Call Me Daddy ➳Taekook

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JungKook y YoonGi tuvieron que separar caminos, el segundo insistió en que si necesitaba ayuda en algo que se la pidiera, pero, aunque la necesitara, no quería pedirla. No tardó en llegar a su casa, con nerviosismo y miedo de que TaeHyung se encontrara nuevamente esperándolo dentro, metió la llave en la cerradura de la puerta.

—¿Por qué mierda demoras tanto en abrir una maldita puerta? —ahí estaba, la grosera y malhumorada voz de TaeHyung quien se encontraba detrás del menor.

Mordió el interior de su mejilla, cerrando con fuerza sus ojos y abriendo de una vez la puerta.

—Entra, ahora mismo —ordenó el mayor, notablemente molesto por algo.

El menor asintió sin decir nada y obedeció, luego escuchando la puerta cerrándose tras el de un fuerte portazo.

—JungKook, date la vuelta —volvió a dar una orden al castaño, el cual se estremeció al tener en cuenta su ojos hinchado debido a su confrontación con el pelirrojo—. Que te des la jodida vuelta —volvió a pedir, esta vez más molesto.

JungKook tragó en seco e hizo lo que se le pidió, TaeHyung examinando bien su rostro desde su distancia.

—Así que es cierto, peleaste con Bambam. ¿Por qué? —cuestionó TaeHyung sin alguna expresión en particular, sólo manteniéndose en un estado sereno, dejando su anterior temperamento quién sabe donde.

A pesar de que el menor sabía que el que inició la pelea y la provocación había sido él mismo, temía decir la verdad.

—L-lo siento, daddy. Lo molesté un poco cuando un chico lo rechazó —admitió—, y luego él soltó un comentario que me hizo enojar, y-yo no quise...

El mayor habló antes de que el castaño terminara de hacerlo.

—Está bien, sé que Bambam es una completa zorra. Sólo no lo vuelvas a hacer, ¿de acuerdo? —dijo mostrando una desanimada, pero tierna sonrisa al estirar las comisuras de sus labios hacia arriba.

¿Qué le pasaba a Kim TaeHyung? Se veía decaído, se veía débil y lo que más le sorprendía al menor, ¿le había pedido y no ordenado algo?

Mientras lo observaba notaba su mirada triste, realmente el menor se preguntaba qué era lo que le había pasado. JungKook se maldijo internamente por no comenzar a actuar y aprovechar el estado débil del mayor.

—¿Qué te pasa? ¿Por qué estás triste y por qué sonreíste? —cuestionó el menor, dándose un gran regaño mentalmente al no haber reprimido su curiosidad o siquiera haberlo preguntado con un poco más de tacto.

—No es nada que te importe, Jeon —levantó su vista hacia el nombrado—. Y sonreí porque eres un estúpido.

A pesar de que JungKook acababa de ser insultado, no lo sentía como tal, no por lo menos con el tono o el ánimo con el que habló su niñero.

—No entiendo —expresó con una ceja alzada a lo que TaeHyung soltó una pequeña risa. Se sentó en el sofá para luego recostarse sobre el mismo.

—Eres sincero aún cuando no te conviene serlo, eso es lindo.

JungKook no pudo quedar más confuso ante las palabras del mayor, intentaba procesarlas, intentaba encontrar el truco en ellas. De repente fue jalado del brazo, cayendo sobre el sofá y TaeHyung. Se dio rápidamente la vuelta para levantarse, pero el contrario entrelazó sus brazos en la cintura del menor impidiendo que pudiera hacerlo.

—¿Qué estás haciendo? —preguntó extrañado, estremeciéndose al sentir su respiración contra su cuello.

Al ver que no le respondía y sólo hacía más fuerte su agarre, volteó como pudo su cabeza para poder verlo, notando que se había quedado dormido. Soltó un bufido e intentó nuevamente volver a salir de entre los brazos del mayor, pero estaba sujetado de una manera tan firme que tuvo que terminar rindiéndose. Volvió a observarlo y se extrañó al ver una pequeña lágrima descendiendo de su mejilla derecha. ¿Y a ese qué le pasaba?

Aceptando que no podría salir de allí, el menor cerró sus ojos y al igual que el mayor, se quedó profundamente dormido.

▪ ▪ ▪

TaeHyung se despertó al sentir su celular vibrar, era su madre, le colgó. Estaba bastante molesto con ella, su abuela se encontraba muriéndose en el hospital y ella no era capaz de darse un pequeño tiempo en ir a verla. Pero es que maldición, le era preferible ocupar su tiempo libre yendo de compras o en salir con distintos hombres que en vez de ir a ver a su propia madre.

Su abuela era la única persona en la que él confiaba en el mundo, la única que lo había apoyado en todo momento, la única persona a la que él quería realmente. Pero el ciclo de la vida debía continuar, y TaeHyung se sentía frustrado por no poder hacer mucho al respecto. Le dolía ir a visitarla al hospital todos los días y tener que despedirse de ella como si después ya no la fuera a volver a ver.

¿Y por qué la quería tanto? Más que por ser sólo su abuela, la quería porque ella era la única persona que sentía real. Ella jamás le mentía, no como su madre. Ella fue y es una buena persona, no como él ni el resto de personas que lo rodeaban.

Desde que entró al hospital hace ya casi tres años, TaeHyung se había comenzado a volver más reservado de lo que era antes, comenzó a sentirse como si una capa de soledad comenzara a crecer al rededor suyo, comenzó a sentirse muerto.

No dejó de lado sus obligaciones, le iba excelente en la escuela y mantenía su buena y formal apariencia ante los profesores y los mayores, pero un tipo de rabia y rechazo frente a los demás fue creciendo en él, y ahora se encontraba abrazando a un desafortunado chico que usaba para desquitar su rabia, algo más cínico no podía hacer, pero le daba igual. Necesitaba algún tipo de calidez.

JungKook seguía durmiendo, su pecho subía y bajaba al ritmo de su tranquila y serena respiración, mientras que sus suaves labios se encontraban ligeramente entreabiertos, para TaeHyung aquello era completamente adorable. El mayor, al darse cuenta de sus pensamientos soltó al menor inmediatamente, despertándolo en el acto a lo que recibió su mirada extrañada.

Mierda.

—Mañana te irás solo a la escuela, yo tengo unas cosas que hacer y tal vez no vaya. Y si me llego a enterar de que volviste a pelear con Bambam o que siquiera hablaste con JiMin te irá muy mal, JungKook —amenazó, tomando del cuello de la camisa al menor quien sólo asintió asustado.

TaeHyung se levantó del sofá y agarró sus cosas para irse de una vez de la casa ajena.