26

22 4 2
                                    

Evimeria. Zona Norte.

Había despertado. Jane estaba a mi lado,abrazando las sábanas y parte de la almohada.Sonrei inevitablemente. Era tierno verle dormir.Sus mejillas se tornaran algo rojizas,sus ojeras se volvían de un tono más tenue,y sus pestañas parecían más largas.Tras apartar mi mirada de aquella inocencia,me senté en el borde de la cama.Cogi una camiseta del cajón.Tenia un problema con las camisetas de tirantes.Me encantaban.Sentir mis brazos despejados y con movilidad era algo que adoraba.
Me levanté para ir a la cocina a hacer el desayuno a toda la gente que ahora ocupaba mi hogar.Bueno,nuestro hogar.Era egoísta decir mi hogar cuando habían chicos sin su hogar,y que ahora vivían aquí.Era nuestro hogar,de todos.Yo lo había encontrado,y estaba dispuesto a compartirlo.
Saque varios vasos,poniendo café y zumo en varios. Bebí del mio,para girarme y ver una escena de lo más rara.Me atraganté con el café.
Me acerqué al sofá,comprobando que el albino estaba aferrado al pelirrojo,y el otro tenía su mano casi en su cabeza,estirado y bocarriba.Si,su boca estaba suavemente abierta,y un hilo de saliva caía por su comisura.

-Ppffff...-susurré aquella risilla,mirándoles.El albino también tenía sus labios entre abiertos,cara al pelirrojo.Me fijé en el algodón del chico.Estaba prácticamente claro,tenía algunas metas rosadas,pero apenas rastro de sangre.Divertido,me coloqué en el respaldo, apoyándome en mis brazos.Posé mi dedo en su frente,tocandola varias veces.

-Bueenoos diiiaas ~ -susurré.Ninguna respuesta.-A levantarse,bello durmiente.-murmuré.Este pestañeo una vez toqué varias veces su frente.Apretó sus ojos para pestañear.Me miró, frunciendo su ceño.

-No siento..el...-murmuró. Cuando giró su rostro y vió al albino no pude evitar reír.Rojo,apartó su brazo.-Tch...-el albino notó el cambio, y apretó sus ojos para despertarse.Sonrojado miró a Andrea, luego a mi.

-Hola...-susurró, notablemente avergonzado.

-Hola,bella durmiente.-dije divertido.Vi como el pelirrojo se levantaba sin decir nada haciendo que el albino encogiera sus piernas para que el pasara.

-Quita...-murmuró de forma desganada el de ojos verdes hacia el de ojos rojos.El tan solo obedeció, apartándose. El chico se levantó y fue hacia uno de los vasos que había preparado anteriormente.

-¿Por que está así?..-susurré al albino.El negó,mirándole,notablemente preocupado.

-No lo sé...-vi como se sobresaltaba-Su oído...-murmuró.Se levantó, yendo hacia el.-¡Andrea,tu oído! ... Dejame curar...-el albino alzó su mano,y el pelirrojo descaradamente la apartó.

-Déjame. -Dijo,con sus mejillas suavemente encendidas.

-Eh eh,solo quiere ayudarte,sabes.-dije defendiendo al albino.El mencionado se giró, sonriendo de forma apenada.

-No no,está bien.Yo estoy siendo pesado...-murmuró,mirando el suelo,jugando con sus dedos nervioso.

-Keith,¿podrías curarme el oído?...-murmuró,mirándome.Miré a Benjamin quien parecia ser atravesado por una flecha de hierro en toda el alma.Supe que aquello le había dolido.

-Si,ahora enseguida...-murmuré,mirando al pelirrojo en las últimas palabras.El albino con una suave sonrisa y la voz algo rota,murmuró algo.

-Yo...ire a ver a Lydia...-y el albino desapareció. Yo miré al pelirrojo,dejando y pesado suspiro en el aire.

-Sabes,este chico se estaba preocupando por ti.Eso ha sido grosero.

-Ya.¿Me puedes curar por favor?-dijo restándole importancia de forma totalmente desganada.

-Andrea.¿Que os traéis tu y Benjamin?-el pelirrojo casi se ahoga.Tosió varias veces para mirarme,sorbiendo con su nariz.-Estabais hace poco bien,y ahora estás totalmente borde con él.

-No nos traemos nada.Somos personas normales con gustos normales y...todo normal.-dijo el pelirrojo,dejando la taza en la encimera.-Y ahora,cúrame,por favor.

Entré a la supuesta habitación que Lydia y yo compartíamos.Esta ya estaba despierta,mirando por la ventana.

-Buenos días...Lydia...-susurré,tratando de no romper mi voz.¿Romper mi voz?Estaba bien,estoy bien.No ha pasado nada...yo estaba bien. Esbocé una suave sonrisa,mirándola.

-Buenos días Ben...-me miró extrañada.-¿Estas bien?

-S-si...¿por que lo preguntas?

-Bueno,últimamente estas dormido junto a Andrea.-un vacío intenso se formó en mi estómago.-Y además,te noto triste.

-No,no,estoy bien... -Dije con una suave sonrisa,mirándola.Ella alzó sus hombros.-Keith ha hecho el desayuno...-murmuré.
Llegamos al salón.Andrea ya había terminado su vaso,y se encontraba ahora tumbado en el sofá,con su cabeza tirada hacia atrás.Aparte mis ojos de él,tragando saliva de forma dura y seca.Respire hondo,sintiendo la mirada de mi compañera encima de mi.

-¿Ben?...-susurró. Negué con aquella sonrisa que se me hacía algo dolorosa.Cogi mi vaso, y mirando el suelo y la ventana bebí de este lentamente.

-Nos vamos en media hora.-dijo el moreno,apoyado en la puerta,suspirando,con un cigarro entre sus dedos.

-¿Media hora?¿A donde?

-Zona noreste de Evimeria.-dijo soltando humo entre sus labios.

-¿Como vamos a dejar aquí esto?...-esto fue lo que se me pasó por la cabeza.-¿Y como iremos?

-Se conducir Ben,aquí hay que gastar el tiempo de forma beneficiosa.Hay que aprovechar cada segundo siempre.-dijo el moreno,sonriendo. -Eso sí,el coche no es una limusina.Lo siento,Andrea.-dijo mirando al pelirrojo.Este alzó sus cejas,rodando sus ojos.El moreno me miró una vez más.-Aquí no entrará nadie,tenlo por seguro.

-¿Donde dormiremos?En el coche no creo que quepamos...

-Ben,no seas tan desconfiado.-dijo el moreno riendo,dando otra calada larga y soltando el humo a un lado.-Este chico va a ayudarnos como trato.-señaló al pelirrojo con el pulgar.

-Si es por la pasta,haremos todo lo que nos de la jodida gana.Me la suda ese dinero...-murmuró algo desganado.

-Perfecto.Pagaremos algún piso de alquiler barato y estaremos allí todo el tiempo que necesitemos.-el moreno apagó el cigarrillo en la pared.-Y también conseguiréis algo de ropa.

-¿Y tu que? -dije al notar la ausencia de su persona en aquella oración.El sonrió suavemente.

-Llevo años así,puedo seguir más.

ευημερία - The Lost Kids // [ CANCELADA ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora