Juego De Celos [KarmaGisa/RioKae]

Capítulo 12: ||Beso||

—Nagisa ¿qué le dijiste a Kaede? ¡Ya no me habla! —exigió la rubia molesta al peli-celeste.

—Yo no le he dicho nada —respondió inocente.

—¡Karma! —lo llamó molesta—. Dime que tú sabes algo.

—Sí, sé algo.

Durante toda la jornada escolar Kaede había estado ignorando a Rio cada vez que esta intentaba hablarle. Todos sus intentos fueron en vano. Y en este momento se encontraban en la casa del pelirrojo "estudiando para los exámenes".

—¡Dime qué sabes! —ordenó desesperada.

—Yo le dije algo. Tal vez por eso no te habla.

—¡¿Qué le dijiste?! —exigió saber.

—Le dije todo lo que me confesaste, el otro día —reveló finalmente—. Y sabes Rio, ella ya no te ama. Solo fingia para hacerte feliz —se levantó y la encaró—. ¡Algo que claramente tú no harías por ella!

—¡Maldito! —gritó. Estaba dispuesta a darle una bofetada, pero Karma rápidamente la detuvo tomándola de la muñeca.

—Por eso ella estaba enojada contigo ¡porque solo piensas en ti! —recalcó nuevamente.

—¡Cállate! —no quería llorar en ese momento, no al frente de ambos—. Yo también puedo decirle a Nagisa eso, podría hacerlo en este momento si quisiera —Una clara mala señal.

El rostro de Karma estaba lleno de completa sorpresa y se podría decir que estaba, arrepentido.

—No, no lo hagas Rio. Por favor —pidió en un vano intento.

—¿De qute hablan? —preguntó Nagisa—. ¿Qué me estás ocultando Karma?

—Vamos Karma, díselo —pidió burlona Rio.

—No Rio.

—¿Qué pasa chicos? —cuestionó confundido el oji-azul.

—Bien Karma, si tú no lo haces, yo lo haré —observó fijamente a Nagisa—. Karma está... —fue interrumpida por Karma quien había puesto su mano en la boca de la rubia para detenerla.

—Está bien Rio, yo se lo diré, pero necesito tiempo —aclaró molesto y apartó su mano de los labios de la chica.

—Bien, si no lo haces en una semana, yo se lo diré —amenazó. Tomó su bolso y sin más que decir salió de la vivienda.

—Karma, ¿qué me estás ocultando? —preguntó. Esta vez se veía molesto.

—Ah, Nagisa. Yo... —vaciló unos segundos. Suspiró—. Te lo diré cuando me sienta preparado.

—¿Preparado para qué?, ¿no confías en mí? —De cierta manera Nagisa se sentía decepcionado.

—No-no, no es eso —corrigió—. Es que es duro de decir.

—Ah —Nagisa creyó saber lo que Karma quería decir—. Estás enamorado de Kaede ¿no es así?

—»¿Por qué todos creen eso? « —se preguntó mentalmente el pelirrojo.

—No Nagisa, no me gusta Kaede —aclaró molesto—. Es por otra cosa.

—Entonces dímelo. Si no me lo dices, seguiré pensando que estás enamorado de ella.

—Agh, Nagisa —No tenía opción—.Cierra tus ojos un momento, por favor —pidió. Nagisa acató la orden.

Akabane estampó sus labios contra los de Nagisa y al separarse murmuró sobre la comisura de estos:

—Me gustas, Nagisa —Karma salió corriendo de la sala y se encerró en su habitación. Había arruinado todo.

—»¡Le gusto a Karma!« —pensó sorprendido.

¿Qué podría decirle?  Era obvio que Nagisa no lo veía de esa manera. Rechazarlo sería doloroso e ignorar sus sentimientos también.

Nagisa tomó aire y se dirigió a la habitación del pelirrojo. Tocó varias veces la puerta.

—Karma ¿podemos hablar? —no obtuvo respuesta. Espero un rato más y tocó nuevamente la puerta.

¿Significa que Karma había aceptado darle celos a Kaede mientras estaba enamorado de él? Ahora Nagisa se sentía horrible. Había lastimado a Karma sin darse cuenta. Ahora con su rechazo lo lastimaría más.
Karma abrió la puerta finalmente. Se veía tranquilo.

—Está bien Nagisa. Si quieres podemos hablar mañana, es algo tarde y debes irte a casa —inventó esa excusa. No se sentía preparado para hablar sobre eso.

—Pero Karma... —lo interrumpió.

—No importa —fingió una sonrisa—. Ya debes irte.

Nagisa suspiró. No quería forzar a Karma para hablar, él estaría igual en su lugar.

—Está bien, ya me voy —Nagisa tomó su bolso y se fue no sin antes despedirse.

¿Ahora Karma como vería a Nagisa mañana?  Sabiendo que este ya conocía sus sentimientos. Que difícil se tornó todo esto.