ευημερία - The Lost Kids // [ CANCELADA ]

15

Evimeria.Zona Norte
Club "Notte di fuoco"
(Noche de fuego)

Aquella clienta me había dejado totalmente agotado.Tan solo pedía un mísero descanso.Abri la puerta a aquella chica de curvas peligrosas y pintalabios corrido en su boca,para suspirar y peinar mi cabello.Cerre la puerta de nuevo para peinar mi pelo y colocarme la ropa en su lugar.Cogi una bocanada de aire,salí fuera y busque una de las miles mesas con bebida.Por desgracia,me pillo Giulio.

-Andreii,que dije de beber.

-Que todo era para ti.Dejame, cerdo.-dije, posando una copa en mis labios.Oi a Giulio respirar de forma profunda,y acto seguido,su voz raspada.

-Andreii,no seas un... -El timbre cortó su discurso. -Abre y trabaja,sucia rata.-murmuró para irse.

-Sicia riti -volví a burlarme de el.Me dirigí a la puerta.Al abrirla me encontré con una chica.Era preciosa, sus ojos eran como el color del vino, y su cabello...joder. Parecía nieve, nieve que invitaba a ser acariciada toda una noche.Su voz temblaba,y sus finas piernas también.Y sin dar explicaciones,se hizo paso.¿Que si le miré el trasero?Vaya que si lo hice...Tenía un trasero totalmente deseable.Mire a fuera,y cuando cerré la puerta y me gire para buscarle: había desaparecido.

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Estaba debajo de el,mirándole,totalmente atemorizado,cediendo a el.Vi como lentamente su rostro se acercaba al mio,y como mis ojos seguían el trayecto lento de su boca hacia la mía.Su pectoral estaba totalmente desnudo,y pude notar la fragancia del perfume que usaba contra mí. No,nada nos interrumpió.Senti aquel sabor dulce pero fuerte a alcohol proveniente de los labios del chico.Tenia miedo,y tanto que tenía.Mis manos temblaban,pero la calidez que estaba produciéndome el chico era totalmente agradable y recomendable.Se separó para ir más lejos,para subir hasta el vientre (o al menos intentarlo) mi camiseta,haciendo que sus dedos rozasen mi vientre y pusieran mi piel de gallina .Comence a negar,a buscar su mano entre la tela que tapaba mi parte superior del cuerpo.

-E-espera...-susurré.Me miró,y con una amable sonrisa,se acercó lentamente a mi.

-¿Ocurre algo?...-murmuró con una voz que realmente se había grabado en mi mente.Sus manos acariciaron mi mejilla,peinando el cabello que caía por los lados de mi rostro.

-Y-yo...-sonrojado negué.Mis manos agarraban su camisa,apretandola con miedo.El pelirrojo volvió a besar mis labios,esta vez de forma suave,separándose a los segundos.Volvio a bajar a mi pecho,centrándose en mi vientre.Su mano subió lentamente mi camiseta,y después recorrieron mi cintura.De mis labios salió un suave jadeo.La canción de fondo me estaba poniendo aún más nervioso y notaba aquel frío característico en mis manos.Note como involuntariamente su camisa se volvía fría,tan fría como mis manos.Estaba acercando sus labios a mi vientre, pero algo le detuvo.Un sonido.Era Keith.

-¡Te harás daño Keith!-dijo Lydia desde abajo.Estaba trepando de alguna forma a aquella ventana que había sido iluminada en cuestión de segundos.

-¡Sshh!No grites,no me voy a caer.-dije sonriendo,llegando de puntillas justas a la ventana dicha.Y allí vi a Benjamin.

-¿¡Keith!?-dije totalmente sonrojado.Su rostro decía todo.Tapé mi cara y entre los dedos vi a Andrea observar a Keith pausadamente. Luego me miró a mi.

-Que,¿es tu novio?-yo me sonroje y de forma inmediata comencé a negar.

-¡No,claro que no!

-Ah...¿sigues libre entonces?...-el pelirrojo acerco su rostro al mio de nuevo,acariciando mi mejilla lentamente Sonrojado,cerré mis ojos,y escuche varios golpes contra la ventana.Al parecer Keith estaba gastando toda su paciencia.Vi como apartaba sus puños del cristal, y como este debido a su defecto se agrietaba lentamente.Tambien vi como Keith miraba aquello sorprendido.Hice una locura.Cogi al pelirrojo del cuello y le susurré algo totalmente avergonzado.

-V-vistete...

Tardamos unos segundos en estar vestidos.De reojo miraba como el chico se vestía,se colocaba la camisa y se acomodaba el pantalón.Benditas camisas y pantalones.Y bendito culo el suyo. Realmente llevar falda y camiseta era incómodo.No quedaba como al principio,toda lisa y sin arrugas.Ahora estaba mal metida por la falda, la cual había perdido la poca forma que tenía.Senti unos ojos sobre mi.

-Estarias más linda sin camiseta,¿sabes?...-el pelirrojo sonrió,acercándose a la puerta.Yo sonrojado carraspee, y peinando como pude mi cabello,murmuré.

-Yo...-¿Como le dices a un chico que te acaba de besar, sin saber que tu también eres chico, que te acompañe,que tiene algo en común con otros chicos y una chica de origen totalmente desconocido?.De ninguna forma,no me dejó acabar.

-Te espero fuera,monada.-susurro,para dirigirse a la ventana y salir por ella.Rojo mire mis manos. Una vez más, mis manos comenzaban a congelarse.No es congelarse.No literalmente,pero se acercaba a ese término.Respiré hondo,las limpié como pude y mire por la ventana.Recé por no morir en el intento de bajar.

-Se que no nos conoces de nada,pero tenemos que hablar contigo.-Keith pronunció aquellas palabras.

-Qué, ¿os ha contratado el mierda de Giulio?No voy a decir nada.Podeis volver a casa,bonitos.Me lo he pasado muuuy bien esta noche,gracias,buen trabajo.-sin dejarnos seguir,el chico se dio la vuelta y nos dio la espalda.Aprete mis manos y me atreví.

-¡Sabemos tu secreto!-trague saliva,y el chico paró en seco.Durante varios segundos se proclamó un silencio incómodo.

-¿Cuál de todos?...

-Lo de...la electricidad.-susurré, tan desapercibido como una gota de agua en el océano.

-Repite eso,preciosa, no tengo el oído tan fino.-imaginé que aquel adjetivo era dedicado a mi persona.Apreté mis manos y una vez más,pronuncie aquello.

-Sabemos lo de la electricidad...

-Por qué, y cómo lo sabeis.-no se había dado la vuelta.Tan solo volteó su rostro,el cual ahora lucía serio.

-Te...te vi una tarde...-susurre,mirándole,tragando saliva.Imagine que aquellos minutos tan incómodos y silenciosos de debían a que el chico había atado cabos.Sonrió,dejó un suspiro en el aire y se volteó de lado.Pude observarle de perfil,y supe que aquel chico era salvajemente atractivo,y que era lógico que pusiera aquellos apodos como "monada" o "preciosa".Él parecía un dios.

-Y decirme...¿el resto del grupito cuanto tiempo lleva tras el muro fumando?.-miré a Keith.Vi como le miraba sorprendido y como Lydia bajaba sus ojitos asustada.Sabía que habíamos estado espiandole. Y lo peor,no sabíamos si iba a por venganza.