Luisa, la hija del diablo.

Ingreso al mundo.

Habíamos estado tres meses habitando en nuestro mundo, nos ocultabamos porque nadie aceptaba lo que pasaba entre nosotros incluso los padres de Clarisa querían enviar a nuestra Luisa para ser devorada por los lobos, me opuse a ello terminantemente y habitamos la cueva, sólo había cosas necesarias y trabaje duró para adaptarla para ellas. Nuestra pequeña tenía pocos meses pero su desarrollo acelerado le hacía ver como una niña de seis años.
- Liam es hora de que nos vayamos, el monje Gerald que siguió tus pasos nos ha encontrado, pudo entrar a nuestro mundo, tenemos que irnos antes de qué... - Clarisa no concluyó y cayó al suelo, Liam la tomo entre sus brazos y Luisa corría hasta donde su madre.

Una fecha de plata había llegado al cráneo de Clarisa, Luisa comenzó a irradiar fuego por todo su cuerpo, sus ojos se tornaron oscuros al igual que el cielo, Gerald no sabía que provocó pues nunca se había enfrentado con una híbrida, pronto Liam tomó a su pequeña de la mano, Clarisa con sus última fuerza le entregó un dije de cuarzo del color de sus ojos, ello les ayudaría a pasar desapercibido durante el tiempo suficiente en lo que Luisa crecía un poco más, aunque Clarisa sabía que por su muerte su hija detendría su crecimiento pues ella era quien le proporcionaba la energía de luz que necesitaba para crecer sin Clarisa Luisa se convertiría en algo peor que Liam.