Erick.
Me encuentro sentado en el balcón, estuve casi todo el día metido en el hospital, mis padres aún no despiertan y el doctor me mandó a descansar.
No eh podido dormir, así que me puse a contemplar un poco el anochecer, oigo algunos ruidos pero no le tomo importancia hasta que escucho una voz femenina y me quedo perplejo, volteo a ver y es la chica con la que tropecé que aún no me sé su nombre, me pregunto por donde habrá entrado, al parecer se dio cuenta de mi confusión y me dijo que se había volado por el balcón, valla, que chica tan valiente me digo para mis adentros.
Me explicó por qué no me respondió esta mañana, y yo sólo estaba perdido en mis pensamientos, triste por todo lo que estaba pasando.
-¿pasa algo? Me pregunta y me sorprendo por la pregunta ya que cómo había dicho soy un completo desconocido para ella, -¿en serio quieres saber? Le digo aún con dudas me dijo que si y le doy una pequeña sonrisa.
La verdad es que necesitaba a alguien con quien hablar un poco y sólo con la compañía de esa niña desconocida me sentía bien.
Ella viene hacia mí y comienza a abrazarme fuertemente, yo me quedo perplejo tratando de asimilar todo, no puedo ni siquiera responderle al abrazo, estoy en shock, está niña es rara, pero hay algo, algo que me da paz, me siento tranquilo, por un momento olvidé casi todos mis problemas.
Me quito de su agarre y le digo que se valla, ella me mira atónita y se queda ahí parada, -que te vallas te dije, le digo en un tono más fuerte, ella al parecer entendió y se fue corriendo hacia su cuarto.
Yo por otro lado entro a mi habitación y trató de asimilar todo lo que hice, no puedo negar que esa niña me hizo sentir un poco de paz, pero yo no soy así, mis padres me enseñaron a enfrentar mis propios problemas y no depender de nadie para hacerlo, además ella no es el tipo de mujeres que ellos querrían para mí, somos de alta sociedad y según ellos tengo que buscarme a alguien de mi nivel.
Además estoy saliendo con alguien más, aunque no seamos novios somos algo y eso cuenta.
Hablando de ella, la llamo a su cell y rápidamente responde, -Hola Erick, mi vida, -Raquel nena, puedes venir al hotel, es que necesito un poco de compañía. No puso ningún pero y en unos cuantos minutos ya se encontraba en mi apartamento. -que rápido llegaste, le digo. -cuando se trata de ti, soy lo más rápida posible.
Ella es una de las personas que siempre les encanta estar lindas y eso, no voy a negar que me gusta estar con ella, aunque no me sienta como quisiera.
Son las 2:00 Am de la mañana y me encuentro acostado al lado de Raquel, no eh podido dormir mucho pensando en La Niña de al lado y en cómo la traté hoy, y por más que quiera ir a disculparme no puedo, quiero que se aleje de mi para no hacerle crear falsas esperanzas.
