimin ver una película a lo que esperábamos para comenzar a cocinar para la llegada de su padre.
La película fue horrible, pero fue error mío que dejará que él escogiese la película. Eligió una romántica, no tenía nada en contra de ellas, pero esta fue simplemente demasiado amor, creo que me dio diabetes por un momento y cinco tipos de cancer diferentes.
Se hizo la hora para comenzar a cocinar, ninguno de los dos teníamos ganas de levantarnos del sillón.
–Jimin, ¿Y si pedimos comida a domicilio? Hay varios lugares en donde venden comida italiana... –Sugerí. Enserio no quería levantarme, además su cuerpo estaba sobre el mío rodeándome en un cálido abrazo, con su cabeza en mi pecho y mi brazo pasaba por detrás de él y le acariciaba suavemente la espalda.
–Si, no quiero levantarme –Miró hacia arriba y sonrío.
–Yo tampoco, estoy cómodo así –Me miró y un leve sonrojo apareció. Me precio tierno y por instinto lo bese –Jimin –Susurre.
–Dime amor –Estaba curioso, quizá esperaba algo romántico.
–Dame tu celular, él mío está en la habitación y no quiero ir por el –Su cara cambio de expresión, tanto que me hizo reír, se veía enojado –Está bien, lo siento –Continúe sonriendo. Sacó su celular del bolsillo del chaleco que traía y me lo paso –No te enojes Jiminie –Lo bese de nuevo.
–Idiota –Entre sonrojo y "enojo" me miró y luego sonrió tiernamente.
Llame a la tienda por los fideos. Al padre de Jimin no le gustaba la comida de restaurante, así que debíamos hacerlo parecer como si lo hubiésemos hecho nosotros.
Lavamos algunas ollas, cucharas, hicimos un leve desorden en la cocina y sonreímos por la complicidad. Poco después sonó el timbre avisando que la comida había llegado. Fui hacia la puerta y abrí. Había una joven bastante linda, pero aún así no se comparaba con la belleza de Jimin. La chica me sonreía mientras yo pagaba. Pude sentir como la mirada de Jimin me clavaba hasta lo más profundo de mi ser, ni siquiera la bala que recibí en mis años de entrenamiento se sintió tan horrible. Sonreí para mis adentros, no se porque motivo, pero me gustaba que Jimin se pusiera celoso de chicas sabiendo que estaba con él.
Termine de pagar y la joven aún me sonreía insinuándose, una cosa era que Jimin se pusiese celoso y otra diferente era que las chichas coquetearan descaradamente, me molestaba eso. Recibí la comida y pidió mi número. Esa acción me frustro, no me gustaba que pasara eso porque luego Jimin me pedía toda clase de explicaciones, pero aún peor, hacia que se sintiese inseguro. Sabía que Jimin estaba detrás de mi a una distancia moderada y sabía también que escuchaba todo. La chica estaba parada el frente mío esperando una respuesta.–¡Amor, ya llego la comida! –Esa fue la primera y quizá última vez que lo llame "amor" como el solía decirme.
–Oh, lo siento mucho, no sabía que tenías novia –Dijo la chica un tanto sonrojada por la vergüenza y con una mirada de ligera tristeza.
–No te preocupes, no tengo novia –Ella sonrió de nuevo –Tengo novio –Sonreí maliciosamente y ella me miró enojada. Le cerré la puerta y escuche la carcajada de Jimin que resonó en toda la sala –¿De qué te ríes? –Pregunté.
–No debiste haberle dicho eso, estaba realmente decepcionada –Dijo sonriendo y acercándose.
–¿Quieres que la vaya a buscar y le de mi número? –Pregunté para ver su reacción. Me miró serio, pude escuchar como me gritaba "imbecil" con su miraba –Hey, es broma, sabes que no lo haría –Dije y termine de acercarme.
Deje las bolsas sobre la mesa, solo había que ponerlas en un plato y estaba listo. Me acerqué a Jimin que aún estaba un poco enojado y lo bese. El beso era suave, puso sus manos alrededor de mi nuca y los míos estaban al rededor de su cintura acercándolo más hacia mi y profundizando el beso, mordí su labio inferior y me separé por aire. Puse mi frente en su frente mirándolo intensamente, casi tanto con él a mi y juntamos nuestros labios de nuevo, eran como imanes, se hizo muy intenso. Comencé a levantar su chaleco y acariciar su espalda. Jimin a veces soltaba pequeños gemidos que ahogaba en el beso. Mordí nuevamente su labio inferior pidiendo permiso para meter mi lengua y el accedió, estábamos teniendo una pequeña guerra dentro de su boca. Jimin dio un pequeño salto y quedó con sus piernas en mi cintura. Ninguno de los dos tenía intenciones de dejar lo que estábamos haciendo. Lo sujete bien para que no se cayera y por falta de aire tuvimos que separarnos, pero al segundo ya estábamos besándonos de nuevo. Quería llevarlo a la cama y hacerlo mío, más de lo que ya era.
Me encantaba la noches que no podíamos dormir y terminábamos revolcándonos en la cama. Ese día no sería la excepción si no fuese porque la puerta sonó y Jimin se separó de mi en un instante. Ordenó su ropa y luego ordenó con cuidado mi cabello y sonrío.–Sigamos en la noche –Susurró y beso mi mejilla para dirigirse a la puerta mientras yo iba a la cocina y preparaba los platos.
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¡N° 91003 Min Yoon Gi!
FanfictionMin Yoon Gi es un espía de Corea del Norte enviado para matar al gobernador de Corea del Sur. Se acerca a Jimin con la intención de matar a su padre y así cumplir la misión, pero ya han pasado dos años y aún no puede.