(Yeray)
Por fin llegó al infierno, a mi hogar, miro por los alrededores aunque solo veo cadenas de fuego y cascadas de lava, también veo a unos pájaros de huesos volando y a algunas almas errantes levitar a mi alrededor, delante de mí se encuentra un castillo de piedra negra con dos demonios en la entrada protegiendo a alguien con una capa roja y dos Cerberos a los lados, lo miro, su rostro ya se veía envejecido seguido de una barba blanca, su piel era bastante oscura y de sus ojos color negro emanaba un poder y una sabiduría que solo con el paso del tiempo se podía adquirir.
- Hola padre
- Hola Yeray.
- Bueno, ¿para qué has vuelto Yeray?
- Necesito tu espada padre
-la espada, ¿porque?
-un tío me ha ofendido y quiero que reciba la ira de nuestro clan
-ese tío como tú lo llamas ¿se ha metido con el clan?
-no...Pero se ha metido con........
-si no se ha metido contra nuestro clan ¿porque deberíamos atacarlo hijo?
-porque... porque quiero venganza -digo en un tono más fuerte, los Cerberos empiezan a gruñir mirándome, mi padre alza una mano silenciando a estos
-coge la espada y vete hijo pero solo te diré algo, esa espada tiene más de mil años, asido forjada por más de mil herreros su poder es abrumador, si la rompes ni se te ocurra volver aquí
-gracias padr.....-me calla desapareciendo.
-maldito viejo-digo una vez que ya no lo veo- siempre igual... cogeré la espada y me iré.
me dirijo hacia la entrada bajo la atenta mirada de los Cerberos y miro el interior, no había cambiado nada desde que me fui, los pasillos anchos con las antorchas iluminando ,al fondo una fuente de lava y dos escaleras anchas en forma de caracol, a lo largo del pasillo habían varias puertas de obsidiana y hierro macizo, me dirijo a una puerta y entró, dentro veo un pedestal de cristal y una espada con cadenas agarrándola, dos cascadas de lava en los laterales caen y una estatua de un demonio al fondo, trago saliva y me acerco.
Acerco la mano lentamente agarrando la espada, la siento fría y pesada, con tranquilidad la levanto pero las cadenas no me dejan así que intento arrancar las cadenas , saco mis alas para aumentar mi poder, tiro más fuerte que antes consiguiendo que las cadenas se rompan, al romperse las cascadas dejan de emanar lava y la estatua empieza a moverse, me mira y extiende la mano para que le dé la espada, me echo para atrás guardando la espada en mi espalda y saco mi espada de almas, la estatua coge las cadenas rotas del suelo y las convierte en una espada y se pone en una posición de defensa.
Me abalanzo contra la estatua e intento darle un espadazo en el costado pero lo para con la mano y con la otra me clava la espada en un costado, grito de dolor y lo miro con furia.
-cabronazo, soy el hijo del rey
La estatua se me queda mirando y vuelve a intentar darme con la espada en el cuello pero esta vez soy más rápido y coloco la espada bloqueando la suya.
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Néfilim
Action¿Una raza extinguida?¿Un chaval con mil preguntas y ninguna respuesta?¿Amigos o enemigos? es lo que se plantea a todas horas nuestro prota Nero