Nero
abro los ojos y lo primero que veo es un techo blanco, me incorporo y siento en la mano algo frío y liso. Estaba tumbado en una especie de altar, una especie de camilla de piedra o marmol. En la habitación no había nada más que la "camilla-altar", una puerta que sale de la nada y salen dos persinas, una mujer con una bata blanca y el pelo negro recogido en un moño, debajo de la bata llevaba un jersey naranja y unos pantalones negros y la chica de al lado llevaba la misma ropa que yo, una camisa de fuerza negra
-prototipo uno, esta es tu compañera.
No se que me pasaba de vez en cuando me venían recuerdos al dormir pero ahora no estaba durmiendo, estaba peleando contra ese maldito vampiro pero no se porque no podía moverme ni podía hablar estaba como encadenado dentro de mi propio cuerpo algo había tomado mi cuerpo pero no era ella si no otra cosa, un virus en mi cuerpo, de vez en cuando veía pasar ojos rojos, a lo mejor sus cuerpos eran negros pero aquí dentro no se veía, no sabía que hacia el vampiro con mi cuerpo ni como me controlaba... Lo único que sabía era que no podía moverme, un sentimiento de impotencia me abarcaba todo el cuerpo como la ultima vez en el gimnasio; intentaba sacar las cadenas para controlar de nuevo mi cuerpo, pero no puedo, me e rendido.
-Muy bien Nero, quiero que me traigas a algo de comer; que con la pelea me a entrado hambre-dice Akan.
-si señor -dice mi cuerpo.
Con un chasquido de dedos mi cuerpo se vuelve de sombras y empiezo a buscar a alguna persona, en unos minutos veo a mi victima. Una niña pequeña que lucía un pelo liso rubio, llevaba una sudadera de un panda y unos legins negros, me acerco a ella y empiezo a rodearla entre sombras, la niña sin poder controlarse empieza a llorar pero no hay nadie
Una vez rendido y haber dejado a esos virus el total control de mi cuerpo escucho un llanto, como el de una niña me levanto del suelo y tiro de las cadenas lo mas fuerte que puedo, un aura blanca se acerca a mi y tomando forma de mujer me ayuda a quitarme las cadenas, no le prestó mucha atención, toda mi atención esta centrada en quitarme las cadenas y recuperar mi cuerpo, una llama ardía en mi interior, lo único que quería era retomar el control y partirle la cara al vampiro.
Tiro de nuevo con la ayuda del aura blanca y consigo que las cadenas se rompan con tanta fuerza que salgo propulsado hacia el núcleo de mi cuerpo.
Del aura negra empiezan a salir cuchillas que se aproximan a la niña, esta a su vez pone sus manitas tapándole la cara para protegerse.
Las cuchillas que giran cada vez más rápido están más cerca de la niña, solo faltan dos milímetros para rozar a la niña cuando paro.
Me vuelvo humano de nuevo esta vez no siendo oscuro sino como era antes de perder el control por culpa de akan, abro las alas y una de ellas se empieza a volver blanca, aliviado miro a la niña que me mira asustada
-perdón, tu no has visto nada-digo mientras me doy la vuelta extiendo mis alas y me dispongo a salir volando...cuando siento que algo me agarra la sudadera.
ESTÁS LEYENDO
Néfilim
Aksiyon¿Una raza extinguida?¿Un chaval con mil preguntas y ninguna respuesta?¿Amigos o enemigos? es lo que se plantea a todas horas nuestro prota Nero