Juego De Celos [KarmaGisa/RioKae]

Capítulo 15: ||Broma||

—Escuché que tú y Kaede terminaron —dio un sorbo a el jugo de uva que Nagisa le había servido—. ¿Te sientes mal por eso?

—No, no lo estoy. Yo fui quién terminó todo esto —se sentó a su lado—. Ya no la amo.

—¿Por qué? —estaba intrigado y curioso.

—No sé, ya no es lo mismo —agarró su cuaderno que yacía sobre la mesa de centro—. Es mejor hablar de eso luego, recuerda que debes ayudarme a estudiar para el examen de matemáticas —rió.

—Claro.

¿Karma debería sentirse feliz de que estos dos hayan roto su relación? Al igual que Rio, tenía el terreno completamente libre.

Pasaron la tarde practicando matemáticas. El examen sería bastante difícil, especialmente para Nagisa ya que él con algo de suerte hacía las tareas.

—Bueno, supongo que nos veremos mañana —decía Karma mientras salía por la puerta principal.

—Sí. Suerte con tu examen, bueno, no la necesitas —Ambos rieron.

—Suerte a ti con el tuyo. Adiós, te amo —juraba que eso salió sin pensar. Un sonrojo invadió el rostro de ambos y el silencio no
contribuía para nada—. Yo-Yo ya me voy. Hablamos mañana, Nagisa —solo huyó de ahí avergonzado.

¿Qué había acabado de pasar? Bien, ahora todo sería tedioso, incómodo y molesto entre ellos. Tan solo esas dos palabras hicieron que un buen momento se tornara en esto.

Cerró la puerta, se recostó sobre esta y dejó caerse sobre el suelo. No era fácil actuar frente a Karma sabiendo que este tenía sentimientos hacia él.

•••

—Nagisa ¿ya no te importa si trato de ligar con Kaede? —la rubia burlona apareció justo a su lado.

—No, supongo que eso ya no importa —sacó su cuaderno de biología de su mochila—. Nakamura —la observó fijamente—, ¿no podemos dejar a un lado el odio y el rencor? Ya no hay razones para pelear —animó.

—Hmm —lo pensó por unos segundos—. Supongo que sí, ya no tengo razones para odiarte. Nunca pensé decir esto, pero ¿quieres ser mi amigo? —Nagisa rió.

—Claro que sí —afirmó con una sonrisa—. Y espero que pronto puedas conquistar a Kaede. Viéndolo bien, ustedes harían una linda pareja —halagó.

—Gracias. Lo mismo digo de ti y Karma —sonrió con burla.

Un sonrojo se hizo presente en las mejillas de Nagisa por lo que la rubia acababa de decir.

—¡No digas cosas así, Nakamura! —la regañó mientras se levantaba de su asiento.

Ella rió.

—Llámame solo Rio, si está bien por ti —sugirió—. Sé que te gusta Karma, sé que en el fondo te gusta —Esa sonrisa picara que tenía la rubia no traía nada bueno para nadie. En este caso para Nagisa.

—¡Basta, basta! Deja de decir eso —exigía irritado ya—. ¡No me gusta Karma! —gritó. Justamente en ese momento tuvo que aparecer el pelirrojo quién escuchó lo dicho por Shiota.

Karma observó a Nagisa unos segundos con una mirada sin ninguna expresión y finalmente tomó lugar en su asiento tratando de no pensar en lo que Nagisa acababa de decir. Pero, así era la realidad.

—¿Ves lo que acabas de hacer? —le regañaba Rio a Nagisa casi en susurros—. Lastimaste a Karma —fingió estar dolida. En su interior reía al ver la expresión del más bajo.

Nagisa la fulminó con su mirada y tomó asiento.

Genial, Nagisa estaba enojado con ella y por su culpa, él mismo lastimó a Karma.

—»Bien hecho, Rio. Le diste a dos pájaros de un solo tiro, todo por una maldita broma «—pensaba ella.

Gracias a Rio la tensión que había entre ambos chicos, creció más. Tan incómodos eran los momentos ahora.

•••

—Nagisa, ¿estás enojado conmigo? —Estaban en la hora del almuerzo. Rio se sentó en el mismo comedor que Nagisa —quién estaba solo—.

—... —No respondió nada, solo desvío la mirada tratando de no cruzarse con sus ojos, mientras comía.

—Lo siento ¿sí? —Esta parecía una verdadera disculpa. En su voz se notaba la culpa.

Nagisa clavó fuertemente sus palillos en la comida haciendo que sonara muy fuerte.

—No lo entiendes Rio —la observó fijamente con el ceño levemente fruncido—. Del hecho ya estaba mal con Karma y llegas tú con tus bromitas.

Rio bajó la mirada, se levantó y dijo:—Está bien, no importa si no me perdonas. Aún si quieres hablar conmigo, estaré dispuesta a escucharte —Dicho eso, se retiró.