Caminos Destinados

Nuevas oportunidades

Yuri
Mire la casa de Viktor con extrañeza, cuando regresamos a Japón el busco otro lugar para quedarse, ya que pensó que sería una molestia para mi familia y para mí, con tal idea en mi cabeza la tristeza no tardo en aparecer, me angustiaba saber la razón del estado de la casa semivacía, temeroso exploré el lugar, de una parte vacía anticipé movimiento, de esta venía a mí un makkachin juguetón, se abalanzó de un salto, haciéndome caer de espaldas, Viktor observó la escena con gracia, me extendió su mano buscando ayudar.

Viktor
-Lo siento, aún es muy impaciente con las demás personas, aunque creo que contigo no se puede contener.

Yuri
-No te preocupes, estoy bien, me gusta que sea hiperactivo, así era vicchan.

Viktor
-Espero sea buena la forma en que lo recuerdas.

Yuri
-La es, lamenté mucho no poder estar a su lado, cuando él siempre lo estuvo en el mío, pero no sé puede volver atrás.

Viktor
-Siento que te incomodara mi comentario.

Yuri
-No te preocupes, no lo hace.

Viktor
-Te noto pensativo, ¿Quieres decirme lo que te incomoda, para cambiar de tema?.
Se que el semblante de Yuri se torna serio cuando algo le preocupa.

Yuri
No quería mentirle a Viktor, pero necesitaba saber que ocurría para que empacara sus cosas tan repentinamente, algo precipitado debió ocasionarlo.
-¿Por qué la casa esta en éste estado?, ¿Ocurre algo para que hallas empacado?.
Sinceramente me preocupaba su respuesta.

Viktor
¿Era eso lo que le preocupaba?, te has vuelto más sincero Yuri.
-Me alegra que preguntarás, la verdad es que, sí, ocupo volver a Rusia por asuntos personales, te invite a mi casa para hablar de ello....
Yuri me miro con demasiada tristeza, verlo al punto del llanto con esos ojos cristalinos que me embelesan, me partió el corazón, la sensación de un estremecimiento opacó por completo mis palabras.
-No llores Yuri, yo.....no...te dejaré.....escucha....
Yuri comenzó a llorar sin dejarme de mirar, verlo así era algo insoportable, lo aferre a mí en un abrazo tanto como pude, lo sentía agitado y tembloroso, sus lindos sollozos me causaban ternura.
-Yuri, creo que no me expresé bien, lo que te trato de decir es que me iré por un tiempo a Rusia, y quería hablarte de eso porque te tengo una preposición, una que tendrás que considerar.

Yuri
Las palabras de Viktor eran atemorizantes, no pude evitar llorar frente a él, estar lejos de él era demasiado lo que había empezado entre nosotros, terminaría tan rápido, "me dejaría", su mirada por un momento me transmitió alivio, una sonrisa ligera después de un abrazo afectuoso.
-¿Qué clase de propuesta?.

Viktor
-Lamento que esto se haya dado de una manera tan precipitada, escucha seré directo.
-Quiero que me acompañes en mi viaje a Rusia, ¿Te gustaría ir?.
Esperé un largo momento y Yuri se tardaba en responder, mi temor por su respuesta crecía cada vez más, su temblor fue disminuyendo pero aún no me miraba a los ojos.

Yuri
Necesitaba coraje, la noticia me conmoción demasiado, como para responder o dar una respuesta clara, traté de calmarme ya que no comprendía lo que sentía en aquel momento, ¿tristeza?, ¿Amor?, ¿desolación? Sentimientos encontrados que querían ser expresados a Viktor.
¿Qué es lo que quiero realmente?.

Viktor
-Entiendo que no quieras darme una respuesta clara en este momento, pero iré a tu casa por la noche para saber la respuesta, se que tienes mucho que pensar.
Yuri no se despegaba de mi pecho, sollozaba un poco aún, era comprensible, tener que dejarlo tomar este tipo de decisión de la noche a la mañana, era dar un gran paso para él y egoísta de mi parte.
-Perdoname se que soy demasiado egoísta pidiendo que me des una respuesta y el tiempo que te pido es poco, pero......quiero que me acompañes.