10.Tiempo

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P.O.V Kagura:

La muerte de Iku, nunca me deja en paz, es decir siempre lo considere un amigo hasta podría decir un hermano, toda mi vida sigue igual, la vida alocada en la Yorozuya, todos están locos y mis sentimientos por el sádico.

Pero simplemente no puedo dejar de pensar en Iku, si tan solo lo hubiera detenido de hacer esa explosión estando él hay.

Mis pensamientos fueron interrumpidos ya que el sádico llegó nuevamente  a mí, desde lo que le sucedió a Iku siempre para a mí lado, debería alegrarme o algo así,pero quiero estar sola, lo se soy media rara.

  — Hoo China, que casualidad de encontrarte— fingió sorpresa formando una ¨O¨ con su boca— acabo de venir de un tienda— puso sus compras prácticamente en mi cara—¿ no se te antoja ninguno? 

  — No— no lo miré en ningún momento, como repito quiero estar sola, pero también apoyo no alguien que me fastidia— me harías un gran favor si te largaras.

  — No creo que el parque sea propiedad tuya china— me dio una sonrisa burlona— ya que no quieres nada de lo que tengo aquí— mostró de nueva la bolsa— me lo comeré..

Así abrió la bolsa y empezó a comérselos, extrañamente todos los dulces de la bolsa eran mis favoritos, decidí ignorarlo y pase de él, caminando de vuelta a la Yorozuya.

¨Solo quiero un abrazo¨

P.O.V Autora:

Sougo se quedó estático en su mismo lugar, sacó el dulce de su boca y lo botó a la basura junta a la bolsa que contenía a todos los dulces, Kagura los había despreciado e ignorado por tercera vez en el día, ya se estaba empezando hartar de la situación.

Hacía todo lo que pudiera para que ella volviera a ser la misma, pelear con ella y que le preste atención,pero siempre era lo mismo ella lo ignoraba, pensaba que con todo lo que hacía ella se fijaría en él, porque si, él estaba muy enamorado de ella.

Empezó a caminar por la vereda, mientras pateaba una lata que se encontró por hay.

¨Ella es una estúpida, al despreciarme¨ 

Tal vez era cierto, muchas chicas se morirían por tener la atención, recibir dulces y la compañía del castaño en Edo,claro a excepción de cierta yato.

Por el enojo parteó tan fuerte, que salió volando por los aires, aterrizando en la cabeza de un señor de mayor edad,soltando un quejido,  Sougo fue corriendo hacía el mayor,para dar su respectiva disculpa, aunque por dentro se riera,era un verdadero sádico.

  — Disculpe señor,fue mi culpa— dio una exagerada reverencia

— Esta bien, seguro tuviste un mal dia, jajaja— notó su uniforme—  ho,eres un policía— sus ojos mostraron un destello raro— toma esto— le dio una pulsera que parecía ser de unas piedras muy preciosas, color celeste con una mezcla de azul marino,era hermoso— se lo puede dar a su novia,claro si tiene.

  — he?¿por qué me lo da?— estaba muy confundido, pero no podía negar que la pulsera era hermosa.

—  hace un tiempo unos tipos secuestraron a mi única hija, le iban hacer cosas malas,hasta que unos policías la salvaron— se notaba que no quería recordar eso— pero nunca se los agradecí, por favor tómelo en su lugar— hizo una reverencia que mostraba suplica.

Sougo no estaba seguro de aceptar el obsequio, al ver los ojos del mayor, aceptó el regalo, no quería decepcionarlo.

  — ¿Tiene algún significado?— preguntó el castaño

Amores confusos [Okikagu Y GinHiji]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora