Dias de la semana P2.

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Este capitulo es el final y el mas largo, enjoy  :D


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El martes, Widowmaker decide ser un poco mas audaz. Ella llega a la habitación de Reaper y casi rompiendo la puerta. No le importa cuántos quejas de Talon lleguen, ni si se presta para chismes entre colegas unos con otros.

Reaper estaba tratando de quedarse dormido, una terrible pesadilla lo había estado acechando sin descanso. Siempre fue lo mismo; ojos de oro ardiendo con deseo, una sensación de asfixia, luego caer en la nada, siempre era al principio cuando cerraba los ojos y despues antes de abrirlos. El repentino golpeteo del puño de Widowmaker en la puerta lo hace incorporarse rapidamente. 

-Ahora no ...- dice gruñendo en voz baja, pero deja entrar a la Araña sin embargo ella entra en la habitación como si tratara de derribar toda la ciudad con sus golpes.

-Fantôme, ven conmigo! -  le ladra prácticamente, con los brazos cruzados y los labios fruncidos. Reaper trata de evitar mirar su forma, pero es instantáneamente hipnotizado. Ella no está usando su traje de costumbre, ¿que tenia en mente?. Widowmaker desplaza bajo su mirada con autoridad a aquella mascara notando que el solo la observa; se puede decir que Reaper la está estudiando. Su pelo está en una trenza larga cayendo por su hombro derecho, su traje de siempre ajustado es sustituido por una camiseta lila corta sin mangas, unas mallas ajustadas largas y polainas de entrenamiento negro, y... notablemente ella todavía lleva tacones. Estoy jodido, pensaba tercamente.

-¿Por qué querría ir a algún lado contigo?-  Él se ahoga, su voz traiciona sus verdaderos sentimientos

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-¿Por qué querría ir a algún lado contigo?-  Él se ahoga, su voz traiciona sus verdaderos sentimientos. Widowmaker suspira y desplaza su peso hacia un lado, fingiendo molestia. A pesar de la presión en el pecho, se mantiene firme y mira a Reaper hacia abajo.

-Porque ambos sabemos que dejar que nuestros músculos se pongan suaves llevará a una disminución en nuestro rendimiento en las misiones. Ahora ven, quiero entrenar- Ella le tendió la mano, esperanzada de que el le respondiera. Por desgracia, la suerte no parece estar en el lado de la araña. Los ojos de Reaper se deslizan por esa mano que tiene en frente; su mirada vagabundea sobre la curva de sus caderas hacia la inmersión de su ombligo y mientras, sube cerca de su cara.

-Está bien- Él gruñe, una sonrisa escondida detrás de su máscara. Widowmaker sonríe y su mano que le daba para levantarlo ahora la usaba para empujar su rostro enmascarado con afecto. 

-Eso fue mucho mejor que tomar mi mano, mon Dieu - seguia sonriendo mientras que Reaper sintió una pequeña amenaza inofensiva de parte de la Araña; ahora era su turno de sonrojarse.

Ambos se dirigieron al cuarto de entrenamiento caminando en silencio, Widowmaker iba adelante y Reaper prefería caminar a distancia de ella, ir en calma para no caer en otro de sus encantos accidentales.

-¿Y que quieres practicar, Widow? Mano a mano, o prefieres armas? -Reaper mira fijamente el marco esbelto de su compañera, esperando pacientemente apoyado contra la pared de la sala. Widowmaker prende las luces de la sala de entrenamiento y alza su mirada cuando ve que el cadáver del maniquí de entrenamiento ha sido retirado del lugar donde estaba.

L'araignée et le fantôme (La araña y el fantasma)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora