Katsuki sintió un estremeciento al ver la llamada entrante en su celular, pensó en lanzarlo contra la pared y esconderse bajo las cobijas.
Su paranoia le estaba consumiendo la mente, pensamientos de su muerte llegaban a su mente uno tras otro, todas causadas por el chico de cabellos bicolor, la pareja de Izuku.
Sus parpados se cerraron por unos segundos, para luego abrirlos rápidamente, se sintió observado y casi volando se lanzó a cerrar las cortinas de la ventana, no le parecia lo más masculino, pero era una manera de calmar sus paranoicos pensamientos.
Su celular se encendió de nuevo dejando ver el contacto de Kirishima, supuso que sería algo importante, tenía más de una semana sin presentarse en la escuela, muchas cosas pudieron haber ocurrido en su ausencia.
Tomó el celular entre sus manos y deslizó su dedo por la pantalla para contestar la llamada.
-¡Bakugou, joder hasta que das una señal de vida!.-el grito del otro lado de la línea le dejo un leve pitido en el oído. - Maldita sea... - Katsuki supuso estaba llorando, era normal, había desaparecido sin explicación.
-¿Me llamas solo para gritarme como una vieja loca?.-trató de usar su voz egocéntrica pero sus cuerdas vocales temblaron bajo los efectos de varias noches en vela.
-¿Estás bien? Tu voz suena...-hizo una breve pausa antes de continuar. -Suenas como si estuvieras afónico.- el cuerpo del rubio cenizo se tensó ante eso y carraspeo.
-Estoy bien. -sentenció con seriedad, sintió un poco de remordimiento al mentirle, pero si se enteraba de lo que había hecho, no se salvaría de mínimo varios golpes y un sermón de varias horas.
-Estoy de camino a tu casa. -antes de siquiera darle un segundo a contestar, Kirishima había colgado la llamada, dejando a Katsuki con una protesta incrustada en la garganta.
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Quería evitar al pelirrojo poniendo el pretexto a su madre de que estaba enfermo, pero como venganza su madre le dejo pasar hasta su cuarto sin decirle una palabra.
Katsuki estaba cubierto por cobijas en su cama, solo unos pocos mechones se visualizaban por debajo de la cobija, lo cual causó una suave risa de parte del pelirrojo.
Al escuchar esto, el orgullo obligó a Katsuki a levantarse para defenderse por aquello.
-¡¿De que te ríes imbecil?!. - un pequeño detalle que llamó la atención de Kirishima fue que el habitual cabello alborotado de Katsuki estaba lacio, lo cual de cierta manera contrariaba sus agresivas palabras.
-Te ves muy lindo. -soltó sin pensar lo que causo que Katsuki se sonrojada, le pareció aun mas lindo pero el golpe que recibió en el estómago no lo fue.
-No digas estupideces.-bramó el rubio casi echando chispas aunque sus mejillas seguían pintadas de color carmín.
Kirishima parpadeo varias veces algo confundido por la clara contradicción entre las acciones y el cuerpo del rubio, que parecía temblar ligeramente bajo el efecto tan extraño que le habían causado las palabras del pelirrojo.
Mientras sus pensamientos lo mantenían en un lugar lejano a la situación de la realidad, el rubio sacudió con cuidado al pelirrojo, algo preocupado porque no le respondiera.
-Hey... Idiota reacciona. -intento abofeteandolo, un golpe en el estómago y un puñetazo en el brazo, aunque ninguna de ellas había surtido efecto alguno. Se dio cuenta que sus pocas opciones se acababan y optó por una de la cual era seguro que se arrepentiría después.
Lo tomó de las mejillas y lamió un poco sus labios, apenas pasando un poco su lengua y logrando causarle un estremecimiento de una sensación desconocida le recorrió toda la espina dorsal.
Kirishima se hizo hacia atras asustado por la estraña sensación que lo había recorrido de pies a cabeza, instalándose en su entrepierna, desvio la mirada incómodo y trato de levantarse con el pretexto de ir al baño pero la puerta de la habitación se abrió abruptamente lo que provocó que ambos se alejaran el uno del otro por lo menos dos metros.
-Katsuki, voy a salir por unas horas, ire a comer con Inko y Deku.- aunque talvez para la mujer no fuera evidente, Kirishima notó que Katsuki tragaba un poco de saliva.
-Anda pues, no es que me importe lo que hagas vieja bruja.- soltó cortante Bakugou lo que causo un resoplido de parte de la mujer que solo cerró la puerta causando un fuerte estruendo que llenó la habitación.
Kirishima lo estaba mirando embelesado y una sonrisa estaba pintada en sus labios, Katsuki lo miró y frunció el ceño.
-¿Por qué sonríes?. - su mente estaba dando vueltas por su paranoia, y la extraña actitud del pelirrojo le tenía extrañado.
Kirishima se acercó a el con lentitud y lamió los labios del rubio al haberse posicionado frente a su rostro, solo rozó su lengua con los labios del chico.
Sabía que nada bueno sucedería despues de eso...
Katsuki lo jaló por el cuello de su camiseta y unió sus labios dejándose llevar.
Aunque no le molestaba del todo.
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Para cuando Izuku logró escaparse de ambas mujeres que le obligaban a mirar ropa de colores chillantes y zapatos muy raros, se sintio aliviado y bastante liberado.
Sacó su celular, como si de algo muy urgente se tratara y llamo el numero de su novio.
-Cariño... Nos vemos en mi casa en 10... Te necesito.- las ultimas palabras le salieron casi en un gemido de necesidad.
Aunque no lo notó, el chico de cabellos bicolor al otro lado de la línea sonrió con malicia.
Ah joder! Ya no puedo mas:'v
Voy a dormir;-;
Lo necesito xD
Llevo días sin dormir en condiciones por la tarea:'''b
Ayuda plots
Lokidragneel fuera.
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Solamente...mio. (Omegaverse)
FanfictionMidoriya Izuku, además de siempre haber sido un niño débil que solo se podía fiar de su capacidad intelectual, supo que era un omega cuando apenas tenía 14 años, era como si la vida se burlara de el. Su primer celo había sido una completa tortura...