8

166 27 1
                                    

Un abrazo y unas lágrimas no cambiaría nada en lo absoluto, pero, este era el presente y lo único que podía estar viviendo.
Nunca me importó el maltrato que me había hecho en un pasado porque la realmente estaba en martirios era mi madre. Mi única madre.

—Mamá— Sonaba tan extraño.—, ¿Quieres un café?

Inefable; 2.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora