ⓒⓘⓝⓒⓞ

1.3K 141 96
                                    

—S-Splendont, t-ten más cuidado... —jadeó el peliazul—, duele...

—¡Pues deja de m-moverte!

—¡Es que n-no puedo!

—¡S-Sólo relajate y así no va a apretar tanto!












—¡Splendid, déjame abrocharte bien el maldito botón del cuello!

—¿Estás loco? ¡me aprieta demasiado!

Dos chicos se estaban alistando para ir a una boda y tenían que ir de traje, Splendont ya estaba arreglado, pero Splendid no... Bueno, casi.

Después de unos 20 minutos en los cuales Splendid se la pasó huyendo y golpeando al otro por no querer que le abrochara el botón del cuello de su camisa, Splendont al fin logró que el peliazul se quedara tranquilo.

—¿Ves? es más sencillo cuando no me estás atacando —dijo el mayor antes de suspirar, después le dio un beso en la frente a su enfurecido novio.   

—Hmp... Por esto no quiero casarme... —susurró, pero fue lo suficientemente audible para que el otro lo escuchara.

—¿Eh? ¿Lo dices porque soy un amargado monstruo sin corazón? —Splendont fingió tristeza y se apartó ligeramente del otro, el de antifaz rojo solamente rodó los ojos mientras reía.

—Yo me refería a los trajes de pingüino, Dont  —respondió—. Pero ya que lo mencionas... Sí, también por eso~

El pelirrojo rió sarcástico y se cruzó de brazos, después comenzó a caminar fuera de la habitación:—Sí, sí. Se nos está haciendo tarde así que mejor trae tu trasero para acá.

—¡Sabes que te amo, Donty!~

—¡No me llames así!

✾Drabbles; DontDid.✾Donde viven las historias. Descúbrelo ahora