–El va a estar bien, no se preocupe –Dijo relajado.
–¿Que tiene? –Pregunté refiriéndome a la enfermedad de Jimin.
–Es una infección muy poco común que pudo haber contraído por humedad o cambios muy bruscos de temperatura y aunque este caso no pasó a mayores, le administre analgésicos, antiinflamatorios y antibióticos. Puede entrar a verlo si desea –Comentó. Me despedí y entre a la habitación en donde se encontraba Jimin.
–Casi me matas de un infarto ¿Lo sabias? –Dije resignado acercándome a la camilla –¿Por que no me dijiste que estabas mal? –Pregunté preocupado y acariciando su cabeza suavemente.
–Porque no pensé que era grave, no me sentía mal sino hasta que te fuiste, te iba a llamar, pero no lo hice para no preocuparte, lo siento amor.
–Idiota, sea esto o simple rasguño debes llamarme, casi me muero hoy –Sonrió.
–Me darán de alta mañana, no te preocupes, yo estoy bien, puedes ir a casa ahora amor.
–Ni lo pienses, no voy a irme hasta que salgas de aquí... –Suspire suavemente –Jimin, me quedaré a tu lado –Era mi forma de decirle "te amo" y el lo entiendo.
–Yo igual te amo –Sonrió.
Pase la noche más incomoda de mi vida para estar con Jimin. Al día siguiente lo dieron de alta en la mañana, me dieron la lista de remedios que debía tomar por una semana, la lista de los alimento que podía y no consumir, lo que podría o no hacer y muchas otras cosas. Llegamos a casa, más bien, departamento y deje a Jiminie en la habitación para que descansara y comencé a preparar el desayuno.
Tenía ganas de dormir bien ya que la noche anterior tuve que dormir en el sofá de la habitación del hospital que tenía olor a muerto, mis ojos se cerraban solos mientras cocinaba.–Te vas a quemar si sigues así Yoongi –Escuche una voz detrás de mi que se acercaba lentamente.
–Te dije que descansaras, ¿Que haces aquí? Ve a la cama Jimin –Ordene.
Me tomo del brazo suavemente y apago la cocina, me llevó hasta la habitación y me acostó en la cama, el se acostó a mi lado y me abrazo. Nos quedamos dormidos hasta que dieron las 6PM.
Me levante y fui a ver a Namjoon y su ahora novio Kim Seokjin, también debía comprar algunas cosas, así que sería como matar dos pájaros de un tiro. A pesar de que era aún temprano, estaba realmente oscuro. Mientras caminaba sentí como alguien me seguía y me observaba, no le di mucha importancia y seguí mi camino. Cuando vi la luz del letrero del empleo de Namjoon camine hasta allí, pero me detuvo un brazo que me agarro de la muñeca fuertemente. Me giré bruscamente y con mi brazo libre golpe a quien me había agarrado tirándolo al suelo. Estaba vestido de negro y tenía todo su rostro cubierto a excepción de sus ojos. Cuando me vio comenzó a correr tratando de escapar, lo seguí lo más rápido que pude, pero se me hizo imposible alcanzarlo, enserio ese chico era hábil para escapar. Camine hasta la tienda de Namjoon y entre. Lo salude a el y a su novio.–Mucho gusto, soy Min Yoongi, amigo de este negro –Sonreí extendiendo el brazo.
–Hola, soy Kim Seokjin, novio de Namjoonie –Sonrió.
No me di cuenta de la hora y cuando lo hice, ya habían pasado dos horas. Nuevamente sentí la misma presencia acechándome, fingí no darle importancia. Me giré bruscamente y extendí mi brazo hacia su cuello, el estaba a escasos centímetros.
–Has crecido bastante –Dije mirándolo a los ojos.
[6 años atrás. Campo de entrenamiento, Corea del Norte]
En el campo de entrenamiento de Corea del Norte era realmente conocido por mis habilidades. Nunca nadie de mi rango me vencía por más que lo intentara, eso me costó innumerables cicatrices y horas extras de entrenamiento sin contar que me obligaron a unirme al campo a los cinco años. A los doce era capaz de matar a sangre fría si salvaba o lograba hacer la misión, también carecía de emociones... no era capaz de sentir nada por nadie, no conocía el sentimiento de cariño, tampoco el afecto y mucho menos algo como amistad, por eso, antes de mis veintes, ya era capitán.
Me encontraba entrenando con maniquíes de entrenamiento, moviéndome de un lado a otro apuntando y lanzando el cuchillo como si fuese tiro al blanco y nunca falle, sentí una presencia y no dude ni por un momento lanzar el cuchillo hacia el. De detrás del maniquí pude observar la silueta de apenas un adolescente.–Nombre, número de tropa y su edad –Ordene para que me dijera, sin moverme desde donde había lanzado el cuchillo.
–¡Jeon Jungkook, tropa 5426, cumpliré 16 este año! –Respondió un poco asustado –¡Te respeto capitán!
~•~
Actualidad–Has crecido bastante –Dije con un semblante perfecto –Jeon Jungkook, miembro reservado para misiones de alto rango, ¿Te han asignado a la misión Crystal? –Pregunté preocupado, pero no de él –¿Que está sucediendo en Corea del Norte? –Jungkook estaba inmóvil, no me dirigió la vista y mucho menos una palabra. Cuando tuvo la oportunidad escapó y no pude seguirlo –Ese mocoso, ¿No dirá "hola" al menos?
No tenía nada más que hacer, así que me dirigí a casa.
–Yoongi –Escuche a Jimin apenas abrí la puerta.
–Dime –Respondí.
–Saldré con TaeTae mañana para ir a almorzar –Se veía algo feliz.
–No puedes, lo siento mucho –Comente dirigiéndome a la habitación y el yendo detrás mío.
–¿Por qué no? –Pregunto.
–Recuerda que no puedes comer lo que se te de la gana y Taehyung es mala influencia para ti, así que me rehuso hasta que estés bien –Dije desvistiéndome para ponerme pijama.
–Pero yo...
–Te dije que no –Me acosté y tome mi celular. Pude ver la cara descontenta de Jimin, casi haciéndome un puchero –Puedes invitarlo a comer aquí Jimin, yo cocinaré para ustedes –Dije resignado.
–¿Enserio? –Sus ojitos brillaron y se tiro a la cama bruscamente.
–¡Si! Ten más cuidado, ¿Que haremos si la cama se rompe? –Comente riendo junto a Jimin.
–Lo siento –Dijo entre risas y se acostó a mi lado abrazándome como un koala –Te amo Yoongi –Dijo susurrando en mi oído.
–Lo se –Le susurre de vuelta –Ahora vamos a dormir –Mañana sería un largo día debido a su gran amigo y mi gran dolor de cabeza...
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¡N° 91003 Min Yoon Gi!
FanficMin Yoon Gi es un espía de Corea del Norte enviado para matar al gobernador de Corea del Sur. Se acerca a Jimin con la intención de matar a su padre y así cumplir la misión, pero ya han pasado dos años y aún no puede.