Capítulo 4

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Auschwitz, 6 de septiembre de 1942


Llegaron al campo de madrugada, los hombres fueron por un lado y las mujeres y los niños por otro lado. Los hombres fueron enviados a un campo de trabajo; las mujeres y los niños por su parte, entrarían en Auschwitz II-Birkenau, campo de concentración y exterminio. Un grupo de oficiales de las SS se llevó las pertenencias de la gente, en busca de dinero. Caroline, Erika y sus hijos, que estaban hacia el final de una fila, se fijaron en un texto a la entrada del campo que rezaba así: "Arbeit macht frei",que traducido del alemán quiere decir "trabajo libre". El grupo de los hombres marchó hacia otra parte del campo, y las mujeres y niños pisaron el embarrado suelo de Birkenau. Les tatuaron un número de identificación a cada uno y los enviaron a diferentes barracones. Caroline, Erika y los niños fueron a parar a un mismo barracón, el número 7. Había seis literas a un lado y seis al otro. El suelo era prácticamente tierra. Había un grupo de ocho rusas en una esquina,dos inglesas en otra, siete hombres de aspecto polaco junto a las rusas y seis mujeres africanas en otra, estas últimas rodeadas de diez o doce niños. Las rusas, los polacos y las africanas ni las hablaron, solamente las miraron de manera despectiva. Las dos inglesas si las saludaron; su litera estaba enfrente a la de Caroline y Erika. Tras decidir quién dormiría con quien (Ilse con su tía Caroline y Erika con Burke y Louis) y tras descubrir que las inglesas se llamaban Joanne y Stana, una guardiana de las SS les llevó el desayuno, que consistía en una especie de sucedáneo de café y un trozo de pan. Le dieron una parte del pan y unos sorbos de café a los niños y ellas se terminaron el resto. Ambas cosas sabían terriblemente mal, como si fuesen de mala calidad, que seguramente sería así. ¿Cuánto aguantarían sin comer? ¿Morirían antes de inanición o las ejecutarían los nazis? Ellas se unieron con esos pensamientos al resto de residentes de Auschwitz, que siempre despertaban preguntándose si llegarían a ver amanecer el siguiente día.

Ángeles entre las cenizasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora