Dulce inconciencia.

6.6K 572 147
                                    

Izuku se levantó sintiéndose mareado, no le extrañó. Tenía cerca de un mes en ese estado, estaba abrumado, muchas cosas que le gustaba comer ahora le daban arcadas con tan solo percibir su aroma.

Se paró frente al espejo que tenía y bostezó sonoramente, su aspecto no le parecía idóneo para asistir a la escuela pero no podía darse el lujo de faltar y perderse valiosos minutos para estudiar.

Por lo que, con dificultad y un mareo que le dificultaba un poco la visión, se vistió y bostezó sonoramente buscando deshacerse de las increibles ganas de dormir que aun dominaban su cuerpo y su mente. Se dió cuenta de que se le hacía tarde cuando escucho a su madre llamarlo a gritos.

Salió de su habitación corriendo, con su mochila sobre su hombro y se acercó a su madre para despedirse rápidamente, si se daba cuenta de su estado no lo dejaría salir siquiera de la cama.

-Izuku, ¿No quieres comer algo?. - el peliverde negó antes de salir disparado por la puerta principal de la casa, dejando a su madre algo consternada ya que se había esmerado en el desayuno de esa mañana.

Izuku por su parte estaba corriendo lo más rápido que podía, si llegaba tarde lo castigarían y quería evitarse los sermones de su tutor, a medio camino visualizo a Uraraka y a Iida, pero pasó de largo y siguió corriendo aunque sus piernas estuvieran temblando.

Cuando estuvo frente al recinto escolar soltó un suspiro de alivio al darse cuenta de que había llegado a tiempo, entró caminando, tratando en lo posible de calmar su desbocada respiración, pero le resultaba imposible.

-0-0-0-0-0-0-0-0-0-0-0-0-0-0-0-0-0-0

Izuku se sentó en su butaca y soltó un suspiro al recargar su cabeza sobre la madera de la pequeña mesa de su asiento, estaba frío y eso le brindaba un alivio inimaginable, su rostro ardía demasiado y un calor bochornoso se había apoderado de su cuerpo entero. A esas alturas estaba jadeando pero lo disimuló lo mejor que pudo hasta calmarse un poco.

-Izuku. -escucho la voz de su pareja y se estremeció ligeramente, aun no se acostumbraba a que lo llamara usando una voz tan dominante.- ¿Estás bien? Estas temblando.

-Shōto... Si estoy perfectamente, solo que vine corriendo desde mi casa y no me tome un descanso, mi cuerpo me lo reclama ahora. -sonrió al chico de cabellos bicolor, quien enarcó una ceja sin estar muy convencido, no quería contarle de lo mareos ya que lo primero que haría sería llevarlo directamente a la enfermería.

-Estás muy pálido... -se acercó a el y puso su mano en la frente del contrario quien se estremeció al tacto, la mano de su pareja estaba fría y le parecía agradable. - Y estas ardiendo. ¿Seguro de que estás bien?

Izuku le sonrió y asintió de manera lenta y pausada, como sí fuera un robot en fase beta que aprendía apenas los movimientos básicos que debía seguir.

Antes de que Todoroki pudiera decir algo al respecto, sonó el timbre que daba inicio a las clases, por lo que el chico de cabellos bicolor se alejó y caminó hasta su asiento, observando de reojo a su pareja, quien estaba temblando como una gelatina a la que acababan de sacudir.

0-0-0-0-0-0-0-0-0-0-0-0-0-0-0-0-0-0-0

Izuku estaba mirando el pizarrón bastante atento, como una manera de distraer a su cuerpo de todo el dolor que había empezado a sentir durante la tercera hora, el mareo no se marchó en ningun momento, al contrario parecía haber aumentado de intensidad y a ello se le había sumado un intenso dolor abdominal.

Se maldijo mentalmente y suspiró, esperando que aquello pasara pronto porque su concentración se estaba menguando al igual que su conciencia.

Para cuando se dio cuenta, un punzante dolor invadió su rostro y sintió una frialdad pegada a su mejilla, estaba cómodo por lo que tomó una mejor posición para dejarse llevar por los brazos de la inconsciencia.

Sintió su espalda ligera, como si estuviera volando y flotando entre suaves nubes de algodón, eran dulces y las mordisqueo, sintiendo su boca humedecerse por el dulce sabor que se deshacía en su boca.

Una suavidad le presionó la espalda y soltó un suspiro de agrado, el dolor y el mareo habian desaparecido y había sido reemplazado por una suavidad dulce que le tenía relajado, había durado días sin descansar en paz y ahora estaba muy cómodo.

Algo caliente se estaba acumulando bajo el, pero no le importó, le hizó sentir relajado porque contrastaba con el frío que sentía cerca de sus ojos. Escuchó un murmullo, era muy leve y apenas se podía distinguir a pesar del silencio en el que se encontraba.

-zuku... -distinguió entre aquellos murmullos. -Izuku... -alguien le estaba llamando pero estaba muy cómodo como para hacer caso a aquellos llamados.- Porfavor... Despierta...

¿Estába dormido? No.
El no creía estar dormido, solo estaba cómodo, desconectado del mundo y de lo que sucediera a su alrededor, no quería salir de estado en el que no sentía dolor ni nada que le hiciera daño.

-Izuku. Abre los ojos... -distinguió una voz grave, pero cariñosa.

Por instinto obedeció y entre abrió con lentitud los ojos para acostumbrarse a la luz blanca que había en aquella extraña habitación, era blanca, un blanco muy monótono y que le hacía sentir apático.

Intentó hablar pero de su garganta solo emergió un sonido gutural, algo parecido a un gruñido o un sonido de molestia, por haber sido arrebatado de su espacio de tranquilidad.

Movió de manera lenta su cabeza, buscando algo alrededor, se encontró con la cabellera bicolor de su novio, quien estaba dormido en una posición que a su parecer era incómoda.

Vio una bolsa, con algo goteando por un tubo, siguió con la mirada el tubo solo para darse cuenta de que estaba conectado a su brazo, por un momento le entraron ganas de arrancarselo pero se controló y siguió mirando alrededor para terminar llegando a la conclusión de que estaba en el hospital.

Suspiró e intentó sentarse pero un dolor en el abdomen le impidió moverse y cayó de nuevo sobre una mullida almohada, quería llamar a su novio, pero su voz no salía y eso le desesperaba de sobremanera.

Lo vió removerse y se sintió aliviado, quería cuestionarle muchas cosas pero cuando el chico se dió cuenta de que su pareja estaba despierto, se levantó con cuidado y se acercó a el para tomar su mano, lo miró directo a los ojos y suspiró.

-Izuku. No te alteres con lo que voy a decirte. -le escuchó tragar saliva y su alivio se transformo en nerviosismo. - Llevas unos días inconsciente...

Aquello le sorprendió, para el habían sido un par de horas solamente, unas horas muy relajantes.

-Y te hicieron analisis, entre ellos una prueba de embarazo. - Todoroki se pasó una mano por el cabello y solto el aire que estaba conteniendo. - La prueba dió positivo.

Aloh!
Juas juas :3
Les dejo ahí el cap porque soy una bellisima persona <3

No en realidad doy mucho asco pero bueh

Espero que les guste el capítulo <3

Perdón por no haber publicado antes;-;/

Lokidragneel fuera.

Solamente...mio. (Omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora