Juego De Celos [KarmaGisa/RioKae]

Epílogo: ||Último juego de celos||

—Karma —le llamó Rio haciendo que el nombrado girara a verla.

—¿Si?

—¿Puedes ayudarme a darle celos a Nagisa?

Karma observó el suelo mientras reía levemente recordando aquella escena con la que todo había comenzado. Rio sonrió al lograr su cometido, aunque no era simplemente esa idea de hacer recordar todo; era cierto lo que decía.

—Pero hablo en serio, Karma —aclaró sin deshacer su sonrisa para no darle tanta seriedad al asunto. Porque como se sabe, Rio no es una persona tan seria.

—¿Por qué quieres darle celos a Nagisa?

—Por ti, ¿recuerdas lo que Nagisa te dijo cuando pasó todo? —Karma asintió—. "Quiero lograr así que Kaede se enamore más de mí" —imitó la voz de Nagisa, pero por una extraña razón, haciéndola más aguda.

—Sé a que quieres llegar, pero no puedo negarme a arriesgarme.

•••

—¡Kaede, ven, ven, ven! —hizo señas con sus manos gritando en voz baja llamándola desde la entrada del aula.

La peliverde suspiró y caminó hacia ella.

—Karma aceptó, él... —tuvo que callar porque Nagisa pasó al lado de ambas para poder entrar al salón.

Obviamente las saludó luego de ingresar para ir a su lugar y Rio continuó diciéndole a Kaede la escena de celos que ella y Karma iban a formar.

—Parece que Nagisa va a recibir su propio Karma...

Ambas carcajearon ante el doble sentido que le vieron a la oración dicha por la más baja.

Y por el resto del día, Rio y Karma intentaron darle celos a Nagisa usando las mismas maniobras que ambos amigos habían usado con Kaede.

Pero la primera en caer por los celos —desgraciadamente—, fue Kaede. Se sintió molesta de que su novia interactuara de tal manera con Karma. Sabía que solo era un juego o un viejo truco creado por su ex-novio, pero los celos simplemente la atacaron. Por lo que al final, solo terminó frustrada y enojada.

Por su parte con Nagisa. Se podría decir que Rio y Karma se pasaron un poco con lo suyo, a el grado de que Nagisa no quería estar con el grupo como era de costumbre y solo se apartó de ellos —en las siguientes clases del descanso—, sentándose solo en la parte de atrás en el aula.

Los tres restantes se miraron entre sí para decidir dejar eso y no bastó decir más por las miradas que se enviaban.

—Habla con él Kaede, por favor —pidió Karma posando su mano en el hombro de la chica.

Ella asintió y caminó hacia su amigo tomando asiento junto a él.

—¿Te pasa algo, Nagisa? ¿por qué quieres estar solo?

No contestó nada, solo observaba la mesa de su pupitre. Kaede pensó que estaría por llorar por lo cristalizados que vió sus ojos.

—Me siento mal —dijo luego de algunos minutos. Tenía la obligación de confiar en Kaede porque era una buena persona para este tipo de cosas—. Karma y ella... me sentía enojado por cómo actúan y ahora me siento triste porque, Karma me gusta. No, no es eso, estoy enamorado de Karma.