El príncipe narcisista

64 2 0
                                    

-¿PERO QUE ESTAS HACIENDO ACÁ?

Manuel afirmo sus brazos en la cintura de Lucia mientras que esta se paraba junto a él.

El entrenador los miro furioso.

-¡USTED SABE QUE NO LE ESTA PERMITIDO A SU NOVIA ENTRAR A LAS DUCHAS CUANDO SE ESTA BAÑANDO!

-Yo no soy….-intento decir Lucia que estaba completamente roja

-Sí la próxima vez no va entrar. Pero usted sabe como son las novias.

Lucia se separo de él con los brazos cruzados.

-¿Cómo que como somos?-pregunto enojada.

-¿Celosas?-dudo él.

-¿CELOSAS?-repitió Lucia con furia- ¡Ustedes son tan machistas!

-No no lo somos…

-¡Sí!

-Ejem-el entrenador tosió algo incomodo.

Los dos se volvieron hacia él.

Casi habían olvidado que él seguía ahí.

-¿Puede retirarse por favor?-le pregunto con cierto miedo el entrenador a la enojada Lucia.

La rubia de ojos claros asintió fulminando con la mirada a Manuel.

-Wow, fea situación-comento Agustín que estaba hablando por teléfono con Manuel, su mejor amigo.

-Sí y ahora está enojada conmigo…-suspiro tristemente- pero, ¿Quién demonios me iba a decir que era feminista?

Agustín río.

-Tranquilo, ya se le va a pasar.

-Bien-acepto él no muy seguro- Por cierto…¿No tendrías que estar haciendo tarea?

-¿Olvidaste que tengo esclava?-pregunto él.

-¡TE ESCUCHE!-grito Carolina furiosa.

La rulosa estaba sentada en el escritorio de Agustín, intentando hacer unos complicados cálculos de mátematica que no, no era SU tarea sino la de ÉL.

-Tú sigue concentrada en eso-la regaño él.

Caro maldijo en voz baja.

No entendía matemática.

A penas podía hacer su tarea y tenía que hacer la de él.

-¿Puedo descansar un rato?-pidió ella cuando él corto.

-¿Qué estoy viendo? ¿Una esclava pidiendo cosas? No. No puedes.

A veces él puede ser MUY desagradable.

-Pero…-intento protestar ella.

-Tal vez-murmuro pensativo- sí puedas, es decir estas haciendo tarea con una sola mitad de neurona funcionando-caro lo fulmino con la mirada- bien. Baja y tráeme algo de agua.

Caro se levanto de la silla y bajo las escaleras maldiciendo.

Él tendría una vida corta.

Una vida MUY corta.

Entro a la cocina y se encontró con su madre que estaba cocinando algo.

-Hola-saludo mientras abría la heladera y servía algo de agua.

-Hola… Hay jugo de naranja-le comento.

-Oh, no gracias. El agua es para Agustín-dijo sin darse cuenta.

-¿Sabes? Me alegro de que se lleven tan bien.

Caro casi tira el vaso.

¿Llevarse bien? ¿Ella? ¿Con un intento de aborto de alienígena?

¿Por que a mi?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora