Aurora.
Después de haber salido de el trabajo, Jesy me acompañó hasta el hotel, ella vive a dos calles de mi y tuvo la amabilidad de pasar a dejarme, yo no eh tenido muchos amigos y los que eh tenido no fueron de fiar así que me tuve que alejar de ellos y de todo lo que me hacía mal, pero Jesy me parece buena persona, talvez sea el comienzo de una buena amistad.
Ya acostada en mi cama me pongo a pensar, ¿Qué estará planeando el grandulón para estar invitándome a sentarme con el o tener una conversación con migo?, ¿será que quiere jugar con migo?, o quizás sólo quiera ser mi amigo y yo como tonta pensando cosas que realmente no son.
El timbre de mi teléfono me saca de mis pensamientos, extrañada me paro de la cama y voy hacia la sala, ¿quién me estará llamado?, que yo sepa no le eh dado el número a nadie, quizás sea la señora Isabel, pero ¿que querrá?, ella me echó de su casa como si nada, digo, no creo que le importe cómo esté o algo por el estilo.
Veo la pantalla de mi teléfono y es un número que no conozco, sin más preámbulos tomo la llamada
-si, buenas?
-Aurora, ¿cómo estás?, ¿te acuerdas de mí?
-pues no sé quién me habla, ¿con quién tengo el placer?
-cariño, es tu madre, sé que no deberías de recordarnos porque hace años que no nos vez pero quiero que sepas que te tenemos siempre en mente, no nos hemos olvidado de ti y quería saber cómo estabas, llamé a Isabel y me dijo que te habías mudado y pues decidí pedirle tú número
Una lágrima comienza a salir por mi mejilla, ¿como tuvo el descaro de venir a llamarme después de todo lo qué pasó?, tomo un respiro y comienzo a hablar.
-¿ahora te importa como estoy?, cuando tú me dejaste abandonada hace años sin importarte nada, no te importó si comía, si estaba bien, si iba a la escuela o si tenía amigos, nunca te interesó ir a verme, si llamabas era cada año un día, pero créeme, las cosas cambiaron y ya no soy la chiquilla esa a la que abandonaron como si nada.
Estaba sofocada, necesitaba desahogarme y sacar todo lo que sentía dentro, mis padres nunca me demostraron su apoyo y su abandono acabó de matarme, no dejaría que las cosas siguieran como antes.
Del otro lado de la línea solo oigo un silencio que parecía eterno hasta que oí su voz.
-Aurora, tenemos que hablar algo serio que creo que es hora de que lo sepas ya.
-¿que es eso Tan importante que dices que quieres que sepa?, yo pienso que usted no tiene nada que decirme a mí.
-es algo que no te lo puedo contar por aquí y de verdad muy importante, necesitas saberlo.
Después de oír esas palabras decido pasarle mi dirección y colgar la llamada, me dijeron que iban a venir en unos días, la verdad es que lo que dijo me dejó muy intrigada, que será lo que querrá decirme, ojalá y no sea sólo un pretexto para hablar con migo.
