Call Me Daddy ➳Taekook

🌸32🌸

Narra Taehyung

Me removí en la cama ajena, sin muchos ánimos para levantarme, pero como siempre me forcé a abrir los ojos y a separarme del cómodo colchón. Al analizar a la habitación en la que me encontraba no pude evitar sonreír con satisfacción, girándome en busca del menor. Mi sonrisa se borró al ver que él no estaba.

Solté un bufido para ponerme de pie y abrir su closet, su uniforme tampoco estaba. ¿El mocoso se había atrevido a irse?

Busqué mi celular debajo de la almohada donde lo había dejado la noche anterior, y vi que eran apenas las siete de la mañana.

Qué tanta prisa habrá tenido este mocoso... Pensé extrañado. Bueno, a lo mejor se sentía avergonzado por sucedido la noche anterior, noche que disfruté bastante, cabe decir.

Ya era hora de irme, debía ir a mi casa, darme un baño, vestirme, e ir a la escuela. Buscaba entre las sábanas mi bóxer, el cual no encontraba, tras seguir buscando entre estas sólo encontré las bragas que le había ordenado ponerse a Jungkook ayer.

¿Acaso el muy idiota se había llevado mi ropa interior? Solté otro bufido, para acto seguido ponerme mis pantalones, a consecuencia, sin mi bóxer. Una vez vestido, agarré mis cosas y salí de la casa de Jeon, yendo directamente a mía.

No tardé mucho en arreglarme para la escuela, pues ya estaba en esta, siendo a penas las siete con cuarenta minutos.

—TaeHyung ¿Podrías dejar ese libro de lado por si quiera un momento? —me pidió Rose. Despegué mi vista del libro para mirarle.

—No. —Respondí, volviendo a enfocarme en el libro.

Podía imaginar su expresión de indignación, más me dio igual. Ciertamente el libro no era de los mejores que había leído, pero si lo prefería a que prestarle atención a ella.

—¿No quieres volver a salir conmigo esta noche? —preguntó mientras rodeaba mis hombros con uno de sus brazos, con el otro pasando su dedo índice de manera sugerente por mi pecho.

Dejé el libro en la mesita que estaba frente al pequeño sofá en el que nos encontrábamos sentados. Dirigí mi mirada hacia la castaña.

—Ya lo hicimos hace unos días, nos la pasamos bien. No hay necesidad de volver a hacerlo.

Rose enseguida me miró mal.

—Oh, ya veo —asentía como si se hubiera dado cuenta de algo—. Así que eres de ese tipo de chico, TaeHyung, realmente no lo sabía, pero ahora me encargaré de que toda la escuela sepa que eres una mierda que desecha a las chicas —dijo mientras se ponía de pie y me miraba con desagrado—, no te preocupes, ninguna chica volverá a salir contigo.

La miré analizando su mirada llena de enfado hacia mí. Sabía que Rose no soportaba que la pasaran a llevar, por lo que no me sorprendí de su amenaza.

—Haz lo que se te dé la maldita gana —dije en tono serio—, después de todo, lo que los alumnos y profesores comprenderán es que eres una urgida, una perra más en la cual es fácil meterse entre sus piernas.

La chica tragó en seco, sus ojos reflejaban de manera más brillante las luces que iluminaban la sala, debido a que estos se habían aguado. No tardó en ponerse de pie y salir rápidamente de la biblioteca.

Estando por fin solo continué con mi lectura, hasta que ya sólo quedaban unos minutos para que tocara la campana. Me puse de pie dirigiéndome a la salida para ir a mi salón.

La hora y media que era la duración de una clase ya había pasado, ahora me encontraba en la cafetería de la escuela, desayunando.

—Bambam ha faltado —comentó Chanyeol—. ¿Acaso te has excedido con él anoche? —preguntó mirándome con una sonrisa divertida.

Puse los ojos en blanco.

—No estuve con él anoche —respondí tras beber de mi café—, estuve con Jungkook.

Enseguida los tres idiotas se pusieron atentos a mí, alzando sus cejas.

—¿Por fin se lo hiciste? —preguntó esta vez Kyung Soo.

Asentí.

—No se imaginan lo puta que resultó Jungkook —comenté con una sonrisa divertida.

—Tienes razón, no podemos imaginarlo —noté a dónde quería llegar Sehun—, podrías volver a prestárnoslo para verlo.

Mordí el interior de mi mejilla al ver cómo todos asentían de acuerdo con la idea del de cabello castaño oscuro.

—Váyanse a la mierda.