He Like Boys |Breddy M|

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—& bueno, así fue como la señora nos golpeó con sus bolsas a mí & a mi hermana —. Platicaba con alegría Beth, quien era escuchada & seguida con poca atención por su mejor amiga Elizabeth.

—Beth —. La llamó. —Camina con cuidado, ¿Quieres? —. La jaló del brazo para que no chocara contra un poste de luz.

Respondió con un simple mohín & le restó importancia para seguir platicando de quien sabe que.
Para ser sinceros, Elizabeth había dejado de prestarle atención hacia ya un buen rato.

Era relativamente temprano, las dos iban caminando hacia el colegio, entraban "tarde" a la escuela, su horario tenía sus ventajas.

Para ser la primera semana de clases, había bastantes nuevos alumnos.
Como si de alguna escena de película se tratara en cuanto pisó dentro del instituto, se llevó con ella un cuerpo mucho más grande que el suyo.
Terminaron ambos tendidos sobre el suelo, con todas sus cosas por ningún lado.

Él se levantó con gran agilidad & sin dudarlo le tendió la mano, buscando ayudarla. Beth podía ser distraída, como lo estaba siendo en ese momento. El muchacho seguía de pie delante de ella, con su mano estirada, esperando que la castaña la tomara & así levantarla, pero ella no atendía.

Alfredo se rió, pues Beth sólo maldecía al azar mientras trataba salvar todas sus cosas. Cuando la chica escuchó su peculiar risa, alzó la vista tratando de fulminarlo con la mirada, pero oh vaya, su cabello rizado, sus labios rosados, sus ojos castaños & su cuerpo la atrajeron de inmediato.
Dejó de maldecir, & sintió cómo los colores le subían al rostro. Se levantó rápidamente & le sonrió con pena.

—Disculpa —. Elizabeth volteó a verla con gracia.
Su mejor amiga se estaba disculpando, si, pero tenía otras intenciones.

—Soy Beth —. Vio como le extendía la mano para presentarse. ¡Ahí estaba! Sabía que algo iba a hacer.

El muchacho de rizos alocados sonrió con simpatía & estrecho la mano de Beth.
Emitió un "Soy Freddy, mucho gusto" & comenzaron a charlar. Elizabeth fue presentada por Beth.

Al final del día, Bethany & Freddy se habían vuelto muy buenos amigos. A ambos les resultaba bastante fácil congeniar con el otro.

Beth, a horas de conocerlo, creía ciegamente que Freddy podía ser su alma gemela.