¿Por que a mi?

Una "gran" noticia.

-¿Cuándo comemos?-pregunto Agustín cuando todos se sentaron.

-¡AGUSTIN!-grito el padre furioso atrayendo las miradas de las personas que estaban sentadas en las mesas más próximas.

-Tranquilo Joe-lo tranquilizo Anna haciendo que los cuatro chicos se rían. Sobretodo Agustín que se puso a contar chistes que su padre no podía escuchar.

Caro se paso la mitad de la comida aturdida.

¿Por qué? >Se pregunto< ¿Por qué me tiene que pasar esto a mí?

¿Lo que más le molestaba? Que todavía él no se había dignado a mirarla.

¡Actuaba como si no la conociera!

-¿Y Carolina? ¿Cómo te va en el colegio?-le pregunto Joe algo preocupado de que ella no pronunciara palabra durante toda la comida.

Genial. Ahora tendría que hablar y todos la mirarían…¿Es que las personas nunca entienden que odia ser el centro de atención?

-uhmm bien…-susurro.

-¿Y a ti Agustin?-le pregunto luego del silencio que siguió a su respuesta Anna- tú padre me conto que van al mismo colegio…

-En realidad no muy bien. Me paso la mitad de mi vida en detención. Reprobé literatura y la directora intento expulsarse dos veces seguidas y casi atropello al profesor de matemáticas con mi moto-respondió con tranquilidad dejando boquiabierta a Caro.  

Luego de decir eso eructo. Y a su eructo le siguieron los de sus dos hermanos menores.

Él se estaba esforzando por ser lo más desagradable posible…y  vaya que lo estaba logrando.

-Bien…eh nosotros queríamos decirles algo-dijo Anna con lentitud. Como si midiera sus palabras.

-Si verán…-empezó Joe nervioso.

-Nosotros…

-Decidimos…

-Que…

-Para que nuestra relación…

-Se empiece a formalizar como queremos…

Los dos se miraron nerviosos.

-¿Y…?-los apuraron los seis chicos

-Vamos a mudarnos juntos.

¡CRASH!

Todas las miradas se volvieron a Carolina…y al plato que había dejado caer.

-¿Mudarse?-pregunto incrédula.

-Sí-dijo su madre- mudarnos.

-¿A dónde?-interrumpió Agustín

-Bueno…-empezó Joe- Por ahora nos mudaremos a la casa de Anna que es la más grande de las dos hasta que encontremos una más grande.

-¿Y cómo dormiremos?-pregunto Caro ignorando todavía el plato.

La conversación era ahora entre Agustín, Joe, Anna y Caro. Los demás los observaban como si fuera un partido de tennis de a dos. Por un lado: Caro y Agustín con sus preguntas y del otro lado Anna y Joe con sus incomodas respuestas.

-Bueno-respondió Anna- El cuarto que tu padre usaba para su música será para los gemelos, el de huéspedes para Justin y el que esta en frente tuyo…

No

-será…

Puede

-para…