El reloj apuntaban las tres de la tarde y en ese momento un armonioso sonido se propagó por toda la Facultad, se trataba de la campana del fin de clases.
El profesor se retiró del aula y al mismo tiempo Laura se paró frente a Ximena.-Ahora si me vas a contar todo lo que hablaste con Carlos.
-Si, Lau, no tengo mucho que contar, simplemente lo molesté y le dejé en claro su posición en esta facultad.-*Ximena tomó un poco de aire y miró nuevamente el reloj de su iphone*.
-Espero que no lo haigas traumado. Veo que andas apurada...
-Tengo una cita, con un estudiante de intercambio.-dijo Ximena con una sonrisa.
-¿¡Y esperas hasta ahora para contarme!?, tengo que regresar a casa temprano hoy.-dijo Lau con desánimo.
-Tranquila, tú regresa a casa y luego te cuento todo.
Laura asintió y fue a la salida, mientras que Ximena se dirigió al campus, ahí se encontró con Carlos el cual estaba sentado en el césped mirando al cielo fijamente.
*****
-Hola Carlos, ¿qué tal?-dijo Xime con una ligera sonrisa.-Hola, ¿lista para las lecciones?-dijo Carlos mientras acomodaba sus lentes.
-Si, pero me gustaría que vayamos a un lugar más privado, no me concentro con tanto ruido.
-Y ¿a dónde vamos?-preguntó Carlos.
-Ven -respondió Xime mientras tomaba de la mano a Carlos.
Ambos caminaron por varios minutos hasta llegar a una zona algo desierta.
-Bienvenido a mi lugar secreto favorito dentro del campus-dijo Xime con una sonrisa.
-Interesante, aunque está algo alejado-respondió Carlos.
-Aquí no viene nadie, por lo tanto hay un bello silencio, es un buen lugar para desestrezarse.
-Ya veo -dijo Carlos.
-Bien Carlos, quítate la ropa-dijo Xime con una sonrisa pícara.
-¿¡Q..qué!?-dijo el joven con sobresalto.
Ximena puso sus manos sobre el cuello de la camisa de Carlos y lo miró fijamente.
-Que te quites la ropa.-dijo seriamente.
Carlos no podía creer lo que estaba pasando, su cerebro no podía asimilar la situación, pero algo lo impulsó a hacer lo que le pedía la muchacha, así que asintió y se desvistió rápidamente.
Posteriormente y para infortunio de Carlos, quién hace pocos segundos era una hermosa joven, ahora era un espectro de dos metros de altura con una gran mandíbula y alargadas garras con un gran filo.
Carlos quería correr, pero sus piernas le jugaban en contra, el miedo que sentía no le permitía hacer nada y no paraba de temblar, como si fuera poco no había nadie cerca a quien pedirle ayuda, su única compañía era el gran espectro infernal que estaba frente a él observándolo con sus grisáceos ojos.
Carlos, vió su vida pasar lentamente y dejó escapar una lágrima de su mejilla, luego el mounstruo se lanzó sobre él y lo devoró con un gran apetito.
Después de haberlo devorado, un humo muy denso envolvió a la bestia, la cual agarró su cabeza con ambas manos clavando sus garras en la frente y lanzó un fuerte ahullido de dolor. En pocos segundos, el humo se disipó y la bestia había desaparecido, solo estaba Ximena sentada sobre el césped con una mano en su frente. Ella se sentía un poco mareada, así que llamó a su padre para que la vaya a recoger, el cual para su suerte estaba a pocos metros de la Universidad.
La joven se puso de pie y caminó a paso acelerado hasta la puerta de salida, donde su padre ya la estaba esperando y la llevó a casa.
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El Ritual: El Renacer de la Bestia.
Ciencia FicciónXimena es una joven estudiante de diecinueve años de edad, llevaba una vida normal como estudiante popular en su Universidad. Un día ella, huye de una fiesta en casa de su mejor amiga Laura y es perseguida por unos misteriosos sujetos encapuchados q...