Cold Heart \\ [Hunhan]

》25《

Sehun estaba en la terraza mientras los copos de nieve caían y las calles estaban únicamente cubiertas por espesa nieve.

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POV. Luhan

Corrí hasta llegar a la terraza a lo alto del edificio, él quería tomar el aire pero yo sin dudas estaba sin él. Había subido tantas escaleras y mi esfuerzo no iba a ser en vano, ya no.

-¡Sehun! -Grité en un seco eco que se escuchó alrededor de toda la terraza. Él se giró con la misma expresión de siempre, esa mirada indiferencia.

Corrí hacia él apretando los puños, cuando lo tuve en frente pude notar mi cuello tensarse.

-¡Tú! ¡Escúchame! -Mis ojos temblaban, sentía la boca seca y no era por el frío - ¡Acepta esto! - Le acerqué la pequeña caja envuelta en en papel de regalo color celeste, sobre el cuál tenía un diminuto lazo.

Sentía muchísima vergüenza pero no quería arrepentirme de esto.

Él lo tomó aún confuso sin saber que estaba pasando.

-Luhan... ¿Qué te pasa por qué estás...?

-¡ME GUSTAS! -Exclamé mirando el suelo sin atreverme a levantar la mirada.

Mi corazón estaba por querer correr y salir de mi pecho despavorido, a pesar del frío que hacía en lo alto, el calor de mi cuerpo era mayor. Sentía las mejillas más coloreadas del tono rojizo más que nunca.

El muchacho musitó unas palabras pero después quedó mudo y rígido. Agarré el poco valor que tenía y le apreté de la manga del jersey tirándolo hacía mí, haciendo que chocara contra mis labios abruptamente.

Apreté los ojos con fuerza y aumenté la presión del agarre, no quería soltarlo quería que fuera correspondido y de pronto se separó de mí.

Me miró a los ojos desconcertado, no sabía que me querían decir pero, yo estaba hipnotizado en ellos.

-Luhan... yo...

-No, no digas nada. No pienso hacer que volvamos de nuevo como antes, no. Yo quiero estar contigo, quiero poder abrazarte, poder domir contigo, seguir viendo películas juntos, quiero todo eso...

Mis palabras eran sinceras y cada una de ellas salía acompañada de una lágrima que descendía lentamente por mi rostro.

Hubo un silencio terrible.

"Es el fin" pensé.

Decidido a volver de regreso al apartamento noté unos brazos rodearme hasta la altura del pecho. La cabeza de Sehun estaba ligeramente apoyada en mi hombro, notaba la cálidez y firmeza de sus brazos.

-Te amo, Luhan. -Susurró aún sin levantar la cabeza de mi hombro.

Dentro de mí se desataron un montón de sensaciones, mi corazón palpitaba locamente como si en algún momento fuera a pararse de tanta agitación, mis piernas temblaban y mi cuerpo se hallaba totalmente inmóvil.

-¿Q-Qué? -Titubeé sin mirarle.

Él no respondió sólo me apretó más contra su cuerpo haciendo más fuerte el abrazo y hundiéndose aún más en él.

Pasaron unos segundos en los que seguíamos en la misma posición, hasta que finalmente deshizo el abrazo para tomarme de la mano.

-Te amo, muchísimo. No sabes cuánto - Hacía suaves círculos acariciando con el pulgar los nudillos de mi mano - Tú dejaste que yo expusiera mis debilidades, tú dejaste que por ti yo me volviera loco, que mis pensamientos fueran todos tuyos. Tú robabas toda mi atención incluso cuando realmente no quería, hiciste de mí una persona frágil. Hiciste que me enamorara de ti.

Parecía como si todo lo demás no existiera, como si no hubiera ciudad entre nostros dos. En ese momento eramos él y yo.

-E-Estúpido... cuanto ibas a tardar en decirmelo. -Me froté los ojos que estaban un poco irritados, sosteniendo aún la mano de Sehun.

Él me miró y sonrió con esa sonrisa tan característica que sólo él sabe hacer, su mirada estaba fija en mis labios, los miraba con gran deseo hasta que se inclinó hacía mí y agarró mis labios enganchándolos a los suyos en un beso necesitado. Esta vez, no era como la primera vez, el beso estaba muy lleno de sentimiento, de emociones vividas, de emociones encontradas...

Cerré los ojos al sentir como se posaban en mí, nuestras bocas jugaban tibiamente, él deshacía con sus manos mi espalda y cintura en cada leve roce. Sus labios se apropiaban de los míos, los acariciaba y aunque ambos sintieramos que el aire nos faltaba no nos separabamos, sentir el roce de su aliento hacía que todos mi sentidos se dispararan. Enrodé los brazos en su cuello y sonreí en medio del beso, su boca sabía a vino, un vino amargo y a la vez adictivo. Atrapaba de vez en cuando mi labio inferior con sus dientes, tirando de él haciendo que la pasión se apoderara de nosotros. Sehun se animó a explorar aún más el beso, jugaba con la lengua haciendo oscilaciones que me enervababan la sangre y me volaban los sesos, simplemente me perdía. Él se detuvo con la respiración algo agitada, sin embargo, ninguno de los dos se alejó. Sentí su respiración sobre mis labios y esbocé una sonrisa.

-No sabes cuánto he esperado esto, idiota.