Casa.

31 1 0
                                    

Hoy me desperté muy emocionado, le darán de alta a mis padres, estos últimos días han estado mejorando bastante y el doctor cree que ya es hora que de vallan a casa, a mi padre le dieron de alta antes pero quiso quedarse a cuidar a mi madre.

Salgo de mi habitación y veo la puerta de La Niña, la voy a extrañar un poco ya que me iré a nuestra casa para poder pasar tiempo con mis padres.

Mirando la puerta fijamente me pongo a pensar, ella no tiene a nadie por aquí cerca, ¿y si se le ofrece algo o necesita ayuda de alguien?, sin pensarlo toco la puerta que está en frente de mi y espero unos minutos, oigo pasos venir y una sonrisa aparece en mi cara, veo que la puerta se abre y la miro, Tan hermosa, como siempre, con esos ojos que son como una carretera que me hace caminar por sus hermosas calles hasta llegar a ella, está con un poco de sorpresa, me imagino que no me esperaba.
-emm, hola. Le digo con un poco de nervios, cosa que es muy pero muy raro en mi, pero no esperaría algo diferente si estoy en frente de la chica que prácticamente me gusta.
-hola, me dice ella con una sonrisa, ¿se te ofrece algo?
-no, pues sólo quería venir a saludarte y decirte que no estaré unos días y ver si querías anotar mi número por si se te ofrece algo o algún día necesites ayuda.
ella lo pensó un poco pero en sus ojos vi un poco de brillo parecía, ¿emocionada?, por unos minutos tuve esperanzas pero no, por dios Erick, aparta esos estupidos pensamientos de tu cabeza.
-pues, por qué no, no conozco prácticamente nada de esta ciudad y no estaría mal tener un amigo.
auch, justo en el cora.
-entonces aquí te dejo mi número y nos vemos en unos días.
-ella asiente, lo toma y regresa a su cuarto.

Ufff, primera conversación normal que tengo con la niña, la verdad es que me dieron ganas de darle un beso pero La niña me dijo que sería su amigo, pueden creerlo,
buenas esperanzas Erick.

Salgo del hotel y me voy directo al hospital, ya aquí me dirijo hacia dónde están mis padres, los veo a lo lejos y en mi cara se dibuja una sonrisa enorme, los extrañaba mucho.

-hola mamá, hola papá, no saben la falta que hicieron estos últimos días.
-lo sé hijo pero lo bueno es que ya estamos aquí y vamos a estar más unidos que siempre. Me dice y le doy una sonrisa, los ayudo a llegar al auto y nos vamos rumbo a la casa, ya en ella dejo que mis padres se instalen y yo me voy a mi cuarto, ya lo extrañaba, tanta curiosidad me dio el hotel que hasta se me olvidó que tenía otra casa, bueno si si, está bien, no fue el hotel, fue la niña
Pero en fin, es bueno estar en casa, en familia.

Es hora de cenar y encuentro a todos en el comedor, me siento y comenzamos a cenar.
-mis niños, cuanta falta me hicieron, dice mamá en un tono melancólico, ¿qué ah pasado mientras no estábamos?
-nada mamá, todo igual, tu hijo se fue para el hotel y pasó todo el tiempo allá, salta mi hermano Carlos refiriéndose a mi.
-y eso porqué hijo, dice ella.
-pues sabes que allá me siento más tranquilo y eso, digo sin muchos preámbulos.
-y de su vida amorosa que tal, bueno tú Erick, porque ya sabemos que Carlos está con Esme.
-pues yo igual mamá.
-Ohh, ¿sigues con Raquel?
-mamá, nunca tuve una relación con Raquel.
-pues entonces, ¿que tenían?, siempre los veía juntos.
-pues eso va a cambiar, ya no la verás igual que antes y no preguntes porqué por favor.
-pues está bien, luego tendrás que decirme.
Ruedo los ojos y continúo con mi cena;
Estos días serán bastante largos.

4 días después...

Ya es domingo y han pasado algunos días después de que le dieron de alta a mis padres y no eh sabido nada de Aurora, no eh podido ir al hotel porque eh estado un poco ocupado con ellos, cómo quisiera poder verla, ver su hermoso rostro y su bella sonrisa, me la eh pasado pensando y pensando en esa niña, trataré de ir mañana y pasar por la cafetería para poder verla, si, sería un buen pretexto.

Mi soledad.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora