Juego De Celos [KarmaGisa/RioKae]

Capítulo 2: ||Coqueteo||

Nagisa estaba en la entrada de su escuela esperando a que alguien conocido hiciera aparición, ya que se encontraba solo.

—Hola —le saludó Kaede quien acababa de llegar dándole un casto beso en los labios como forma de saludo.

—Hola —devolvió el saludo.

—¿Vamos? —preguntó la de ojos ámbar recibiendo un asentimiento por parte del contrario.

Ambos entraron al edificio caminando primero por el pasillo. Pero alguien tomó a Nagisa de los hombros por la parte de atrás sorprendiéndolos a ambos.

—Buenos días Nagisa —le saludó muy agradablemente el pelirrojo, ignorando en parte a la chica, quien notó esto, pero no le dio importancia. Además todo eso era parte del plan entre ambos chicos.

—Buenos días Karma —devolvió el saludo Nagisa.

—¿Vamos juntos al aula?
—Nagisa asintió. Parecía como si Kaede no existiera.

Karma tomo el brazo de Nagisa enrollándolo con el suyo y lo acercó mas a él, comenzaron a caminar y Kaede solo los seguía. ¿Por qué  la ignoraban? ¿Por qué se trataban así entre ellos?

Terminaron su recorrido, llegaron al salón y se ubicaron en sus respectivos asientos. Kaede al lado de Nagisa y Karma al frente de este.

—Nagi, ¿puedo acompañarte a tu casa al final de las clases? —le preguntó Karma girándose para poder verlo.

—Claro —respondió.

Por otro lado Kaede estaba procesando todo lo que estaba pasando ¿Por qué se hablaban así?

—Hola Kaede —saludó aquella chica rubia ubicándose en el puesto vacío frente a la peli-verde.

—Hola Rio —devolvió el saludo con la mirada casi baja y una faceta algo decaída, cosa que obviamente la oji-azul notó al instante.

—¿Te pasa algo? —decidió preguntar Rio.

—No... —desvió su mirada a otro lugar—. Agh, mejor hablemos afuera —sugirió mientras se levantaba de su asiento. Ambas chicas salieron del aula mientras las miradas zafiro y cobre se posaba en ellas.

—Creo que está funcionando
—opinó Karma acomodando sus manos tras su nuca.

—Eso espero...

•••

—Dime qué es lo que pasa Kaede
—exigió apoyándose contra la blanca pared del lugar.

—Es Nagisa —fue lo único que la peli-verde dijo.

—¿Qué pasa con Nagisa?

—Siento que Karma quiere quitármelo —confesó cabizbaja.

—¿Celos? —preguntó con aquel tono de burla, característico de ella.

—No estoy segura.

—Vamos, no te preocupes por eso. Además ya tienes a alguien que te ama después de él —se acomodó mejor dejando de apoyarse en la pared y tomó uno de sus brazos con delicadeza—. Ese alguien soy yo —la miró fijamente a los ojos dándole a entender su seguridad en esas palabras.

—Lo sé —Kaede se sonrojó—. Pero yo aún amo a Nagisa —y allí estaba el problema. Sintió esas palabras como un gran golpe en el estómago que le hubiera sacado todo el aire.

—Entiendo... —la rubia soltó suavemente el brazo de la contraria—. Pero aun así no te preocupes por Karma, solo es el mejor amigo de Nagisa. No habrá nada mas entre ellos y sé que Nagisa solo te ama a ti —explicó comprensiva. Si quería conquistarla debía ayudarle en lo necesario.

—Sí, tal vez tengas razón.
—opinó

•••

—Creo que el plan funcionó
—opinó el pelirrojo.

—Sí, pero creo que no lo suficiente.

—¿Qué quieres decir?

—Kaede se fue con Nakamura y pudo haber sido para que la consolara o aconsejara —concluyó con seguridad en su voz.

—Entonces ¿qué propones? —preguntó. Aunque odiaba tener que hacer eso y obviamente no tenia que fingir el estar enamorado de Nagisa, ya que ya lo estaba. Pero hacía esto porque lo amaba y aun si el no era la causa de su felicidad dejaría que Kaede lo fuera.

—Sigamos con esto, sigue haciéndolo —ordenó—. Quiero notar los celos en ella y quiero que se aleje de Rio —aquello le dolió al pelirrojo, pero debía aprender a superarlo.

Las clases empezaron normales, sin ningún inconveniente y sin ningún pensamiento sobre lo anteriormente platicado. Aunque en los ratos libres no hicieron falta los intentos de coqueteo por parte de Karma.

•••

La campana sonó, indicando el termino de clases y obviamente la mayoría de ellos ya se encontraba saliendo de la institución.

—¿Nos vamos Nagisa? —le preguntó el pelirrojo acomodando su bolso sobre su hombro. Esa pregunta la escuchó también la peli-verde.

—Claro —afirmó.

La rubia quien observaba a Kaede, tuvo una idea para que esta no siguiera sintiéndose así y también aquel plan podría lograr conquistarla, aunque fuera solo un poco.

Rio se acercó a Kaede y la tomó del brazo arrastrándola hacia los dos chicos.

—¿Puedo ir con ustedes? —preguntó la rubia deteniéndose frente a ellos y con una Kaede algo sorprendida por sus acciones a su lado. Kaede quien segundos después comprendió un poco lo ocurrido, reaccionó.

—Claro que puedes Rio —le afirmó Kaede posando su vista en ella—, eres mi mejor amiga y como Karma es el mejor amigo de Nagisa, no creo que haya problema ¿o sí? —preguntó la de ojos ámbar esta vez observando a su novio peli-celeste.

—Claro que no hay problema
—respondió Nagisa con una falsa sonrisa en su rostro. Su plan no estaba dando frutos por el momento, o tal vez algunos pocos, pero eran estropeados por la rubia —según el—.

—Bien, vamos —habló por fin el pelirrojo y luego de ello todos tomaron rumbo acompañados a sus respectivos hogares.

Ahora esto no sería tan fácil como se planeó desde el principio. Nagisa sabía lo que Rio realmente intentaba »conquistar a su novia« y tenía miedo de perderla. La amaba, realmente la amaba, ¿acaso tendrá que seguir haciendo lo mismo o es mejor cambiar de plan? Sinceramente los celos nos hacen saber si esa persona nos ama y si Kaede siente celos, es por que ama a Nagisa, pero... ¿qué tal si no los sentía?