¡Sé que no está loco! ||BatJoker

Capítulo 15

Al separarse, de una manera lenta, los ojos del Guasón se relajaron, y una sonrisa tierna apareció, ya no tenía ese rostro de enfermo maniaco de hace unos momentos.

Batman soltó los brazos del payaso de una manera muy lenta, y éste dejó sus manos de manera suave sobre las mejillas del héroe, y lo acercó para darle un beso tierno y algo corto para el gusto de ambos, las mariposas de ambos se habían multiplicado por mil.

Sus ojos se encontraron, las mejillas de ambos estaban sonrojadas. Batman de un color rosa casi invisible (que aparte estaba cubierto por la máscara) y el Joker de un rojo intenso que le hacia ver muy tierno a los ojos del héroe.

Sonrió y apartó la mirada, no toleraba tener esos ojos negros penetrantes sobre los suyos mucho tiempo, sentía que le tocaban el alma, que su cuerpo pertenecía al héroe con solo una mirada.

—– Volviste —susurró Batman hacia el payaso, su corazón latía con fuerza.

—– ¿A donde me fui?

Batman se levantó y consigo ayudó al payaso a levantarse, se miraron tiernamente y al darse vuelta se rdieron cuenta de que Dick los miraba con ternura, ahora su familia podría ser incluso mas grande.

—– ¿Vi-viste todo eso? —preguntó de manera avergonzada el murciélago, Robín asintió, tenía una gran sonrisa en el rostro.

* * *

Al volver a casa, Joker decidió ir a darse un baño, necesitaba pensar.

Bruce se quitó su traje, y se colocó su bata para andar por casa. Batman, mientras Guasón se duchaba (o eso creía Bruce), él se dirigió a su cuarto, al entrar, vio como Guasón se encontraba únicamente en ropa interior y se quitaba su camiseta. Estaba de espalda, pero Batman pegó un pequeño grito al darse cuenta que se estaba cambiando en su cuarto.

El payaso se volteó, y se sonrojó. Batman se tapó los ojos avergonzado.

—– ¡Lo-lo siento, no creí que estuvieras aquí! —Bruce no se atrevía a mirar al payaso.
Éste se acercó de manera seductora al héroe y la agarró las manos para que lo mirara, pero Bruce seguía apartando la mirada.

—– Mirame, Bruce —dijo Joker atrallendo la mirada del murciélago con su mano, agarrándolo por la mandíbula— no seas... Tímido.