Capítulo 23

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Hiedra volvió desepcionada, no había logrado cumplir lo que se había prometido ella y lo que mental mente le había prometido a su amiga.

Al llegar, se dio cuenta de que Harley no estaba, se preocupó, pues ella estaba sumida en una depresión y que ella estuviera así, vagando sola en la ciudad de Gotham no le parecía una muy buena idea.

* * *
Por otro lado, la señorita Queen, se dirigía aun con los ojos cristalizados a visitar a su amado, para ver si estaba bien, si la necesitaba, si estaba herido o lo que sea, pero necesitaba verlo.

A pesar de todo lo que este le había hecho –enamorarla, jugar con ella, insultarla y por último avandonarla– ella lo seguía amando, pero estaba muy dolida. Quizá este amor y este dolor si que la llevarían a la verdadera locura.

Saltó por los tejados y aterrizó sobre la gran muralla que cubría a la mansión, y observó por la ventana al payaso, estaba dormido, y se veía tan lindo como siempre. Pero parecía como si no respirara.

Se movió hasta que vio una sombra negra dentro de la casa, estaba hablando con lo que supuso era un mayordomo.

—– Está dormido, la poción era muy fuerte –dijo aquel hombre de negro— quizá podría morir...

Harley dejó de escuchar la conversación y volvió a ver así amado, y una idea pasó por su mente. El murciélago quería envenenar al payaso para matarlo, y ya lo había logrado.

Se dio media vuelta y corrió, ahora si que la locura la estaba consumiendo, sentía la sangre hervir de rabia, sus músculos tensos de ira y el corazón despedazado al pensar en el cuerpo inerte de su amado. En sus ojos ya no se veía algo de esperanza, ya no era la alegre muchacha de siempre.

Si, era cierto, Harley estaba loca, pero loca de amor, y esa locura tendría un cierto control. Hasta que la locura de amor...

Se convertiría en una locura de venganza.

¡Sé que no está loco! ||BatJokerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora