Se me pasaron las horas muertas mientras nos besabamos en el sofá de mi casa. Inmediatamente le susurré al odio.
-Te amo.
-Yo tambien - me respondió con una sonrisa mientras me besaba.
**Cu-cu,cu-cu** Me separé de el para leer el mensaje que me había llegado.
-Cariño, he pensado que me porté mal contigo, no debería haberte mandado a Madrid, yo tambien estuve enamorada. He pensado en venir a vivir aqui a Mairena.
Le enseñe a Jesús el mensaje, y inmediatamente me abrazo.
-¿Te quedarás a dormir conmigo?-dije con una sonrisita.
-Claro que si mi armah-me respondió.
No sabía si este día era el peor o el mejor, era algo raro. Pero no me importaba, me iba a vivir con mi novio, y encima hoy duerme conmigo. ¿Que más podía pedir?
Seguidamente nos subimos a mi habitación y me empujó a la cama. Saltó encima mio me abrazó y nos seguimos liando...creo yo.