Me levante temprano a prepararle el desayuno a Jimin. Hoy seguramente le dolería la parte baja de su cuerpo.
Cuando termine de cocinar le lleve la bandeja hasta la habitación.
Él estaba dormido aún, los rayos de luz que se filtraban desde la ventana llegaban directamente a sus párpados y labios, parecía un príncipe.–Jimin, despierta –Deje la bandeja en el velador y me acerqué a el –Chimchim, Jiminie, oye despierta –Abrió los ojos lentamente y me sonrío.
–Buenos días –Su voz era áspera, pero suave, se tallo los ojos e intentó moverse. Se le humedecieron los ojos por el dolor.
–Bebé no te muevas –Dije y me miró con cierta vergüenza.
–Siento lo de ayer –Dijo sincero, refiriéndose a su imprudencia de la noche anterior.
–Si que lo sientes –Me burlé y el me dedico una mirada de enojo –Lo siento –Susurre y baje la cabeza.
–No importa –Dijo resignado –¿Eso es para mí? –Pregunto tiernamente.
–Si, debido a ti me siento culpable hoy –Comente.
–Ya dije que lo sentía –Se avergonzó levemente.
–No te preocupes bebé, solo come –Le acaricie suavemente la cabeza.
–Amor, ¿Pasa algo? –Pregunto.
–No, ¿Por que preguntas? –Pregunté curioso.
–Es que... últimamente estás demasiado cariñoso y se que tú no eres así –Me miró seriamente –Te amo, siempre te lo digo, siento que estamos cerca del final y entenderé si dices que ya no quieres estar conmigo, pero... –Lágrimas comenzaron a hacerse presentes en los hermosos ojos de Jimin.
–Jimin –Dije para que me mirara, mi tono de voz era suave, quería que lo entendiera de una vez. Me miró secando sus lágrimas –Últimamente estás llorando demasiado, ya sean sollozos, simples lágrimas, berrinches o porque ya no puedes aguantar más... siento que me dejas contra la espada y la pared, nunca se que hacer o que decir cuando estas sensible, quizá pienses que estoy siendo más tierno porque me iré a algún lado, o no lo sé, que terminare contigo, pero la verdad es que simplemente no me gusta verte llorar, me haces sentir tan preocupado y angustiado, que siento que para recompensarlo debo hacerte feliz por mil años y si es siendo tierno, lo seré, así que deja de preocuparte por cosas que solo están en tu cabeza y preocúpate de mostrarme esa sonrisa que me encanta ¿Si? –Sonrió tiernamente.
–Te amo demasiado –Me miró y me acerqué para besarlo.
–Lo se bebé –Quizá y para empezar, yo tenía la culpa de su inseguridad en nuestra relación debido a que nunca le había dicho que lo amaba, quizá yo en su posición también creería que es un juego, pero no hay nada que se pueda hacer al respecto...
Después de que Jimin desayunara me fui a la cocina, el gobernador y padre de Jimin me llamó, conteste un poco preocupado.
–¿Pasó algo señor Park? –Pregunté.
–Si, necesito que salgas del departamento ahora mismo –Dijo en un tono fuerte.
–¿Debido a que...? –Pregunté nuevamente.
–Te lo diré cuando salgas del departamento, Jimin no debe saber que saliste para verme a mí –Comentó y yo quede con la curiosidad a flor de piel.
–Está bien –Corte y me dirigí a la habitación que compartía con Jimin –Amor, iré a comprar algunos cosas para el almuerzo.
–Ok, tráeme chocolate –Me pidió tiernamente y con una sonrisa.
–Si bebé, también traeré analgésicos ¿Está bien? –Comente.
–Te amo –Hizo un corazón con sus dedos y me tiro un beso.
–También yo –Salí rápidamente de la habitación. Esa fue la primera vez que le decía "te amo" de manera indirecta, la primera vez que respondía uno de sus tantos "te amo". Me sentí como un niño pequeño con millones de emociones a la vez.
Salí de la casa y baje hasta el primer piso, ahí estaba el señor Park esperando por mi. Me acerqué a él haciendo una reverencia en noventa grados y luego pregunté que había pasado. Me imaginé lo peor:
1.-Se había enterado de mi relación con su hijo.
2.-Se había enterado de que era un espía.
3.-Se había enterado de que los spaghetti eran comprados.–Te traje hasta aquí por una sola razón –Comentó el señor Park.
–¿Qué pasa? –Ya no podía más con los nervios.
–¿Cuál es un buen regalo para una mujer? –Pregunto con cara de viejo pervertido.
–¿Era eso...? –Pregunté un poco desconcertado.
–Si... No le puedo preguntar a Jimin por obvias razones –Comentó preocupado.
–Me imagino el porque, pero aún así, es un poco repentino –Sonreí.
–Ella es una buena mujer –Comentó.
–¿Que tiene pensado regalarle? –Pregunté curioso.
–Un perfume –Dijo sonriendo.
–No creo que quiera cavar su propia tumba –Sonreí –No debe regalarle perfumes a una mujer, quizá una cita en un lugar lujoso y un ramo de flores rojas intensas o alguna velada romántica cerca del mar, o quizá un viaje solo de ustedes dos.
–O puedo hacer simplemente las cuatro. Realmente son buenas ideas ¿Como se te ocurrieron? –Pregunto con una felicidad extrema.
–No lo se –Respondí. "La verdad es lo que me gustaría hacer con su hijo" pensé.
Nos despedimos y pase a la farmacia y luego a hacer las comprar para el almuerzo y el chocolate de Jimin.
Llegue al departamento y deje las bolsas sobre las encimeras de la cocina y me dirigí a la habitación en donde se encontraba Jimin. Estaba dormido junto a un gran oso que me había ganado mientras jugaba en el parque de diversiones a disparar a los objetos, "tiro al blanco", era evidente que no perdería en eso. Por alguna razón me puse celoso del oso y lo saque para acostarme yo al lado de Jimin.
Estaba respirando con incomodidad y estaba un poco pálido.–Jimin, ¿Pasa algo? ¿Te duele algo? –Pregunté mientras lo movía suavemente para que despertara y me mirara. Toque su frente y estaba ardiendo. Nunca antes se había enfermado, estaba teniendo una crisis de pánico –Amor, abre los ojos –Jimin no respondía por más que lo moviera y dijera su nombre, su respiración era lenta y dificultosa, estaba casi o más pálido que yo y me altere.
Me levante y lo tome, salí del departamento con él en mis brazos, el estaba completamente inconsciente, mi pecho dolía, si algo le pasa moriré, así me sentía todos los días.
De alguna forma pude llegar al hospital y las enfermeras me entendieron rápidamente pidiendo un doctor. Las horas pasaban y yo solo me paseaba entre los pasillos. Salió el doctor mirándome fijamente.–¿Es usted familiar del señor Park...? –Pregunto mirándome fijamente.
–Soy su novio –Respondí.
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¡N° 91003 Min Yoon Gi!
FanfictionMin Yoon Gi es un espía de Corea del Norte enviado para matar al gobernador de Corea del Sur. Se acerca a Jimin con la intención de matar a su padre y así cumplir la misión, pero ya han pasado dos años y aún no puede.