Después de una larga ducha decido irme a mi cama y me pongo a pensar en ese ser que no sale de mis pensamientos.
Estupido grandulón, cada vez que te veo mi mundo se paraliza, ¿qué me haz hecho?, desde el primer día en que te vi me llamaste la atención de una manera increíble, tus ojos tan penetrantes, tu presencia que cada vez me pone más nerviosa.
Porqué nunca había sentido esto por alguien, ¿será porque nunca eh tenido un novio?, si, aunque no lo crean nunca eh tenido un novio, di mi primer besos y varios besos pero nunca me hicieron sentir nada, pero, ¿qué se sentirá un beso del hermoso grandulón de al lado?, cómo quisiera poder tocar sus hermosos labios y sentir la sensación de su boca, me voy a morir aquí pensando en ti grandulón, ¿será que ya me atrapaste?, aunque por más que quiera engañarme a mi misma, me gustas grandulón, estoy perdidamente enamorada de ti.
Erick.
-Acéptalo Erick, te gusta Aurora.
-no, cómo crees.
-te gusta mucho, no lo niegues Erick.
-que no estoy enamorado.
-que si.
-que no.
-que si
-que nooooo.
- pero bueno, si no estás enamorado de ella cómo según tú dices, ¿porqué piensas tanto en ella?, ¿porqué buscas todas las maneras de hablar y estar cerca de ella?, no vez que esa niña te trae completamente loco, que no sabes ni qué hablar cuando la tienes cerca, eso sólo son señales de que alguien te gusta, no lo puedes negar.
Y sí, esa fue la conversación entre mi conciencia y mi corazón, y cómo podrán ver el corazón es el que ah ganado esta guerra, cómo dice el dicho, en el corazón nadie manda, la niña esa me tiene atrapado en sus redes y para no mentirles no quisiera salir.
