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-"¡Bienvenidos a ευημερία (Evimería),la ciudad donde es aceptado socialmente y económicamente toda persona,donde ser feliz es posible!"

Una voz femenina que rebotaba por cada pared que encontraba hacia que mis pestañas se fuesen separando, haciendo que aquel grupo colectivo se volviese uno individual.Un trazo de luz se colocó en mi fina y pálida piel,haciéndola casi translúcida y dejando ver mis finas venas de forma suave y poco exagerada.Escuche como unos toques rozaban la puerta de madera de mi habitación.Aquello hizo que me acomodara en mi colchón,volteando mi cabeza hacia el lugar mencionado,dejando caer varios mechones de mi cabello sobre mis ojos.

-Buenos días cielo.Ya es de día.-murmuró la voz más dulce y suave que mis oídos jamás escucharán.Nada menos que mi madre.Mis labios pintaron una fina sonrisa,cuando si quiera mi cuerpo se había incorporado aún.

-Buenos días mamá.-tras suspirar y rascar mis ojos de nuevo,me senté en mitad de la cama,mirando la nada.

-¿Has dormido mejor hoy?

-Sigo teniendo algo de frío por las noches,y mira..-le deje ver el interior de mi cama,en la zona alta.-.otra vez rastros de hielo..-mire mis manos,con una expresión algo más distraída.Mi madre se acerco a mi,para coger una de las anteriormente mencionadas.

-Lo solucionaremos cielo.No te preocupes más por eso.Mama estará contigo sea lo que sea.-susurro de la misma forma dulce que siempre.Sonrei,asintiendo,acariciando su mano.-¿Que,desayunamos?

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Mientras acababa de limpiar los vasos que acabábamos de usar,escuchaba murmullos de la televisión, los cuales consiguieron sacarme de mis pensamientos.

-"Evimería consigue una vez más una tasa alta de turismo.La economía y las buenas acogidas a extranjeros que se realizan en este lugar, han aumentado el turismo en costas y centros".

-Hay que ver..una año más encabezando en la lista de lugares turísticos..

-No es de extrañar.Tiene lugares tan bonitos.-hice una pausa para sumergirme en mis propios pensamientos.-Tal vez hoy salga un rato.¿no te importa,no?..-murmure,mirando a mi madre,secando mis manos,las cuales en cuestión de minutos estaban tan frías como esperaba.Aquello empezaba a sucederme hacia pocas semanas.Mi madre esbozó una sonrisa un tanto forzada,pero a su vez,relajada y fluida.

-Bueno,no te alejes mucho.Y si ocurre algo,tan solo llamame.¿Irás solo,no es así?-aquello hizo un extraño vacío en mi corazón.Aun así,asenti.

-Si..iré de nuevo solo.Estaré bien mamá,no te preocupes.-tras coger la bolsa que había equipado,bese la mejilla de mi madre y abrí la puerta.-Vuelvo enseguida.Te quiero.

-Aquí te espero cielo.-ante mi último comentario,mi madre entrecerró sus ojos,sonriendo,remarcando los hoyuelos de sus mejillas.-Yo también te quiero,cielo.

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De pequeño,mi figura era fina y delicada. Mi piel parecía cristal,mármol blanco y frío. Al principio a mi me daba igual: los niños jugaban a la pelota,cosas de niños¿no? Las niñas, a las muñecas, como no. Yo simplemente leía libros y de vez en cuando garateaba en papeles blancos y pálidos. Una vez mayor,eso fue cambiando,y todo se fue tornando algo más cruel.En el instituto,donde actualmente estoy finalizando mis estudios,comenzaron las molestias constantes.Es por eso que estoy solo.Yo no creo eso.No estoy solo,quiero estar solo.La frase correcta debería ser es por eso por lo que quiero estar solo. Me senté en el suelo, notando el perezoso y escaso césped en mis manos y piernas.
Me quedé mirando el paisaje, el contorno suave y sensual del agua untada en sol y luz.

ευημερία - The Lost Kids // [ CANCELADA ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora