Impaciencia

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Viktor
Habían pasado dos días desde la cena en el restaurante, ese día tuvimos que retirarnos temprano ya que yuri se sentía incomodo, insistió en ir al restaurante después de lo ocurrido, cuando lo fui a llevar a casa entro muy deprisa, lo cual hizo que solo se despidiera de mí con un beso torpe en la mejilla, al día siguiente me llamo para avisarme que faltaría una semana al entrenamiento debido a su época de celo.
Su ausencia me desbordaba en una soledad inexplicable, suspirar era lo único que hacia en aquella tan amplia pista vacía.
Hacia todo lo posible por concentrarme en mis saltos, pero la sola idea de recordar el aroma penetrante de las feromonas de yuri, me hacían sentir impotente, quería estar a su lado envolviéndolo entre mis brazos, escuchar su rápido palpitar mientras lo someto de más de mil maneras, que sintiera mi compañía, como la ultima en la faz de la tierra, aferrarme a él como si mi vida dependiese de ello.

Yuri
-Ha~ah.....ugh...ah...uh..mm...Vik~tor. Odio mi época de celo, ponerme de esta manera me vuelve loco, quisiera que viktor me aliviara, pero no quería apresurar las cosas, cada minuto es insoportable.
-mmm...ah...ha...AHH........
Ésta seria la séptima vez que me masturbó desde que dio comienzo mi ciclo de celo, solo pensar en Viktor hace que mi cuerpo se estremesca y mis caderas se tensen, de manera que lo quiera dentro - (respiración agitada) .
-Necesito más supresores.

Viktor
Como último para tomar un breve descanso tome un sorbo de agua, me sentía un poco agitado así que decidí salir por un poco de aire fresco.
-Eh.
ya de salida vi a una mujer de espaldas y me pareció conocida es Yuko san?.
-Hola, ¿cómo estás?.

Yuko - san
Los padres de yuri me hicieron un encargo urgente y ya de salida escuche a una voz conocida, al voltear me di cuenta que era un Viktor sonriendome.
-Hola, muy bien, gracias por preguntar y tu ¿como te encuentras?.

Viktor
-Muy bien gracias.
observe en sus manos unas cuantas bolsas así que me ofrecí a llevarlas por ella.
-¿A donde llevas tantas bolsas?.

Yuko - san
-Bueno, voy a la casa de yuri, sus padres me han encargado llevarle nuevos supresores y algunas otras cosas más...

Viktor
-¿Te puedo acompañar?.
Tras escuchar lo que me digo, casi de inmediato la interrupi para ofrecerme a ir a donde estaba yuri, de verdad necesitaba una escusa, para ir a su casa, no solo por el hecho de que estaba preocupado si no que también quería verle con desesperación.

Yuko - san
-¿De verdad?, ah, bueno, no creo que sea una buena idea, esta en su época de celo y es un poco riesgoso que tu vayas, mira si por mi fuera te diría que me acompañarás con todo gusto, pero no se que tanto te hayan informado de la situación de yuri, me refiero a las malas experiencias de su pasado.

Viktor
-¿Disculpa, hablas de que ha tenido problemas con anterioridad?, ¿Qué tipos de conflictos?.

Yuko
-Perdón, yo creí que yuri ya te había hablado sobre esto....pienso que te lo puedes imaginar, él es un omega...y...bueno, es un poco duro para él hablar de esto con los demás.

Viktor
No puedo creer que mi yuri haya pasado por malos recuerdos y que no me haya contado nada aun, yuko se ve incomoda sera mejor ya no preguntar, pero quiero asegurarme que todo este bien.
-Solo pasare un rato, soy un alpha después de todo sabré controlarme.

Yuko
-Esta bien, eres persistente, solo prometeme que si algo te incomoda me hagas el favor de retirarte.

Viktor
-De acuerdo, no pasara nada te lo prometo.

Yuri
Tengo miedo de salir a la calle, pero la farmacia más cercana con supresores ésta a cuatro cuadras de aquí y solo me queda un supresor, así que bastara para ir y volver.
Me inyecte el supresor y cerré la puerta principal, camine lo más rápido que mi tembloroso cuerpo me lo permitía, cuando faltaba una cuadra para llegar vi un grupo de extraños viéndome con intensidad sin apartar la mirada, de un salto entre a la farmacia tome siete supresores y cuatro cajas pequeñas de pastillas, con rapidez me forme para pagar, mientras tanto me decidía a mirar con discreción por el lado derecho de la calle, donde observe que aún estaban esos tipos, como si estuvieran esperando por alguien quizás sea mi imaginación.
Al pagar, mis manos temblorosas indicaban que estaba pasando el efecto del supresor, sin esperar el cambio por parte del cobrador salí y me dirigí a la bolsa a mi costado para sacar un supresor de esta.
- Demonios se me calló.
Escuche pasos por detrás, por el reflejo de enfrente de una ventana cerca de un auto, observe a dos hombres que se acercaban a mi, recogi el supresor al dar la media vuelta me tope con los otros tipos de antes, estos me cubrían el paso asustado les dije.
-Por favor, me dan permiso, necesito pasar y me tapan el paso.

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