¿Por que a mi?

Guerra de agua parte 1

Los silencios no eran precisamente los momentos favoritos de Caro. Sobretodo si son tan incomodos como este.

¿Pero qué se hacía en estos momentos? Sobretodo si estas sentada contra tu voluntad y al lado de una persona que  odias...

Opto por mirar por la ventana.

-¿Cuándo vamos a llegar?-pregunto luego de aburrirse.

-Ahora mismo-contesto él mientras frenaba.

Caro y Agustín bajaron del auto justo en el momento en que dos chicos se le acercaron.

-Wouw amigo al fin decides compartir lo que nos hace falta...-murmuro uno de ellos acercandose y mirando ala rubia lascivamente.

-Sí al fin-río el otro- cada vez con mejor gusto no bombón...

-Tengo nombre y no soy un dulce comestible-replico Caro.

-Linda y con carácter. Me agradas, soy Tomás y él es Sebastian-se presento el que había hablado primero.

-Caroli...

-Basta-la corto Agustín con un extraña mal humor- No venimos a hacer sociales.

-Tranquilo, amigo. No nos metemos con chicas ajenas.

-En realidad yo soy su her...

Pero no pudo terminar que Agustín ya la había tironeado del brazo y la arrastraba hacia adentro del taller.

-¿Qué fue eso?-pregunto molesta soltandose.

-Créeme, si no quieres que te persigan es mejor que crean que sos mi novia.

Caro resoplo aunque tuvo que admitir que tenía razón. Lo último que quería era ser acosada por dos chicos. Sobretodo si iba a estar lavando el auto. No quería espectadores.

-¿Quieres tomar algo?-le pregunto él luego de unos minutos de tenso silencio.

-Nop. ¿Porque no me dices de una vez que auto debo lavar? Quiero irme de aquí.

Agustín asintió y la tomo de su brazo de nuevo.

Esto se le estaba volviendo una costumbre. 

Una mala costumbre.

-¿Me estas jodiendo verdad?

El auto era bastante grande. Se lo esperaba. Lo que no se esperaba era...¿Que diablos eran todas esas botellas de agua?

-¡Sabes lo que me costara lavarlo solo con botellas!

Él río. Claro que lo sabía.

-Ese era la idea-dijo con una mueca divertida.

-¿Mencione que nunca me agradaron tus ideas verdad?

-Tal vez...

Caro nego.

-No puedo hacerlo así.

-¿Que esperabas?

-No lo sé...una manguera.

Él río.

-Vamos Caro. Sos mi esclava, era obvio que iba ahacer algo perfectamente calculado para que sufrieras.

-Tú y tu mente maligna

Agustín río y se acerco a ella.

-Seras mejor que empiezes ahora si quieres irte antes de la madrugada...

Caro resoplo.

-Basta esto es incomodo.

Se ve que Caro no era la única que sufría de esos momentos.

Lucia había ido a la casa de Meli para contarle la "situación-no-muy-agradable" con Manuel.

¿Y que paso?

Se ve que Matias había tenido la misma idea y apereció cinco minutos después, para darle un rápido saludo y pasarce los proximos treinta y cinco minutos devorando los labios de su novia.

-Lo siento Lu-dijo Meli algo culpable mientras se separaba de Matias.

-Hace media hora que estoy acá esperando que se separen -.-'

-Tranquila rubia-río el chico.

Rubia nego con la cabeza y se alejo de ellos.

-Vallanse a la mierda-dijo divertida mientras les tiraba una almohada del sillón.

-Ok basta-río Melina- ¿Qué paso después de que te fueras?

-Bueno, no estoy muy segura porque me fui muy enojada-recordo la rubia.

-¿Pero él no te siguió?

-Creo que intento hacerlo porque escuhe que el entrenador le decía: "¿A dónde va  desnudo?"

Matias río.

-¿Nuestra angelical Lucia estaba con un chico desnudo en la escuela? ¿Es que no podían esperar...?

Había sacado una corta deducción por lo que había escuchado.

-Te estas ganado otro almohadaso en otra parte que no sera tu cara-le contesto con seriedad Lucia.

-Bueno, yo creo que él esta interesado en vos...digamos que si no no te hubiera buscado al fnal de la otra fiesta y...

-¿Cuál fiesta?-interrumpió Matias arqueando la ceja.

-La de Diego, vos estabas.-dijo  rodando sus ojos claros Lucia.

-Ah...

-No te perocupes. Melina no fue a ninguna fiesta sin tu compañía de guardaespaldad-río la rubia.

-Entonces no tengo de que preocuparme-dijo tranquilo mientras se tiraba de lleno en el sillón apoyando en las piernas de su novia.

Melina puso los ojos en blanco. Que par de inmaduros.