¡Sé que no está loco! ||BatJoker

Capítulo 26

Guasón comenzó a besar a Batman, llevando el control de la situación, jugando con el borde de su pantalón, con el cinturón, con la ebilla, desesperando al murciélago. El payaso sonrió en medio del beso, quería jugar un poco, por un momento dejaría de ser el payaso sumiso para volver a ser el príncipe payaso que era.

Sintió como el millonario le bajaba los hermosos pantalones morados, mientras él se quitaba los zapatos. Una vez estuvo en ropa interior, se alejó de los labios de su enamorado, lo miró pícaramente mientras se quitaba la prenda de ropa interior, se podia notar una creciente erección por parte de ambos.

Batman agarró al payaso por la cintura para continuar besándolo con ansiedad, sus lenguas bailaban, sus corazones latían con fuerza, y sus respiraciones comenzaban a acelerarse. Joker sonrió, quitó las manos del mayor de su cintura, y mirando por última vez al murciélago, se metió a la ducha, dejándolo fuera, con un calentón... Que uf~.

Batman sonrió, amaba lo juguetón del payaso. Se terminó por desvestir mientras escuchaba la regadera y al payaso tararear, Batman nunca dejaba nada a medio terminar y esta no seria la ocasión.

Entró lentamente a la ducha, viendo al payaso de espalda. «Perfecto». Pensó Bruce.
En sigilo entró por completo en la regadera, y de una manera brusca agarró al peliverde por la cintura mientras lo acorralaba contra la pared, quedando bajo el chorro del agua, mojando todo su cuerpo playboy.

El payaso sonrió, pero a pesar de ello se hizo el sorprendido.

—– Bruce... ¿Que haces? —dijo Joker, subiendo sus manos de una manera lenta y sexi sobre su cabeza, rozando un poco con la parte sensible del héroe— ¿Te dejé... Muy sensible, Batsy~?

Canturreo el peliverde, a lo que recibió un gruñido por parte de su amante, no respondería a esa pregunta.
Batman acarició, la cintura del villano, pasando su mano por el miembro de su nemesis, y cuando este se comenzaba a remover, agarró sus manos con fuerza por sobre su cabeza y agarrando al payaso susurró.

—– No estoy para bromas, payaso —su voz era sexi, grave, una voz... Sumamente caliente— yo te lo advertí, Guasón, ya no me voy a controlar.

N/A:
Ya saben, la decisión está en sus manos, pueden hacer que Batsy no se controle... O que sorpresivamente, alguien interrumpa.