Call Me Daddy ➳Taekook

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Tras la salida de TaeHyung, JungKook se sentó en el sofá donde anteriormente se encontraba durmiendo, e intentó comprender los repentinos cambios de humor del mayor. No le podía encontrar sentido alguno.

¿Por qué fue que dejo soltar una lágrima mientras dormía? ¿Acaso era que hasta las bestias podían llorar?

Tremendo bastardo. Pensó el menor.

JungKook lo único que reconocía era que el mayor necesitaba cariño. De pronto una fugaz idea cruzó su mente; ¿Y si intentaba volverse cercano a él? ¿Podría ser capaz de que él le agarrara cariño para después destrozarlo? Rápidamente se desanimó al darse cuenta de lo imposible que sonaba aquello.

De pronto, su teléfono celular comenzó a sonar desde el bolsillo de su pantalón, lo sacó y contestó al ver que era su madre, saludándola cálidamente.

-Jeon JungKook. ¡¿Cómo es eso de que te encontraron peleando a golpes con otro chico?! -habló furiosa, dejando de lado su particular voz tan serena y calmada.

El nombrado maldijo en su mente, había olvidado por completo de que llamarían a su madre de la escuela.

-Tranquila, nos pusimos a pelear por un malentendido, pero no tienes de qué preocuparte, ya arreglamos las cosas entre nosotros -explicó, dando a su madre la misma excusa que le habían dado al director.

Su madre, al otro lado del teléfono dejó soltar un suspiro.

-JungKook, ¿entonces las cosas están bien entre tú y ese otro chico ahora? -preguntó, aún preocupada.

La verdad, era que a pesar de que ambos jóvenes hayan fingido hacer las paces frente al director, ambos tenían en claro que tenían algo pendiente.

-Sí, las cosas están bien -continuó mintiéndole a su progenitora, sabiendo que era lo mejor para poder tranquilizarla.

-De acuerdo, hijo, Pero por favor, evita meterte en ese tipo de líos -pidió-. ¿Qué haría yo si le pasara algo a mi preciado retoño? -JungKook no pudo evitar reír leve y cariñosamente ante las palabras de su madre-. Por cierto, ¿cómo te ha ido con TaeHyung? ¿Te ha estado yendo a buscar puntualmente para ir a la escuela?

El menor puso los ojos en blanco ante el abrupto cambio de tema.

-Sí, lo ha estado haciendo -suspiró-. Aunque mañana no podrá hacerlo, tiene cosas que hacer.

-Oh, bueno, amor -la mujer dejó escapar un bostezo, el menor la oía cansada-. ¿Ya viste que TaeHyung no es un "semejante imbécil" como pensabas? -dijo riendo.

JungKook asintió, él ya había visto que TaeHyung era aún peor.

-Claro, mamá -respondió, absteniéndose hacer algún otro comentario.

La conversación se extendió cuando la señora Jeon comenzó a contarle a su hijo el cómo le estaba yendo, y dándole al joven una que otra charla sobre que debía comportarse bien en su ausencia. Antes de despedirse, le dijo que le avisaría a penas tuviera una fecha de regreso, que no faltaba mucho para que volviera.

El castaño vio en su celular que ya eran las nueve de la noche, lo dejó a un lado y decidió ir a la cocina para prepararse algo para cenar. Luego de comer subió, a su habitación para ir a dormirse de una vez.

• • •

Despertó y fue al baño para darse una ducha, luego alistándose para ir a sus clases. Bajó al primer piso ya con todo listo, y salió de su casa al ya estar yendo algo tarde.

El menor jamás había valorado tanto los momentos como aquel en que no era incómodo ni molesto caminar hacia la escuela. Al llegar a la misma fue directamente a los camerinos, pues le tocaba gimnasia, y por llegar atrasado ya no se encontraba ningún alumno debido a que ya debían estar en la cancha.

Sacó su ropa de deporte de su casillero, luego se quitó su camisa para comenzar a cambiarse de ropa. Escuchó a alguien entrar al camarín, pero no le dio importancia y siguió buscando el inicio de su polera para ponérsela.

-Linda espalda, Kookie.

JungKook volteó rápidamente, sin tiempo de poder colocarse su polera, al escuchar la voz de Bambam tras él, al cual lo encontró acompañado por un chico de piel clara y cabello oscuro.

-¿Qué quieres? -interrogó el menor de mala gana.

El castaño frunció su ceño al ver a los dos recién llegados compartir una mirada cómplice.

-No le hables de esa manera -se metió el pelinegro, sacándole una risa irónica a JungKook.

-¿Y tú quién mierda eres? Vete al diablo.

Ante el insulto, el chico tan sólo rio al igual que había hecho JungKook .

-Bueno, él es quien se llevará la virginidad de tu jodido culo éste día -respondió el pelirrojo, sonriendo de manera maliciosa y fría-. Yo me retiro, tengo examen de inglés. Adiós, JungKookie.

JungKook, sin tomarse en serio las palabras de Bambam, corrió tras él para golpearlo por decirle tal estupidez, pero cuando intentó abrir la puerta, notó que aquella había sido cerrada con seguro desde afuera.

-¡¿Qué te crees, maldito bastardo?! ¡Abre la maldita puerta en este mismo instante! -gritó con ira, palmeando la puerta con fuerza repetidas veces.

El castaño se sobresaltó al sentir unas manos en sus caderas.

-Será mejor que te mantengas en silencio -habló el pelinegro.