Esa mirada verdosa mezclada con desesperación derrumbó cualquier barrera al tener que evitarlo.
Me recordó a un perrito, que se encontraba en una caja y te observaba inmóvil esperando que lo lleves a casas, le des un hogar.
Acepte pero con una condición.
Le pediría un favor cuando yo quisiera.
Acepto, y salimos de aquellas habitación con el corazón a mil.
El tacto de Izuku fue tan cálido.
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Inefable; 2.
Fanfiction"Volvía a ser su turno de sufrir, sin embargo, ese tiempo se abatía contra los sentimientos"