"—Nagisa, ¿podemos vernos en tu casa en la tarde?"—Claro.
"—Bien, adiós.
•••
Abrió la puerta principal encontrándose tras ella a nadie más ni menos que a una rubia burlona con una gran sonrisa en su rostro.
—¿Para qué querías verme, Rio-san? —Ella entró y Nagisa cerró la puerta. Ambos tomaron asiento en la sala.
—¡Kaede me besó! —reveló sin más—. ¡Me sentí en el cielo, ella y yo bajo la luz de los fuegos artificiales, ella a mi lado tan hermosa como siempre. Tomó mi rostro y me besó, me besó, Nagisa ¿Puedes creerlo?!
El chico solo pudo soltar fuertes carcajadas ante todo lo que la rubia estaba diciéndole. Era divertido oír cómo hacía sonar todo de una forma mejor y de cierto modo, más dramático de lo que posiblemente haya sido.
—No te burles Nagisa, es parte del enamoramiento.
—Lo siento, lo siento —tomó aire al terminar de reír para poder hablar mejor—. Me alegra mucho que finalmente ustedes dos pudieran dar un paso más. Ya las veo siendo novias en poco tiempo.
—Gracias, Nagisa —cambió su expresión de agradecimiento a una sonrisa pícara—. Y, hablando de amor ¿cómo vas con Karma?
—¿E-Eh?
Nagisa maldecía en esos momentos que sus mejillas tuvieran ese tono rojo. Sabía que Rio sacaría ventaja de eso burlándose aun más.
—Oh, vaya —Se sentó a un lado de Nagisa para abrazarlo por los hombros y picar su mejilla con su dedo—. Así que ya estás enamorado e incluso te he visto más cerca a él, ¡como nunca!
—No, sobre Karma.., no estoy enamorado de él y dudo poder estarlo.
Por una extraña razón, eso le dolió a la rubia. Era como si ella pudiera sentir el dolor del pelirrojo o posiblemente haya sido porque vivió algo similar. Sí, con Kaede.
—¿Por qué lo dudas?
—E-Es que nunca me ha gustado un chico, no quiero lastimar a Karma si es que me enamoro falsamente y tengo miedo de dañar nuestra amistad.
—Ahora yo te pregunto algo, Nagisa; ¿Karma arruinó la amistad que había entre ustedes cuando te dijo lo que sentía? —El ojizarco negó—. Si él no lo hizo, mucho menos lo harías tú. Oh... Nagisa ¡te gusta Karma, ah!
—Deja de gritar —La empujó un poco para no seguir aturdido por sus escándalos—. No me gusta, ya déjalo.
—Si no te gusta.... ¿por qué reaccionaste mejor a su beso que al mío?
—¡¿Qué?! ¿De qué...? —iba a preguntar algo más pero los labios de la rubia no lo dejaron terminar. Nagisa la empujó con fuerza haciendo que ambos se separaran.
—Explícame.
—¡¿Qué te pasa, cómo pudiste besarme?! Kaede va a matarnos, yo lo sé.
—Sí, sí, blah, blah, blah —Lo sacudió de los hombros para que se tranqulizara—. Solo lo hice por la pregunta que te hice ¡Ahora responde!
—Espera un momento... ¿y tú cómo sabes que Karma me besó?
—Eh...
—¡Estabas espiándonos!
La conversación culminó porque el timbre de la vivienda estaba resonando por la sala. Nagisa le dio una mirada desaprobatoría a Rio y fue a abrir la puerta.
—¡Ah, es Karma! —chilló la rubia —dramáticamente— al ver quien era la persona tras la puerta.
—¡Cállate Rio-san! —Le gritó Nagisa—. Ho-Hola Karma, pasa, pasa.
El pelirrojo entró luego de haber saludado a ambos presentes en la morada del más bajo.
Pasaron las horas entre charlas y burlas por parte de la rubia. Esta discretamente se fue ya que Karma había venido con el propósito de ayudarle a Nagisa a estudiar en sus materias dificultadas y viceversa ya que tenían un examen el día siguiente.
•••
—Ah, estoy tan cansado —apoyó su rostro sobre la mesa largando un fuerte bostezo.
—¿Por qué, Nagisa?
—Karma me ayudó a estudiar para hoy pero olvidé decirle que me explicara un tema, así que estuve a altas horas de la noche estudiándolo por mi cuenta. No sabía nada sobre eso.
—Te irá bien y luego, en el tiempo libre podrás dormir —soltó una pequeña risa.
El docente entró al aula para que comenzaran el examen, pero fue extraño para Nagisa ver que Karma no estuviera allí ya que con tanto esfuerzo habían estudiado el día anterior y una de las veces que menos faltaba era en día de exámenes por lo tan importantes que eran.
Una vez la hoja le fue entregada, decidió ignorar sus pensamientos sobre eso. Debía concentrarse y tener su mente únicamente para el examen.
•••
—¿Qué tal chicas?, ¿cómo creen que les fue? —preguntó Nagisa acercándose a ambas en la hora del almuerzo.
—Creo que bien o pasable —respondió primero Kaede.
—Yo solo me conformo solo con aprobar. Así que no tengo ni idea de cómo me fue.
Nagisa se sintió más seguro con eso. No podría ser el peor en los exámenes.
Se sentó sobre el césped junto a las chicas para que todos pudieran comenzar a comer.
—¿Ah y saben qué pasó con Karma? Dijo que vendría hoy pero no lo hizo —dio un mordisco a su manzana roja.
—Vaya estás preocupado por tu novio —burló Rio y Kaede le dio un golpe con su codo por sus ocurrencias—. ¡Auch!
—No, no sabemos Nagisa. También se nos hizo extraño que no viniera —respondió de manera adecuada la de ojos ámbar.
—Tal vez no quiso venir, pero por qué no lo haría o ¡¿le habrá pasado algo?! —respiraba con desesperación. Estaba alterándose.
La rubia carcajeaba por las divertidas hipótesis que el preocupado de Nagisa sacaba, llegando a creer que realmente estaba enamorado de Karma. Obviamente Kaede pensaba igual.
—Rio tenía razón. Parece que estás enamorado de él.
—¡No, no, no es así! —negó dándole puños a su comida y con un pequeño sonrojo que decía lo contrario de todo.
Ambas rieron por eso, sacando provecho del estado del chico quien algo molesto se fue de allí sin decirles nada.
—Esto fue tu culpa, Rio.
—¿Qué? yo no fui quien empezó con lo de parece que estás enamorado de él —bufó—. Ah y no vayas a enojarte conmigo porque te estoy diciendo la verdad.
Maratón 1/3
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Juego De Celos [KarmaGisa/RioKae]
Fiksi PenggemarUn "engaño" que luego llega a convertirse en un juego de celos por parte de dos chicos. Conquistas, rencores, enamoramientos y dolor, mucho dolor. □□□ ■Historia chico×chico y chica×chica ■Portada editada por mi, créditos a los autores de las imáge...