✾Drabbles; DontDid.✾

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El peliazul estaba tranquilamente caminando por un callejón oscuro, porque claro, cualquiera camina por un callejón oscuro a mitad de la noche.

En realidad fue a dejar la basura, y bueno, el único contenedor vacío estaba ahí.

En el momento en el que Splendid puso la basura en su lugar, comenzó a llover.

—Me cago en todo —musitó algo molesto.

De la nada, Splendont apareció frente a él pero de cabeza.

Y si se lo preguntan, sí; estaba volando de cabeza sin ninguna razón en particular, o al menos eso creía el confundido peliazul.

—Dont, ¿qué se supone que estás-...?

—Estaba paseando por aquí y te vi —interrumpió.

—... ¿No será que me estabas siguiendo? Te habías quedado en casa durmiendo, no te hagas el tonto.

—¿Yo, seguirte? Por favor Splendid —rió—, ¿por qué lo haría?

—Porque sólo un loco como tú seguiría a su novio a mitad de la noche.

—Quería asegurarme de que estuvieras a salvo, ya sabes, porque no confío en los callejones... ¡Aquí asaltan!

—¿Te olvidas de que soy un súper héroe también? —dijo irónico el peliazul, cruzándose de brazos—. como sea —Se volteó—, volveré a casa, por si quieres venir.

—¡Espera, espera! —Splendont no se movió, intentó llamar la atención del otro, sólo logró que éste lo mirara de reojo—, se mi Mary Jane(¿).

—¿Qué?

—Ehm... Callejón, lluvia, yo de cabeza...

—Estuviste viendo el Hombre araña, ¿no es así? —Comenzó a reírse.

—Sí, ahora cállate y bésame, idiota.

—Uhm... —El de ropas azules dio un par de pasos para dirigirse hacia su novio, se acercó a su rostro y con uno de sus dedos picó levemente su nariz—, nah —Y se fue.

Literalmente no tardó ni cinco segundos en voltearse y comenzar a alejarse.

Splendont soltó un bufido y se reincorporó, pero después se calló algo mareado.

—Maldición —musitó, intentando recuperarse—, ¡Splendid, por tu culpa la sangre se me subió a la cabeza!