Zootopia: Collares y el Renacer

Parte 7, Verdad inconclusa y algo inesperado

Judy estaba esperando el momento adecuado para poder infiltrarse sin ser vista, después de unas horas de espera, en el cambio o relevo de los guardias en el cual se pusieron a conversar brevemente, momento de distracción propicio para que Judy saliera de su pequeño escondite y se metiera por un pequeño ducto de ventilación.

Nuestra conejita ya adentro del recinto empezó a investigarlo y caminar, recopilar algunas hojas que estaban regadas por el piso. También algo que le pareció escalofriante hasta el punto de que le temblaran sus orejas de coneja, era ver en casi todas las paredes marcas de zarpazos, algunos se veían muy antiguos y otros muy recientes.

Ella siguió adentrándose más al fondo de esta tétrica construcción, hasta llegar a una puerta, la cual era bastante pesada de abrir. Cuando por fin Hopps consiguió abrirla, vio lo que estaba buscando o al menos le dio un escalofrió en su cuerpo , porque creyó que lo había conseguido...

Era un pasillo largo y ancho con múltiples jaulas oscuras, ella con la linterna de su teléfono móvil enfocó a una de estas jaulas transparentes, pero oscuras (notar que la jaula estaba hecha o construida de titanio, por lo menos el ventanal que separaba el pasillo del interior de esa pieza o jaula), y para sorpresa , apareció salvajemente el señor Nutriales tratando de morder o atacar a Judy, cosa que fue impedido por el cristal blindado.

Judy no lo podía creer, y empezó a ver en cada jaula o mejor dicho celda, y eran todos los mamíferos depredadores desaparecidos. De repente ella piso algo y activo la alarma, ella ya había tomado fotografías suficientes para mandárselas a Bogo.

Judy desesperada se metió en una jaula oscura vacía, pero esta por el protocolo de seguridad de la alarma, en un momento repentino, se cerró automáticamente, haciendo que Judy quedase atrapada. En ese momento la conejita ve como 3 guardias entran por la puerta principal con armas de guerra, ella sabía si la encontraban dentro, sin duda alguna que la iban a matar, justo ella miro a un rincón y vio un inodoro lo suficientemente grande para escapar por el desagüe, curioso e irónico que hubiera un escusado en una de esas jaulas para depredadores salvajes si estos hacían sus necesidades en cualquier lugar, ya que estaban en estado salvaje.

Nuestra conejita sin pensarlo, salto al retrete, acciono la cadena, puso su teléfono con la evidencia en una bolsa plástica sellada y se lanzó dentro esperando lo mejor con toda la fe del mundo que saldría de este infierno.

Los guardias entraron a donde estuve Judy, pero no la encontraron, solo el agua corriendo del retrete, avisaron de que posiblemente el intruso se había escapado por el desagüe de la construcción.

Judy cayendo a gran velocidad por el desagüe, llego al final del camino en la cual había una cascada, mientras ella caía por la cascada, los guardias de más arriba le estaban disparando toda la munición que tenían, Judy sentía las balas rozándole las orejas y el cuerpo, solo esperaba que llegar luego al fondo para ocultarse de los malhechores, lamentablemente una bala le paso raspándole o mejor dicho muy cerca de su brazo lo cual le provoco una herida que le sangraba bastante. Finalmente, Judy llego al fondo de la cascada, y procedió a bucear para escapar de la lluvia de balas de los guardias.

No paro de bucear, buceo y buceo hasta que le dolieran los pulmones por la falta de oxígeno, hasta que llego a una rivera bastante alejada de la construcción, y procedió muy apurada a mandarle las imágenes y videos a Bogo y solicitar refuerzos, mientras se curaba la herida del brazo que la bala le rozo muy cerca con unas hojas grandes que encontró cerca de la rivera en la que estaba.

La ayuda a Judy no tardó en llegar al lugar, en donde se armó una verdadera mini-guerra entre policías y esos sujetos que custodiaban el castillo en donde tenían a los animales desaparecidos, pero salvajes. Luego de un buen rato batallando, la policía pudo abatir a los malhechores, afortunadamente ningún policía resultó muerto, pero si algunos heridos en el enfrentamiento.

Bogo se acerca a Judy mientras ella era atendida por una paramédica cierva, el búfalo le pidió a la cierva que se retirara un momento, tenía que conversar con su subalterna algo importante a solas, Bogo le dice a Judy:

"Primero que todo, te debo mis disculpas Hopps, nunca pensé que tú lo lograrías, esto me sirve de lección, simplemente a no subestimar las capacidades y habilidades de alguien que es pequeño, pero con un espíritu gigantesco como tú"

Judy le responde: "No se preocupe Jefe Bogo, hice lo que cualquier otro policía hubiera hecho, pero aún queda develar el por qué y cómo se vuelven salvajes los depredadores"

Bogo le responde : "Tienes razón Hopps, con respecto al tiempo ,me demostraste que puedes resolver este caso por lo cual ya no hay límite, porque sé perfectamente que lo lograras"

Judy le responde: "Sí señor!, lo haré, aún queda saber el por qué se vuelven salvaje"

Después de todos los operativos pertinentes se llevaron a todos los animales encontrados en las instalaciones del castillo, para que sus familiares los reconocieran, pero eran puestos en jaulas especiales, porque aun mantenían la condición de salvaje y podían herir a sus familiares.

"Ese no es mi Emit", dijo la señora Nutriales.

Judy con un nudo en la garganta, salió de la habitación en donde se encontraba la señora Nutriales viendo a su esposo e hijo salvajes. La coneja se fue a su oficina, prendió su computadora. Nuestra coneja abrió el video que le había pasado nuestro zorro Nick para buscar más antecedentes o algo que la haga descubrir que realmente sucedió con el hijo de la señora Nutriales que se volvió salvaje.

Judy estaba viendo muy concentrada el video hasta cuando llega la escena del niño y justo cuando pasaron unos castores albañiles acarreando a los hombros unas tablas se percata de una silueta de algo o alguien que estaba mirando al pequeño niño Nutriales y tenía algo brilloso (fue el momento en que pasaron los albañiles , el niño se volvió salvaje) ,justo en ese momento en que Judy había descubierto algo muy escalofriante , recibió un llamado de emergencia general, ocurrió un asesinato en una dirección a la cual ella le parecía conocida... era la dirección en donde atendía el zorro Nicholas Wilde en la clínica veterinaria!! , ella no lo podía creer, se subió a su carro policial y fue inmediatamente para allá, teniendo un mal presentimiento de todo lo que estaba sucediendo.