Éxtasis

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Yuri
-AH Hmmm UGH~Ah.
No podía creer que Viktor aún tuviera energía para continuar, ya que yo en realidad estaba muy agotado, ya eran tres veces que me venia, adormecido por el desgaste físico miraba su rostro para después encontrarme con sus ojos turquesa que se miraban cada vez más intensos por la oscuridad notoria que comenzaba en aquella habitación, su sudor era un acoplamiento ante aquella imagen erótica que podía vislumbrar, su pequeño surco en medio de la nuca me transporto a la sensación de tocarla como lo había hecho anteriormente en la pista de hielo cuando este daba instrucciones de repeticiones a las rutinas elaboradas.
Era algo que anhelaba, esa pequeña demostración lo hacía mío de alguna forma y ese sentimiento vano me llenaba de felicidad.

Viktor
Su desnudez era perfecta, su agotamiento, su inocencia ahora era mía, un sentimiento de autoridad y deseo se impregnaba dentro de mí, no lo dejaría ir.
-Eres mío Yuri.
Diciendo esto se lo hacía saber en cada embestida.

Yuri
Nunca antes alguien me habría mostrado un sentimiento tan lleno, tan fugaz e exquisitamente puro y natural.
-Soy tuyo Viktor, siempre lo seré.

Viktor
Besé su hermosa mano para pronto depositar un pequeño beso en su anillo dorado, estos vislumbrando en la habitación, su cansancio era notorio así que lo tome con ambas manos levantándolo de la espalda, para poder no solo acaparar su atención en lo que estábamos haciendo si no también para que me dejase envolverlo entre mis brazos.

Yuri
Solté un pequeño jadeo de sorpresa al sentir como Viktor me levantaba de la cama y me depositaba entre sus piernas, éste salió de mí para después besar mis labios no dando lugar a un descanso, lo que más me sorprendió fueron sus palabras en mi oído éstas despertaron mi cohibición.

Viktor
Lamenté salir del interior de Yuri, pero quería experimentar la iniciativa que este podría tener.
-Quiero que bajes lentamente y entres en mí, Yuri quiero que me montes.

Yuri
Sabía que significaba pero la sola idea de imaginarlo me dejaba sin palabras.
-Viktor yo no quiero hacerlo, es muy vergonzoso, bueno no es lo que quiero decir, lo que sucede es....
No quería ser yo el que tomará la iniciativa sabía que sería un desastre si lo hacía, me incomodaba la idea de no saber nada acerca del tema.

Viktor
-No te preocupes Yuri, no haré nada que no quieras.

Yuri
-No es que no quiera lo que sucede es que no sé como hacerlo.
Lleve mi rostro a su cuello tratando de ocultar mi vergüenza, de verdad lo amo demasiado pero no quisiera estropear las cosas por mi inexperiencia.

Viktor
-Apreció mucho que me lo digas Yuri, creo que tienes que empezar a confiar más en ti como en lo que haces, te quiero tal y como eres eso no cambiará, no tienes que tener miedo por lo que piense de ti, estás conmigo ahora y eso es lo que tanto me llena de dicha, no quiero forzarte a nada.

Yuri
-Perdón, de verdad quiero hacerlo, solo quiero que me ayudes.
Me encogía cada vez más en su regazo era mi forma de protección ante la situación.

Viktor
Me gusta que sea sincero con lo que quiere, pido demasiado de él.
-No te preocupes, yo te ayudaré y te enseñaré como debes hacerlo, lo importante es que sientas seguridad en ti mismo.

Yuri
-Entonces continuemos, enseñame Viktor.

Viktor
-Yuri eres demasiado lindo, haré esto de forma lenta trata de no provocarme demasiado.
Al mirar la semisonrisa en sus labios traviesos inicié con besos en sus tersos y blancos hombros, su palidez era perfecta un perfecto acoplamiento de una musa griega que me dejaba sin aliento, lo único que quería era enterrar mis dientes en aquella perfecta piel, provocarle un dolor placentero, sus gemidos ahogados eran exquisitos trataba de reprimirlos tanto que note su esfuerzo vano en mi espalda, éste enterraba sus uñas mientras le dejaba mordidas pequeñas en su hombro izquierdo.

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