One shots (TWD)

«Daryl Dixon»

Protagonista: Daryl Dixon.
Tipo: Apocalíptico
Advertencia: Ninguna
Título: The final time.

Estoy completamente flechada por cierto arquero con tendencias masoquistas.
Llevo algún tiempo en Alexandria ayudo a traer ciertos víveres ya que odio estar encerrada detrás de los muros.
Sin embargo no he podido aplacar los sentimientos por el menor de los Dixon, parece que entre más tiempo estoy con él, más me agrada.

—Nanny —gritan llamando mi atención por completo.

—Hola Teddy

Teddy es un niño muy dulce que encontramos en una de las expediciones, su madre hizo todo lo posible por salvarlo, ella estaba mordida intentando llegar a un lugar en donde le dieran albergue a su niño.

—El señor Rick Grimes ha dicho que tú y el señor Daryl Dixon irán a buscar armas, y quería pedirte que me traigas un par de cosas. ¿Puedes?

Asiento con una sonrisa, este niño ilumina mi vida de una forma inexplicable.
Luego me da una notita escrita por él sus letras parecen garabatos pero son legibles.

—Nos vemos pronto enano.

Le sonrió. Busco mis armas dos dagas de cobre, junto con una pistola pequeña, sin olvidar mis inseparables estrellas las cuales son filosas muy filosas.

—Nos vamos

Gruñe Dixon en mi dirección, es un avance por qué generalmente me ignora aparte del hecho que me considera un estorbo, mantenida, inútil y muchas cosas más.

El monta su motocicleta mientras hago lo mismo con la mía, salimos con rapidez de Alexandria, ya que entre menos tardemos mejor.

Llegamos al poblado de Dallas es un lugar que no está en el mapa,  pues las dimensiones son muy pequeñas, sin embargo eso no es lo que llama más mi atención sino el hecho de que todo está desértico no hay siquiera un caminante por aquí.

—Daryl

Susurro su nombre, solo para darme cuenta de que no está junto a mí, creo que fue a recorrer el lugar.
Con las armas en mis manos comienzo a buscar un lugar que no este tan destruido en gran mayoría los establecimientos están desgastados y huelen muy mal.

Veo por fin lo que parece ser un mini market pero se lee oxxo en un gran letrero, entro con cautela esperando que no haya ningún infectado que me pueda sorprender, al avanzar escucho como el piso rechina bajo mis pies, me paro junto a las golosinas y tomó unas metiéndolas en mi mochila, un mínimo sonido me hace girar de manera brusca. Corro hasta el lugar y entonces siento como mi cuerpo cae, no mucho pues otro cuerpo amortigua mi caída.

—Demonios

Salto de donde estaba para fijarme que Daryl está debajo de mi, los gruñidos de caminantes se escuchan muy fuertes, es cuando caigo en cuenta de que estamos en lo que parece ser un sótano, unos estantes de metal están deteniendo a los caminantes por las aberturas extienden las manos intentando alcanzarnos.

—¿Cómo llegaste aquí?

Le pregunto mientras volteo a ver en todas direcciones esperando encontrar algo que me sirva para salir de aquí.

—¿Por qué no dejas de joder y te concentras en cómo saldremos de aquí?

Pregunta enfadado, ruedo los ojos sin embargo cuando me trata mal hace que algo dentro de mi se rompa.

—¿Qué hice para que me trates así?

Lo encaro mientras con un cuchillo corto la mano del caminante que estaba por rasguñarlo. Ve algo impresionado mi movimiento y eso quiero creer, los estantes son empujados haciendo que el tiempo se nos acabe, estoy a punto de entrar en estado de pánico, hasta que lo veo una pequeña puerta justo en la parte más distante.

Cuento mis balas, tengo cinco. Daryl tiene tres flechas y nada más sus armas se cayeron cuando el tropezó terminando aquí. Hay por delante unos treinta y cinco infectados.

—Yo que sé.

Responde sin importancia pero puedo distinguir una pizca muy pequeña de incomodidad

—Tirare esto —apunto el estante —Necesito que corras hasta esa puerta —la señalo —Y salgas corriendo.

Suelta una sonrisa sarcástica

—Yo no correré cariño. No soy un marica debemos salir ambos de aquí.

Contesta dándose cuenta de mi muy mal plan.
Cuando un caminante toma mi brazo se me ponen los pelos de punta, los muebles no durarán mucho tiempo.

—Idiota

Me lanzo a sus brazos dándole un brusco y profundo beso, se sobresalta por mi acto pero con rapidez agarra mi cadera pegándonos más. Muy romántico pienso, solo cuando estamos por morir estamos de acuerdo en algo. Me suelto dejándolo aturdido para poder tirar los estantes

—¡Muévete tonto!

Le gritó mientras lanzó con fuerza mis estrellas dando en el cráneo de los caminantes, corro con todas mis fuerzas para lograr pasar la puerta, Daryl me empuja ya que viene detrás, haciendo que caiga al suelo, cierra con fuerza la puerta y con un palo la sella. Se tira a un lado de mi. Al poco rato escucho una carcajada ronca, y su mano aprieta la mía.

¿Qué mierda?